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» tn24
Fecha: 07/11/2025 22:49
En la antesala del Gran Premio de Brasil, el piloto argentino Franco Colapinto fue recibido por el histórico ex corredor de Fórmula 1 Rubens Barrichello en su casa de Interlagos, donde compartieron un asado y una jornada inolvidable. El encuentro, que Barrichello había prometido meses atrás, incluyó un gesto simbólico: Colapinto se subió al Jordan 1994, el auto con el que el brasileño debutó en la máxima categoría. “De las mejores personas que tiene el automovilismo. Gracias, Rubiño, por todo”, escribió el argentino en redes sociales, mientras que su anfitrión respondió: “Un placer tenerte en casa, amigo”. Más allá de la camaradería, el momento reflejó el vínculo generacional entre dos referentes del automovilismo sudamericano. Barrichello, subcampeón mundial en 2002 y 2004, ya había alentado a Colapinto cuando este apenas tenía 13 años, tras una carrera de karting en Estados Unidos. “Sé lo difícil que es ser sudamericano; nunca te rindas, porque las oportunidades llegan una sola vez”, le dijo entonces. Hoy, con un presente en ascenso dentro de la Fórmula 2 y el programa de Alpine, Colapinto mantiene aquel consejo como un faro en su carrera. Su visita a Barrichello no solo fue un reencuentro con uno de sus mentores, sino también un respaldo clave en la previa a su presentación en Interlagos, el circuito que simboliza la pasión sudamericana por la velocidad.
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