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» Elterritorio
Fecha: 26/10/2025 07:55
En la provincia, el teatro en la actualidad crece y, ante la adversidad económica, pone el cuerpo, busca maneras de narrar y entender la época, conviven lo tradicional y lo emergente, y en esta pluralidad dramatúrgica iluminan nuestra identidad. domingo 26 de octubre de 2025 | 2:00hs. Con una escena amplia y dinámica el teatro en Misiones crece, busca nuevos públicos y resiste como faro cultural. //Foto: Natalia Guerrero. En Misiones, el teatro sigue transformándose y montando nuevas escenografías y tramas sin perder su memoria. Cada nueva generación de artistas hereda el gesto de pisar los escenarios y cada paso busca impulsar cultura y llevarla por más rumbos. El teatro misionero hoy se reconoce en movimiento: diverso, político, artístico, arraigado al territorio que lo nombra. Lucía Véliz, docente, investigadora y pedagoga teatral, en una entrevista con El Territorio señaló que lo contemporáneo en el teatro no puede entenderse como una corriente única, sino como “una pluralidad de teatros”. Habló de nuevas dramaturgias escénicas, donde la escritura ya no se limita al papel, sino que se construye en el cuerpo, en la escena y en la mirada del otro. “El teatro nace para ser representado y es un hecho efímero que sólo existe en esa relación entre quien hace y quien mira. Vive y muere en ese instante”. Ese dinamismo y esa conciencia de habitar el presente atraviesan a las producciones misioneras y constituyen el enfoque de este nuevo informe dominical de El Territorio, que recurrió a las reflexiones de artistas de distintas generaciones y proyectos para dar con las pistas de qué es lo que moviliza al teatro y al hacer teatral hoy y por qué es fundamental que siempre se levante el telón como una acción concreta de vivir la cultura y de vivirla en comunidad. En los últimos años los grupos de teatro y los espacios se multiplicaron en Posadas, Eldorado, Alem, Oberá y otras localidades y con ellos las estéticas, los modos de contar y de organizarse. Colectivos con proyección de continuidad o concertados, como se define a quienes se agrupan para un proyecto puntual, hoy asumen también la tarea de gestionar. Festivales como Títeres en las Tekoá, Ta que Arde, Se Picó, Mujeres en Red, Rulo Fernández y Luis Andrada conviven con los históricos Kruvikas, Gurises al Teatro, De la Idea a la Puesta y Tatá Verá -entre otros- abriendo circuitos para que las obras circulen y encuentren a su público. Los temas también cambian comparados con algunas décadas atrás y con otros trasfondos históricos. “Hoy se cuentan aquellas historias que interpelan en lo personal”, coincidieron los artistas y como todo lo personal es político, esa huella está presente en obras con las más diversas puestas. Es que el teatro se piensa desde la escena y tiene mucho que decirnos sobre quiénes somos como sociedad. Nos espeja. En este mapa variopinto, Véliz detalló que “se genera una convivencia teatral muy sana, por todo lo que se está haciendo, ya sea, le podríamos llamar teatro de sala, o teatro de texto, o teatro experimental o nuevas dramaturgias”. En este sentido, señaló que prefiere hablar de nuevas dramaturgias escénicas, “porque pensarlo desde la constitución dramatúrgica más allá de la escritura teatral nos amplía también la posibilidad de poder aprehendernos de ese teatro que está sucediendo en la escena”. Por último, destacó que la historia misionera del teatro es mucho más antigua y rica de lo que suele imaginarse y en su trabajo de investigación rastreó antecedentes hacia finales del siglo XIX. Luego, “en las escuelas normales, las señoritas transitaban las clases de declamación y dramatización, y se usaba el teatro como herramienta para distintas materias. A partir de ese impulso nacieron los primeros espacios culturales de representación y el teatro siguió recorriendo y pasó por distintas etapas. Desafíos El teatro actual atraviesa una potencia creativa y una búsqueda de innovación. Así, entra a jugar la tecnología como dispositivo que aporta a la escena, pero también que compite por la atención en un mundo mediado por pantallas. En este punto, Adrián Vázquez, director teatral e integrante de la Asociación Recuperar, que administra la Sala Tempo, de Posadas, consideró que actualmente hay un abanico de expresiones teatrales y más salas, y sin embago, “hay como una apatía del público por ir al teatro”, dijo. Ese tópico de lograr que la gente vea teatro “es un tema que venimos charlando con el grupo y con otros artistas, pensamos que puede ser la situación económica, y entonces hacemos promos, pero me parece que no está ahí. Creo que hay que recuperar la dimensión del teatro como hecho cultural. Que hay que educar para el teatro desde las escuelas, las familias, los artistas”. Por su parte, Estrella Asuad, directora del grupo teatral El Bastión, de Garupá, hizo hincapié en otro reto del teatro de nuestros