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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/10/2025 18:39
La importancia de elegir comidas fáciles de digerir antes de abordar un avión (Imagen Ilustrativa Infobae) Los problemas digestivos, suelen presentarse antes y durante los viajes en avión, y pueden estar vinculados a los alimentos elegidos en esas etapas. El consumo de comidas contaminadas, cambios en los horarios y en la rutina alimentaria, junto con el estrés propio del viaje, favorecen la aparición de estas molestias. Frente a este escenario, Claudio Plá, medico psiquiatra y psicoanalista, titular de “Poder volar”, con 30 años de experiencia en el tratamiento de la fobia a volar en avión, brindó a Infobae una serie de consejos sobre qué alimentos conviene elegir antes de embarcarse y durante el vuelo para minimizar el malestar digestivo. Una de las inquietudes frecuentes antes de tomar un vuelo es qué comer para evitar malestares. Según Plá, conviene llegar al avión sin hambre y habiendo hecho la digestión, de preferencia tras comer hidratos de carbono como pasta, pizza, arroz, tortas o dulces. “El pasajero que está nervioso y tiene el estómago cerrado puede comprar una barra de cereales o caramelos”, sugirió Plá como medida sencilla y efectiva. Además, resaltó la importancia de tener la glucemia alta y bajar la insulina: “La insulina es alertógena y puede generar ansiedad”. Así, el objetivo es prevenir no solo molestias físicas, sino también cuidar el estado emocional y mental antes de abordar. Los alimentos grasos, frituras y picantes aumentan el riesgo de molestias digestivas en los viajes aéreos (Imagen Ilustrativa Infobae) “Evitar alimentos de difícil digestión, frituras, picantes; no conviene cargar el estómago para subir al avión”, dijo el experto. Además, agregó: “En algunos casos, la diferencia de presión que se genera, el avión se presuriza, no a nivel del mar sino a los dos mil quinientos metros, puede afectar el sistema digestivo”. “Se aconseja limitar el consumo de alimentos fermentativos y bebidas gaseosas, ya que la presión reducida en la cabina facilita la expansión de los gases intestinales y puede aumentar el malestar abdominal“, agregó a la charla con Infobae el doctor Carlos Waldbaum especialista en Gastroenterología y en Endoscopia Digestiva Ex Jefe del Servicio de Endoscopia Digestiva del Hospital de Clínicas Jose de San Martin. Con respecto a los niños y a los adultos mayores Waldbaum agregó: “A los niños también hay que ofrecerles alimentos de bajo tenor de grasas, evitar los snacks y tener en cuenta que el exceso de azúcar alteran el sueño y pueden causar náuseas. Los mayores de edad deben también evitar alimentos muy salados que aumentan la retención de líquidos y causar hinchazón en pies o manos”. Bebidas antes y durante el vuelo: mitos y realidades Uno de los grandes mitos es el consumo de bebidas gaseosas antes o durante el vuelo. “Sí, en algunos casos las bebidas gaseosas pueden provocar meteorismo o eructos y puede ser una respuesta distinta a cuando se toman en tierra”, aclaró. La recomendación para mantenerse hidratado es clara: “Conviene hidratarse con agua, tomar un vaso de agua por hora de vuelo, por lo menos, es lo que recomiendan todos los entendidos. Y… estar hidratado, sí”. Pese a las tentaciones del carrito de bebidas, insistió en que el agua debe ser la elección primaria y aconsejó evitar no solo gaseosas, sino también bebidas alcohólicas y con alto contenido de azúcar, ya que pueden modificar la glucemia y contribuir al malestar físico o mental durante el vuelo. Las comidas livianas como pasta, arroz y frutas son preferidas por especialistas en salud durante viajes largos (Freepik) “El Alcohol y el café en exceso deshidratan y pueden agravar el jet lag o causar más cansancio”, agregó por otro lado Waldbaum. El impacto de los alimentos picantes y el menú a bordo Es raro que la comida de avión tenga exceso de picante. Habitualmente, es pasta o pollo, o pasta o carne y no suele tener exceso de picantes. Si la persona no está acostumbrada a los alimentos muy condimentados, la recomendación es elegir lo seguro. “Obviamente, si la persona está acostumbrada a comer comida estilo mexicana con chile o ajíes picantes, no hay problema porque es adaptado a su microcultura. Si no es habitual que coma, no es aconsejable a la hora de volar”, indicó Plá. El menú de los aviones suele ser funcional y poco arriesgado desde el punto de vista digestivo. El mayor riesgo se asocia a la calidad, manipulación y almacenamiento de la comida. “La comida de avión suele tener un tenor mayor de bacterias porque sale del catering, de la empresa de catering, y hasta que llega al pasajero, en el medio pasan muchas horas”, agrega la experta. Aunque el proceso de recalentamiento y almacenamiento puede predisponer a ciertas molestias, la seguridad alimentaria general es robusta. El agua se recomienda como la bebida principal durante el vuelo para