29/10/2025 11:59
29/10/2025 11:58
29/10/2025 11:58
29/10/2025 11:57
29/10/2025 11:57
29/10/2025 11:57
29/10/2025 11:57
29/10/2025 11:57
29/10/2025 11:56
29/10/2025 11:56
» Voxpopuli
Fecha: 29/10/2025 11:01
Estos ejes, que buscan reemplazar el modelo de paritarias atadas a la inflación por uno basado en la «sostenibilidad económica de las empresas» y la «productividad individual», son percibidos por la oposición y el movimiento obrero como una vía directa hacia la flexibilización laboral y la disminución del poder adquisitivo generalizado. El Mayor Peligro: Descentralización y Fragilidad Salarial El punto más polémico de la propuesta de la Casa Rosada es la intención de que el convenio de empresa tenga prioridad sobre el convenio de actividad. En la práctica, esto representa un duro golpe a la fortaleza histórica de la negociación colectiva en Argentina. Piso a Techo: El riesgo principal es que los valores acordados a nivel sectorial, que hoy funcionan como pisos salariales ineludibles, se conviertan en meros techos o referencias para que cada empresa negocie a la baja según su propia «viabilidad». División y Debilitamiento: Al descentralizar la negociación y trasladarla de la federación gremial a cada lugar de trabajo, se fragmenta el poder de los sindicatos, dejando a los trabajadores de las pymes o de empresas con menos recursos en una posición de extrema vulnerabilidad frente al empleador. Adiós a la Indexación: El rechazo explícito al modelo de paritarias atadas a la inflación para centrarse en la productividad y el «mérito» individual implica una licencia para que los salarios pierdan constantemente la carrera contra el aumento de precios, con el peligro de ajustar los sueldos a la baja bajo la excusa de la sostenibilidad empresarial. Otros aspectos considerados por el ultraderechista Milei, como la posibilidad de extender la jornada laboral (8 a 12 horas, replicando el DNU 70/23) y el banco de horas para flexibilizar los topes legales, profundizan la preocupación por la pérdida de derechos históricos. La CGT: ¿Desaparición o Estrategia? A pesar de que el ultraderechista Milei ha lanzado advertencias directas a los gremios, diciendo que «si lo piensan como negocio están liquidados», la Confederación General del Trabajo (CGT) se muestra con una presencia institucional limitada en esta etapa de diseño. Aunque el Gobierno ha explicado que se explora la posibilidad de un acuerdo en el marco del Consejo de Mayo, con la participación de figuras como Gerardo Martínez (UOCRA), la cúpula cegetista ha confirmado que no hubo una convocatoria institucional formal por parte de la Secretaría de Trabajo para debatir el proyecto. Ausencia Institucional: El hecho de que no exista una mesa de diálogo formal y que la iniciativa se esté «cocinando» en despachos oficiales—y con base en un proyecto anterior de la diputada Romina Diez que reproduce fragmentos del DNU 70/23 (suspendido por la Justicia)—deja a la CGT en una posición de reacción y no de co-creación. Rechazo Tácito: El único posicionamiento claro y contundente vino del propio Gerardo Martínez, quien a pesar de su participación en el Consejo de Mayo, advirtió en una carta pública el «contundente y categórico rechazo» de la central obrera a cualquier intento de reforma inspirada en el DNU 70/23. La postura de la CGT parece ser la de esperar a que el proyecto ingrese formalmente al Congreso para ejercer la presión política y judicial. Sin embargo, su limitada aparición en la fase inicial de debate es un reflejo de la voluntad del Gobierno de avanzar con la mínima injerencia sindical, debilitando su capacidad de veto antes del tratamiento legislativo.
Ver noticia original