31/10/2025 04:54
31/10/2025 04:53
31/10/2025 04:52
31/10/2025 04:50
31/10/2025 04:50
31/10/2025 04:50
31/10/2025 04:50
31/10/2025 04:50
31/10/2025 04:49
31/10/2025 04:49
Parana » AIM Digital
Fecha: 30/10/2025 09:39
 
                            El tratamiento del proyecto de Presupuesto 2026 avanza a paso lento en la Cámara de Diputados y acumula ya seis jornadas de discusión, con más de nueve horas de intervenciones por parte de los legisladores. Según pudo saber AIM, si no se regulan los tiempos de uso de la palabra, las reuniones podrían volverse tan extensas como las maratónicas sesiones en el recinto, complicando los plazos fijados para emitir dictamen. Durante la última reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el clima se tensó cuando el presidente del cuerpo, Bertie Benegas Lynch, pidió a los diputados que “moderen sus intervenciones” para no desbordar el cronograma. “Somos 49 miembros, duraría 15 horas la comisión si cada uno hace esto”, reclamó al advertir que algunos discursos llegaron a durar más de 18 minutos. La advertencia se dio mientras el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, respondían preguntas sobre el proyecto. AIM constató que las intervenciones más extensas provinieron del bloque de Unión por la Patria, que concentró más de cuatro horas de exposición, seguido por la UCR y los distintos espacios de la izquierda. También se registraron participaciones significativas de Encuentro Federal, La Libertad Avanza, y Democracia para Siempre, aunque con menor duración. A diferencia de lo que ocurre en el recinto, en las comisiones no existen límites formales para el uso de la palabra, lo que permite a los diputados extenderse sin restricción e incluso habilita la intervención de legisladores que no integran la comisión. Fuentes parlamentarias informaron a AIM que la situación genera preocupación en el oficialismo, dado que la oposición logró imponer un plazo límite para dictaminar el proyecto: el 4 de noviembre. Si las reuniones siguen al ritmo actual, advierten, no se alcanzará a cumplir el cronograma previsto por la Cámara baja. En paralelo, varios funcionarios señalaron que buena parte de las preguntas de los diputados siguen sin respuesta, lo que alimenta las críticas sobre la falta de coordinación en el debate. El Presupuesto 2026 proyecta un esquema de equilibrio fiscal y contempla mayores asignaciones en seguridad, modernización del Estado y políticas sociales focalizadas. Según el mensaje enviado por el Poder Ejecutivo, el objetivo es sostener el equilibrio de las cuentas públicas y acompañar la recuperación económica con incentivos a la inversión privada. Sin embargo, la dinámica política amenaza con trabar el avance del texto. AIM supo que algunos bloques opositores preparan dictámenes alternativos, mientras que el oficialismo intenta acelerar el cierre del debate para evitar que el tratamiento se postergue a sesiones extraordinarias. En este contexto, cada espacio aprovecha el micrófono para fijar posición y marcar diferencias ideológicas, lo que multiplica las intervenciones y prolonga las reuniones más allá de lo previsto. Fuentes parlamentarias remarcaron a AIM que, de continuar este ritmo, el debate del Presupuesto podría extenderse hasta mediados de noviembre, lo que afectaría también la discusión de las reformas laboral y tributaria que el Gobierno planea enviar en paralelo. “Hay voluntad política de avanzar, pero sin reglas claras de tiempo es difícil garantizar un dictamen a término”, resumió un legislador oficialista. El tratamiento del Presupuesto, considerado “la ley de leyes”, enfrenta así un doble desafío: lograr consensos en torno a las metas fiscales y evitar que el exceso de protagonismo político en la comisión dilate una de las discusiones más sensibles del año para la administración pública y las provincias.
Ver noticia original