mantener la hidratación (Imagen Ilustrativa Infobae) Quienes tengan sistemas inmunes comprometidos, adultos mayores o personas con afecciones específicas, deberían prestar especial atención a la procedencia y presentación de los alimentos, y consultar sobre la composición de los menús antes de viajar, si es posible. “Hay que ser precavido, pero tampoco paranoico; los sistemas de control en aviación comercial son muy estrictos, y la rotación del aire en la cabina ayuda mucho a mitigar cualquier efecto indeseado”, dijo la experta. Consejos prácticos durante el vuelo Los hábitos durante el vuelo pueden mejorar la experiencia. Después del servicio de comida, muchos pasajeros esperan demasiado para ir al baño, lo que puede ser problemático ante turbulencias o largas filas. “En general, a los pasajeros no les gusta hacer colas en los baños y eso se genera justamente después de terminar de comer”, observó Plá. Su consejo fue claro: dejar la bandeja en el asiento e ir al baño antes de que retiren el servicio, momento en que los baños suelen estar desocupados. Si el piloto permitió el servicio, es porque no se espera meteorología compleja, pero si se retrasa, puede coincidir con turbulencia y restricción del acceso al baño. El estrés y los cambios en la rutina alimentaria pueden agravar problemas digestivos en vuelos (Imagen Ilustrativa Infobae) “Es de viejo conocido ir al baño o antes de que comience el servicio, cuando uno ve que ya están por largar las bandejas, o en el medio de la comida, dejando la bandeja y yendo al baño. Es algo de viajero sabio”, resumió Plá. El vínculo entre ansiedad, alimentación y comodidad a bordo “El estrés propio del viaje favorece la aparición de estas molestias”, señaló el experto, que aconseja elegir alimentos que eleven la glucemia de manera estable y evitar aquellos que disparen la insulina. Para quienes sufren de fobia a volar, la preparación mental empieza por la alimentación. Recomendó combinar una comida liviana con pequeñas gratificaciones como caramelos o barras de cereal, y respalda la estrategia de evitar excesos y seleccionar alimentos que cada persona tolere bien, como forma de generar una diferencia enorme en el bienestar durante el vuelo. La clave reside en el autoconocimiento y en evitar innovaciones alimentarias antes de volar: “No es el momento para probar cosas nuevas, ni para comer en exceso o saltear comidas; la mejor estrategia es apegarse a lo conocido y fácil de digerir”. Los consumidores con sistemas inmunes comprometidos deben prestar especial atención a la comida del avión (Imagen ilustrativa Infobae) Consejos para prevenir y tratar los trastornos digestivos durante los viajes Según los los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, los trastornos digestivos más frecuentes durante los viajes aéreos son la diarrea, el estreñimiento y la indigestión: Para prevenir la diarrea del viajero , frecuente en destinos de Asia, Oriente Medio, África y América Latina, los expertos sugieren consumir sólo alimentos cocidos y calientes, evitar bufés, elegir frutas o verduras frescas peladas o lavadas con agua potable, y beber líquidos de envases sellados. No se recomienda consumir hielo elaborado con agua no segura. Ante síntomas, lo esencial es reponer líquidos y elegir bebidas con electrolitos y bajo contenido de azúcar . Medicamentos como loperamida o bismuto pueden ser útiles en casos leves. El estreñimiento suele aliviarse aumentando la fibra y los líquidos, incorporando frutas y alimentos integrales o, de ser necesario, recurriendo a suplementos bajo indicación. Para indigestión, el consejo es seleccionar comidas seguras, evitar excesos y consumir lentamente. Los tratamientos habituales incluyen antiácidos y bismuto. La manipulación y almacenamiento de alimentos en altura es considerada por los médicos al aconsejar qué comer (Imagen Ilustrativa Infobae) Viajar en avión expone al cuerpo a baja presión, ambiente frío y seco, y menor movilidad, lo que favorece la deshidratación y molestias digestivas. “El ambiente suele ser frío y seco, algo que irrita nuestras mucosas”, según detalló Ramiro Heredia, médico clínico del Hospital de Clínicas José de San Martín en Buenos Aires, y el Jet Lag, tras cruzar varios usos horarios, puede causar “trastornos del sueño, cansancio, irritabilidad y malestar abdominal”. Heredia recomienda “una adecuada ingesta de agua antes, durante y después del vuelo” para mantener la hidratación y ayudar al tránsito intestinal. Aconseja evitar “bebidas carbonatadas, ricas en azúcares, cafeína y sodio”, así como el alcohol, ya que “produce deshidratación y deteriora la calidad del sueño”. “Hay que elegir comidas livianas y fáciles de digerir, como frutas, verduras, carnes magras, huevos o legumbres y evitar comidas ricas en grasas, frituras y alimentos con sodio, junto con las comidas copiosas antes de volar”, comentó Heredia respecto a la alimentación.
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