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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/10/2025 04:49
El sector energético no es la fuente de incertidumbre. En esta área, se están invirtiendo USD 200.000 millones en la próxima década para potenciar Vaca Muerta (Foto: Reuters) Hace unas semanas comenzó una nueva oleada de turbulencias e inestabilidad que desafía la banda cambiaria y plantea el riesgo de una crisis, porque “el mercado” pone en duda la capacidad de pago de la Argentina ante los vencimientos de USD 16.500 millones en 2026. Esto genera desconfianza y reactiva el fantasma del default. Frente a estos acontecimientos recientes, resulta relevante analizar en detalle los números y la disponibilidad de dólares, para luego profundizar en cuál es el mercado que realmente expresa dudas y el valor a otorgarles a esas advertencias. Si las dudas del mercado estuvieran realmente enfocadas en la capacidad de pago, la turbulencia debería haber terminado cuando el Tesoro anunció formalmente que la Argentina tendría una línea de financiamiento de USD 20.000 millones, suficiente para cubrir el compromiso. Este anuncio fue posteriormente ratificado por los propios presidentes. Adicionalmente, tras el diálogo con la responsable del FMI, quien audita de manera integral la economía argentina y sus políticas, se concluyó que la banda cambiaria resulta adecuada. El Tesoro también comunicó que intervendría en el mercado de cambios para incrementar la oferta de dólares y equilibrar la demanda, lo que debería conducir a una cotización de equilibrio más baja por efecto de la oferta y la demanda. Ningún operador genuino duda de que Estados Unidos dispone de los dólares necesarios para cubrir la asistencia financiera a la Argentina Sin embargo, esto no sucedió y la reacción del mercado, tras un breve alivio, demostró que la inestabilidad persiste. Ningún operador genuino duda de que Estados Unidos dispone de los dólares necesarios para cubrir la asistencia financiera a la Argentina. El Tesoro estadounidense, tal vez en respuesta a la continuidad de la volatilidad, anunció una línea adicional de financiamiento de USD 20.000 millones provenientes de bancos y fondos soberanos, reforzando la garantía de pago de deuda. Estas comunicaciones funcionan como una inyección de confianza, reforzadas por el impulso presidencial al ingreso de nuevas empresas como OpenAI, que anunció una inversión de USD 20.000 a 25.000 millones en un megaproyecto de datacenters para inteligencia artificial en el país. Scott Bessent, secretario del Tesoro de EEUU, conoce a fondo el funcionamiento de ataques especulativos sobre monedas con bandas de flotación (Foto: Reuters) La decisión del Tesoro de ofrecer un swap, según Heidi Rediker (ex economista jefe del Departamento de Estado), señala que Washington está dispuesto a utilizar su arsenal financiero para apuntalar a la economía argentina. Ese escenario parecía el punto de quiebre hacia la estabilidad. Sin embargo, la inestabilidad perdura. Incluso, proyecciones confiables anticipan que la Argentina será autosuficiente en dólares a partir de 2027, con ingresos adicionales de USD 20.000 millones y, desde 2028, USD 30.000 millones anuales provenientes de exportaciones. Todo indica un horizonte sustentable y un flujo de divisas suficiente. Como el problema no parece ser la falta de dólares -dado que existen líneas de crédito por USD 40.000 millones- ni la capacidad de pago para cubrir vencimientos por USD 16.500 millones, ya que el rollover está garantizado, el verdadero desafío es otro. Sin embargo, el escenario no se despeja. Sincerar la discusión Si la crisis cambiaria no se resuelve, es porque la causa es otra. ¿Cuál es el verdadero origen de la duda y cuál es el mercado que expresa este escepticismo? El sector energético no es la fuente de incertidumbre. En esta área, se están invirtiendo USD 200.000 millones en la próxima década para potenciar Vaca Muerta, generando riqueza, puestos de trabajo y las divisas necesarias para reactivar la economía antes de que la transición energética reduzca las oportunidades. La única demanda hoy de los grandes inversores en la industria petroquímica es la ratificación de confianza para asegurar el cumplimiento de compromisos, regulaciones y leyes, sin trabas ni retrocesos A esto se suman proyectos petroquímicos, inspirados en inversiones similares como los USD 385.000 