06/11/2025 14:10
06/11/2025 14:09
06/11/2025 14:08
06/11/2025 14:07
06/11/2025 14:06
06/11/2025 14:05
06/11/2025 14:04
06/11/2025 14:04
06/11/2025 14:03
06/11/2025 14:01
Basavilbaso » Riel FM
Fecha: 06/11/2025 12:09
Graduado en la Universidad de Buenos Aires y con un máster en Economía por la Universidad de Warwick (Reino Unido), Sijniesky —de 34 años— se desempeña como consultor del Inter-American Development Bank y en Econoviews, la consultora dirigida por Miguel Kiguel. Hijo de Ana Pilosof y Alberto Sijniesky, mantiene vínculos afectivos con la región, especialmente con Villa Mantero, localidad de la que proviene parte de su familia. Durante una charla distendida con la radio de Basavilbaso el economista valoró los avances logrados por la gestión del Presidente Javier Milei, especialmente en la reducción de la inflación y el déficit fiscal, a los que consideró “los dos grandes logros de la actual administración”. Sin embargo, advirtió que todavía quedan temas pendientes, como el levantamiento del cepo cambiario, al que calificó como “una gran promesa por cumplir”. Sijniesky recordó que el déficit fiscal ha sido “una constante en la historia argentina”, salvo en algunos períodos excepcionales, y que “en la mayoría de los casos se financió con emisión monetaria, un mecanismo que, sostenido en el tiempo, termina generando inflación”. “El déficit puede cubrirse con deuda o con emisión, y en nuestro país históricamente se optó por las dos alternativa, con las consecuencias conocidas”, señaló. Consultado sobre la postura de Milei de que “la inflación es un fenómeno monetario”, explicó que la idea parte del supuesto de que si el Estado deja de emitir y no toma deuda, la base monetaria se mantiene estable y la inflación tiende a cero. “El planteo tiene sustento teórico, pero la mirada es demasiado dogmática —advirtió—. En una economía como la argentina, con alta inflación persistente, hay factores inerciales muy fuertes: precios, salarios y contratos están indexados. Romper con esa inercia requiere algo más que frenar la emisión, y sobre todo tiempo”. En ese sentido, aclaró que "no es completamente cierto" que el Gobierno haya dejado de emitir. “Existen distintos mecanismos de emisión además del financiamiento del déficit, y algunos continuaron activos durante los últimos años”, dijo. Y añadió: “En una economía en crecimiento, cierta expansión monetaria puede ser necesaria; el problema aparece cuando la cantidad de dinero crece sin un aumento paralelo en la demanda de pesos”. Para Sijniesky, hasta ahora el Gobierno se concentró casi exclusivamente en bajar la inflación, relegando otros aspectos como el tipo de cambio y la acumulación de reservas. Esa estrategia, consideró, “provocó un desorden cambiario”, aunque aclaró que “hoy el Gobierno tiene la oportunidad de recalibrar el programa económico y dar prioridad a la recomposición de reservas”. El economista destacó como un hecho “inédito” el respaldo de Estados Unidos, que según evaluó “abre una ventana de oportunidad”, ya que el interés del país del norte es más geopolítico que financiero. En su análisis, sostuvo que el programa económico aplicado hasta ahora fue “de puente en puente”, sin lograr fortalecer las reservas, mientras el tipo de cambio bajo actuó como "ancla para la inflación". Sin embargo, observó que crecen las expectativas de una corrección en ese frente: “Un dólar algo más alto —en torno a los 1.600 pesos— podría resultar saludable, acompañado de una baja de tasas que alivie el fuerte apretón monetario”. Por último, destacó que el traspaso de la devaluación a precios fue el más bajo desde la salida de la convertibilidad. “La demanda sigue contenida, el consumo es bajo y la apertura comercial ayuda a contener subas”, explicó. Según proyectó, octubre cerraría con una inflación cercana al 2,5%, y que luego retomará el sendero de baja que, de sostenerse, permitiría pensar en una etapa de mayor estabilidad económica.
Ver noticia original