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» Elterritorio
Fecha: 26/10/2025 08:30
domingo 26 de octubre de 2025 | 6:00hs. La agenda de este domingo está marcada por la contienda electoral. Tema obligado de conversación pero no siempre con muchos adherentes. Así como las elecciones se imponen en los medios de comunicación y en la vida en comunidad, urge la necesidad de ir sumando otros ejes temáticos que preocupan. Por eso, me permito en plena fiesta de la democracia llamar a la reflexión sobre otras cuestiones que se están repitiendo cada vez con más frecuencia. El viernes último escuchaba en la radio un personal de salud que hablaba, con evidente angustia en su voz, sobre la internación de dos adolescentes por intento de suicidio. Inevitablemente vino a mi mente la última situación de público conocimiento: el estudiante de la Epet N° 1. La sociedad movilizada, consternada.. Más aún al leer las palabras de su madre en las redes sociales. Las cifras de suicidio van en aumento entre las poblaciones de adolescentes y jóvenes. De ahí, la importancia de revisar una y otra vez qué está pasando para que un pibe de 13, 14 o 15 años decida terminar con el dolor de esa manera. Porque eso es algo sobre lo que hay que militar con fuerza desde la palabra: quien tiene ideación suicida no busca darle fin a su vida sino terminar con el dolor. Atento a la problemática, en la provincia se cuenta desde septiembre del año pasado con la Comisión para el Abordaje Integral del Suicidio (Cais). Según datos oficiales, Misiones registró 1.226 situaciones vinculadas con conductas suicidas. El 90% de las personas que requirieron asistencia recibió atención y contención a través de servicios de salud, el sistema educativo, programas de prevención de adicciones y dispositivos comunitarios. Otros números que maneja la Cais son: intentos de suicidio: 60%; ideación suicida: 31%; suicidios consumados: 9%. Escuchar y validar la palabra, hay que insistir. No claudicar en esa tarea: comunicarnos con nuestros hijos, sobrinos, estudiantes, vecinos. Involucrarnos. Y en ese camino de estar involucrados, también debemos - siempre haciendo referencia a nosotros los adultos - estar informados. A veces una buena intención puede devenir en una mala acción. Por ejemplo, si hablamos de postvención. El dolor de la ausencia del ser querido puede llevar a socializar su recuerdo en eventos de gran concurrencia, en tanto especialistas que trabajan en la temática no recomiendan esta práctica. Desde la Cais como la ONG Defender la Vida siguiendo la guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten que no es recomendable hacer un minuto de silencio público o pintar murales en honor a la persona que se suicidó, ya que puede tener un efecto no deseado en otros chicos que estén pasando un momento de ideación. Puede transmitir la idea de que al morir reciben reconocimiento. La posvención es el momento de poner en palabras el dolor. Hablar sin rendir tributos ni homenajes. Espacios de escucha, talleres, difusión de contactos para pedir ayuda. El diálogo sigue siendo el camino, ya sea cuando percibimos situaciones de aislamiento o cambios de conducta; como también después si sucediera la tragedia. El silencio no salva, los vínculos sí.
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