millones destinados al desarrollo del “shale” en Estados Unidos. Se trata de una industria productiva y de largo plazo, que requiere seguridad jurídica, regulatoria y garantías cambiarias e impositivas. Una vez que obtuvo estos marcos -por ejemplo, con la Ley RIGI-, avanzó con las inversiones. Su única demanda hoy es la ratificación de confianza para asegurar el cumplimiento de compromisos, regulaciones y leyes, sin trabas ni retrocesos. Aunque apuestan por el país, necesitan verificarlo constantemente por prudencia, en virtud de la magnitud y horizonte de su apuesta, conscientes de que integran un componente vital para el desarrollo y el progreso nacional. Además, este sector ha asumido el compromiso de generar riqueza e impulsar el ingreso de dólares por exportación como vía al crecimiento. Saben que, tras años de esfuerzo, recuperarán con creces sus inversiones. A diferencia de los sectores productivos, el mercado financiero busca ganancias de corto plazo y no invierte en activos fijos ni en proyectos de desarrollo sostenido. Su interés es aprovechar coyunturas y operar con inmediatez (Foto: Reuters) Si este no es el mercado que duda, ¿cuál lo hace y por qué? Se trata del mercado financiero. A diferencia de los sectores productivos, este mercado busca ganancias de corto plazo y no invierte en activos fijos ni en proyectos de desarrollo sostenido. Su interés es aprovechar coyunturas y operar con inmediatez. El ejemplo clásico de incertidumbre cambiaria es el ataque especulativo encabezado por George Soros y el Quantum Fund contra la libra esterlina en 1992. La moneda británica -sometida a una banda cambiaria- era vulnerable por recesión económica y alta inflación. Soros y otros fondos adoptaron posiciones especulativas anticipando que el Banco de Inglaterra no podría sostener el esquema, y cuando la libra devaluó, obtuvieron enormes ganancias. El mecanismo fue claro: apalancamiento, contratos derivados, posiciones cortas y compra posterior tras la devaluación, aprovechando la asimetría del choque. El FMI y el Tesoro sostienen que los fundamentos de la economía argentina son sólidos y que la única vulnerabilidad es una limitada credibilidad por factores históricos En el caso argentino, la situación es distinta por dos motivos: primero, el FMI y el Tesoro sostienen que los fundamentos de la economía argentina son sólidos y que la única vulnerabilidad es una limitada credibilidad por factores históricos, compensada hoy por el apoyo estadounidense; segundo, si hay asimetría, esta juega a favor. Scott Bessent, con vasta experiencia en este tipo de operaciones -fue director del Soros Fund Management y luego fundó Key Square Group con respaldo del propio Soros-, conoce a fondo el funcionamiento de ataques especulativos sobre monedas con bandas de flotación. Su análisis, al igual que el del FMI, destaca la ausencia de inconsistencias estructurales en la economía local. Si el Tesoro de Estados Unidos, en el contexto actual, aporta los dólares necesarios para dotar de consistencia y credibilidad el futuro argentino, la situación debería estar resuelta. Las proyecciones indican autosuficiencia de divisas a partir de 2027, con capacidad para atender la deuda y garantizar la continuidad económica. Si el Tesoro de Estados Unidos, en el contexto actual, aporta los dólares necesarios para dotar de consistencia y credibilidad el futuro argentino, la situación debería estar resuelta (Foto: Reuters) Todo indica que se enfrenta a un desafío especulativo propio del mercado financiero: aprovecha el contexto electoral para presionar hacia una devaluación y forzar aumentos en el tipo de cambio, como ha sucedido históricamente en los años electorales. Para estos fondos, el beneficio radica en la volatilidad generada por la incertidumbre preelectoral. Como todo ciclo, este juego tiene un fin. La gran incógnita es hasta cuándo continuará y cómo terminará. Todo sugiere que culminará con las elecciones, especialmente si el Gobierno logra obtener el tercio bloqueante en el Congreso, su objetivo central. Es poco probable que los especuladores internacionales cuenten con mayor experiencia que Scott Bessent o que logren vencer el respaldo financiero de Estados Unidos, un país absolutamente solvente en términos de disponibilidad de dólares. El autor es Director del Comité del Comité de Asuntos Energéticos del CARI
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