días, que tiene que ver con la disputa de sentidos de época. “En nuestro grupo hay actores con muchos años de trayectoria como es mi caso y actores más jóvenes. Y el grupo nació desde la lucha, por eso su nombre, estamos atravesando un momento tremendo de destrucción del arte y la cultura y queremos dar la lucha desde el arte”. ¿Hay un nuevo teatro en Misiones? “Sin dudas hay un nuevo teatro en Misiones”, sostuvo Claudia Luque, actriz y docente de teatro misionera ex Representante Provincial del Instituto Nacional del Teatro (INT). Ensayo de ‘Voy A Marte’ en Sala Tempo. Foto: Natalia Guerrero “Nuestro teatro busca perfeccionarse. Nuevos artistas se integran a la escena, algunos vuelven a donde nacieron. Susy Armella integró a Inés Genesini a sus proyectos cuando egresó de la carrera de Dirección. Una situación similar vivió Guille Echenique con la directora artística Sara Motta en la Murga de la Estación. Y hoy Tania Rosa dirige en Mandové, donde por tanto tiempo dirigió Buki Rosa, su padre. En Eldorado y Alem hoy dirigen Diana Garay, Rosario Nasser de Cara y Seca y Gabriela Román con las Plagas, Lili Rizzo en Eldorado y Montecarlo continúa formando nuevas generaciones y Marilin Melo Fajardo es parte importante de esa red de No Sabemos Todavía, La B Teatro y Al Lado del Sol Vivo”, aportó sobre el panorama teatral. En cuanto a las temáticas de este nuevo teatro, expuso: “Creo que aquellas que les interpelan en lo personal. Y, como bien sabemos, todo lo personal es político. Voy a dar algunos ejemplos, pero sé que es un recorte”. Así, enumeró: uno interesante es la maternidad y las formas del cuidado que se expresan en las producciones de Agua de Río y Vuelo Azul con sus espectáculos de teatro para bebés. Otro para destacar es Takuareté, de Tire y Afloje y Circolorá, que combina teatro físico, circo y la investigación acerca de materiales orgánicos misioneros. Clowndestinos de Raga, Vildoza y Caballero, con el arte como resistencia, Más Costanera de Carolina Gularte y La ciudad junto al río de Silvia González que expresan a quienes fueron afectados por la represa, lo perdido y sus consecuencias. Archivo Elena, de Daniela López Giménez, una auto ficción que, a partir de la biografía de su abuela, rescata un mundo anterior. “Agregaría a esta lista improvisada al teatro comunitario Murga del Tomate, Murga del Monte y Murga de la Estación, colectivos con amplias trayectorias cuyas producciones tensionan problemáticas vigentes. Los proyectos nombrados comparten que ponen en escena dramaturgias propias. Los eventos y festivales con temáticas de género que ponen a reflexionar acerca de los derechos adquiridos y su legítima vigencia. Esos hechos, que los hábitos tienden a ocultar, y sesgar, pero permanecen tensionando por no estar resueltos”. “El teatro ilumina esos dobleces y zonas borrosas en una otra visión de la sociedad y nos deja enfocarlas por un ratito para que no las olvidemos”, marcó. Luque estuvo al frente de la Representación Provincial del INT por nueve años hasta que dejó el cargo por cuestiones personales, y analizó la situación que atraviesa hoy la actividad con menos acompañamiento del Estado: “Hoy hay menos. Es muy importante la presencia del Estado para sostener la actividad y que siga creciendo. Hasta el momento que dejé la representación del INT teníamos más del 50% de las solicitudes de subsidio de la región NEA. Estuvimos muy preocupados porque la Ley 24.800 se había modificado por decreto, habían eliminado los artículos que garantizaban la representación federal y sobre todo la distribución federal de los recursos. El corazón de la ley. Luego, gracias a la oposición de las mayorías de ambas cámaras, la recuperamos”. Señaló que esperan que todo se ordene, dado que para el NEA y Misiones es esencial el apoyo del Estado “para que cada territorio acceda al teatro y describa con sus poéticas los temas que lo conmueven. Acá también tenemos vigente la ley 180 que crea el Ipti, muy valioso y que demuestra la importancia del teatro independiente para la Secretaría de Estado de Cultura, con cuyo apoyo conté en toda mi gestión. Creo que tenemos que ser pacientes en estos momentos complejos y cuidar estas instituciones que nos protegen”. Consideró que en Misiones y en gran parte del país, el hábito del teatro llegó a muchos sectores de la población gracias a las políticas públicas. “Además, en estos momentos en los que para muchos comer puede ser un lujo consumir teatro se sale del menú”, lamentó. “Aunque acuerdos internacionales reconocen a la cultura como el cuarto pilar del desarrollo, ya que solo garantizando la transformación cultural se lograría llegar a una sociedad sin desigualdades, inclusiva y sostenible, aún ella no es prioridad y de hecho hay sectores políticos que ven a la actividad cultural y artística como un hobby de lujo o prescindible, lamentablemente”, cerró Luque. Compartí esta nota:
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