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Chajari » Noticias Chajari
Fecha: 29/10/2025 11:38
La periodista Verónica Rojas describió la dramática situación que se vive en la ciudad carioca, luego de una violenta operación policial en las favelas de la zona norte, que dejó al menos unos 60 muertos. Concordiense Río de Janeiro. La periodista deportiva, que desde hace un par de años vive en ciudad brasileña, dialogó con Diario Río Uruguay y comenzó señalando que el martes “parecía un día normal, con un operativo policial más, pero todo comenzó a complicarse alrededor del mediodía”, contó Vero Rojas. Según relató, las fuerzas del BOPE (Batallón de Operaciones Especiales de la Policía) irrumpieron en dos de los complejos de favelas más grandes de Río: Complexo do Alemão y Complexo da Penha, en el marco de un enfrentamiento con miembros del Comando Vermelho, una de las organizaciones del narcotráfico más poderosas del estado. “Todo se originó a raíz del asesinato de cuatro policías del BOPE, y a partir de eso comenzó una operación que derivó en un enfrentamiento de enorme magnitud. Hasta el mediodía todo parecía controlado, pero luego la cifra de muertos empezó a crecer —ya iban más de 20— y también se confirmaron tres policías fallecidos”, explicó la periodista. Ciudad en alerta La Municipalidad de Río de Janeiro declaró el estado de alerta número 2, un nivel que implica el cierre de arterias principales como la Línea Amarela y la Línea Vermelha, vías que conectan la zona norte con la zona sur de la ciudad. “Los bandidos comenzaron a interceptar ómnibus y hasta se vio afectado el acceso al aeropuerto internacional de Galeão. Ahí fue cuando empezó el miedo real, porque el conflicto se extendió más allá de las favelas”, detalló Rojas. La periodista contó además que la situación impactó directamente en la vida cotidiana: “El horario de cierre de los comercios se adelantó a las seis de la tarde —cuando normalmente se trabaja hasta las diez— para que la gente pueda llegar a sus casas antes de las ocho, como pidió la prefectura. Varias líneas de colectivos suspendieron sus recorridos por seguridad”. En la noche del martes, los únicos medios de transporte que funcionaban con relativa normalidad son el metro (subte) y algunas micros, aunque con fuertes medidas de precaución. El miedo en las calles Rojas, que trabaja en el barrio de Leblon, describió cómo se vive el clima en la zona sur, donde se concentran los principales puntos turísticos. “En algunos comercios comenzaron a cerrar temprano. Se nota menos gente en la calle, menos movimiento en cafés y restaurantes. El metro está lleno, con personas tratando de regresar a sus casas lo antes posible. En la zona central hubo momentos de tensión, robos y corridas en las estaciones, con gente saltando molinetes en medio de la desesperación”, relató. Vero Rojas en la ciudad en la que vive desde hace un par de años. Pese a la gravedad del conflicto, la periodista aclaró que en sectores turísticos como Copacabana o Ipanema la situación se mantiene relativamente tranquila, aunque con menor circulación de personas. “Los turistas muchas veces no están al tanto de lo que pasa o se enteran tarde, pero la realidad de la zona sur siempre es distinta a la del resto de la ciudad”, observó. Río casi paralizada Por último, la periodista concordiense reflexionó sobre la magnitud del operativo y el impacto en la población, afirmando que “desde que vivo en Brasil, es la primera vez que me toca vivir algo así. En otras ocasiones los conflictos se limitan a una o dos comunidades, pero ahora el estado de alerta afectó prácticamente a toda la ciudad. Río quedó casi paralizada”, concluyó.
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