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» Elterritorio
Fecha: 08/11/2025 20:16
El coro visita este mes las residencias de adultos mayores para compartir un repertorio lleno de calidez y memoria. sábado 08 de noviembre de 2025 | 2:00hs. En el patio soleado de un hogar de abuelos, las sillas se acomodan en ronda. Algunos llegan con bastones, otros tomados del brazo de una enfermera. En cuanto suenan las primeras notas, las miradas buscan los sonidos: hay quienes se animan a palmear el ritmo, otros tararean bajito, y alguno que otro se atreve a cantar. No hay micrófonos ni escenario. Sólo un grupo de voces jóvenes que, desde el primer sábado de noviembre, decidió llevar la música a quienes más necesitan compañía. El Ensamble Coral Universitario del Programa Música de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) comenzó una serie de visitas a hogares de adultos mayores de Posadas, con una propuesta que lleva arte, calidez y memoria. Sábados de clásicos para tararear y emocionarse. Fotos: Natalia Guerrero “Nosotros siempre hicimos, con el Coro de Adultos, eso de ir al hospital u otras instituciones. Y ahora dijimos: ‘che, tenemos que hacer esto, pero en serio’. Es toda una movida, pero es como darle continuidad a proyectos anteriores, con más intensidad. De eso se trata básicamente”, explicó su director, Eduardo Chmilewski. Gira de emociones La primera jornada se realizó el 1 de noviembre, con dos presentaciones: una en el Hogar de Ancianos de Mitre e Israel, y otra en el Hogar Abuela Inda, sobre calle Belgrano. En ambos casos, los residentes salieron hasta el patio para escuchar al coro. La música, al principio tímida, fue ganando espacio hasta llenar todo el aire. Entre chacareras, zambas y boleros, los adultos se fueron soltando, recordando letras y melodías de otras épocas. “Queríamos que ellos también participen, que sientan que esto no es un espectáculo sino un encuentro”, contaron los coreutas. Por eso, parte del repertorio académico fue adaptado: las obras difíciles dieron paso a canciones conocidas, aquellas que los mayores tararean de memoria y que, por un rato, los devuelven a sus propias historias. El coro tiene planeado hacer dos visitas por sábado. En cada hogar, la escena se repite con pequeñas variaciones: un señor que pide un tango, una mujer que sonríe con los ojos húmedos al escuchar una zamba, un grupo que aplaude y agradece con un gesto sencillo pero profundo. La música tiene ese poder: el de reconectar con la vida, con los recuerdos y con la alegría compartida. “Hace mucho que nadie venía a cantarles así, en vivo, mirándolos a los ojos”, contó una de las cuidadoras. “Ellos se emocionan, y nosotros también. No es sólo una visita, es un momento para compartir”, dijo. Los sábados siguientes seguirán con el mismo espíritu. Hoy el Ensamble se presentará en el Hospital Monoclínico de Geriatría, a las 9.30, y en el Oasis del Espíritu Santo, a las 10.30. Los próximos sábados continuarán las visitas al Residencial Agustín Liarte, Filadelfia, El Albergue y otros espacios de cuidado. El ciclo culminará el 29 de noviembre, probablemente en el Hospital Madariaga. Conciertos de cierre de año Para quienes deseen escucharlos en concierto, el coro ofrecerá dos presentaciones abiertas: el 7 de diciembre en Apóstoles, como cierre del ciclo, y el 8 de diciembre en Colonia Liebig, durante el tradicional encendido del árbol navideño. Cada sábado, las voces del Ensamble Coral Universitario llegan donde a veces el silencio pesa demasiado. Cantan para quienes ya no pueden salir, para quienes esperan una visita, una palabra o una canción. Y en ese encuentro sencillo, la música se vuelve abrazo, memoria y esperanza.
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