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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/10/2025 10:59
El telescopio espacial Gaia reveló que la Vía Láctea tiene una onda gigante que se extiende desde su centro, como se ilustra en esta figura. Aquí se muestran las posiciones de miles de estrellas brillantes, superpuestas a los mapas de la Vía Láctea de Gaia. Crédito: ESA/Gaia/DPAC, S. Payne-Wardenaar, E. Poggio et al (2025) Una enorme onda atraviesa la Vía Láctea y sorprende a la comunidad científica. Esta nueva observación se registró durante los últimos meses a partir de datos aportados por el telescopio espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea. Astrónomos de varios países identificaron un patrón de movimiento poco común: no solo se confirma que la galaxia rota y se inclina, también se observa que emite una onda de gran escala que se propaga desde el centro hacia las regiones exteriores. Este fenómeno afecta a estrellas ubicadas a distancias que oscilan entre 30.000 y 65.000 años luz del núcleo galáctico. La investigación se realizó en distintas instancias entre Europa y equipos internacionales, con diversos observatorios y recursos tecnológicos de última generación. Según la información oficial publicada por ScienceDaily y respaldada por la Agencia Espacial Europea, esta onda se manifiesta como una distorsión masiva dentro del disco galáctico. Durante décadas, se sabía que el disco no se mantenía plano, sino ondulado, y que las estrellas orbitan el centro en trayectorias regulares. El fenómeno afecta a miles de estrellas y podría estar vinculado a una antigua colisión galáctica (Imagen Ilustrativa Infobae) Sin embargo, en 2020 se detectó un movimiento de oscilación adicional, similar al que presenta un trompo en rotación. La reciente novedad radica en la magnitud del fenómeno: la onda ahora identificada se muestra como un doblez coordinado que involucra a miles de estrellas. El patrón resultante se aprecia tanto desde una perspectiva superior como lateral de la Vía Láctea, según las imágenes distribuidas por la Agencia Espacial Europea a través de recursos gráficos. De acuerdo con Eloisa Poggio, astrónoma del Istituto Nazionale di Astrofisica (INAF) en Italia y quien lideró el estudio, la visualización y el análisis de la posición y el movimiento tridimensional de las estrellas fueron posibles gracias a la precisión de Gaia. El instrumento mide las coordenadas y los desplazamientos en las tres dimensiones del espacio galáctico y las tres componentes de movimiento, es decir, hacia y desde la Tierra, y a través del firmamento. Así se logró construir las vistas detalladas del disco galáctico: una desde arriba, en la que se observa el punto de partida de la onda, y otra de perfil, donde queda clara la curvatura del disco, con zonas elevadas y zonas deprimidas. El telescopio Gaia detecta una onda masiva que atraviesa la Vía Láctea y sorprende a la comunidad científica (POLITICA INVESTIGACIÓN Y TECNOLOGÍA NASA/ESA/CSA) Según la científica, la clave para entender el fenómeno reside en el modo en que las estrellas se desplazan en el espacio. Las regiones identificadas en rojo agrupan a las estrellas que se ubican por encima del disco galáctico deformado; las de color azul aparecen por debajo. La dirección de su movimiento, representada por flechas blancas, permite observar que la onda se extiende y modifica la posición vertical de cada estrella, con patrones que coinciden con la propagación de una ola. Cada posición de las estrellas y sus desplazamientos sugieren una secuencia organizada, similar a la dinámica que se observa cuando una multitud realiza una ola durante un evento deportivo. Algunos participantes ya se levantaron, otros caen al paso y otros se alistan para incorporarse, lo mismo sucede a escalas galácticas pero en lapsos de miles de millones de años. La onda galáctica obliga a revisar los modelos clásicos sobre la estructura y evolución de la Vía Láctea (Europa Press) De acuerdo con el informe del equipo de Gaia y la Agencia Espacial Europea, el análisis se concentró en estrellas jóvenes y en las llamadas estrellas Cefeidas, que varían su brillo de manera predecible, permiten ubicar su posición con gran claridad y facilitan el rastreo a grandes distancias. Las estrellas se encuentran distribuidas en todo el disco galáctico y sus movimientos colaboran para trazar la progresión de la onda. Los astrónomos suponen que el gas interestelar también participa del fenómeno, dado que las estrellas nuevas heredan las características del gas del que se forman, lo que puede conservar indicios de la oscilación. La causa de esta gran onda aún resulta desconocida. Una posible explicación propuesta por expertos es una colisión antigua entre la Vía Láctea y una galaxia satélite de menor tamaño. Este impacto pudo generar el desplazamiento colectivo que se observa ahora, aunque nuevas investigaciones serán necesarias para confirmar la hipótesis. El análisis se centró en estrellas jóvenes y Cefeidas, claves para rastrear el movimiento de la onda (NASA/ESA/Z. Levay y R. van der Marel/STScI/T. Hallas y A. Mellinger/Folleto vía REUTERS/Ilustración) La propia Poggio afirmó que la similitud visual entre la onda identificada y la denominada Onda Radcliffe (otra estructura ondulada del disco, detectada cerca del Sol y de menor extensión) podría sugerir vínculos entre ambas, pero las diferencias de escala y ubicación hacen que su relación siga en estudio. El impacto de este hallazgo se refleja en la manera en que los científicos observan la galaxia en su conjunto. Según Johannes Sahlmann, científico responsable del proyecto Gaia en la Agencia Espacial Europea, la llegada de un nuevo lote de datos mediante la cuarta liberación de información del telescopio mejorará la precisión de las posiciones y movimientos de las estrellas. Se espera que estos nuevos registros permitan elaborar mapas todavía más detallados y contribuyan de forma directa a la explicación de los procesos que generan las oscilaciones a gran escala. El fenómeno de la onda galáctica no se restringe a registros visuales, pues afecta la física del disco y modifica la posición relativa de estrellas y gas en el sistema. Esto tiene implicancias directas en el modo en que se forman nuevas estrellas, en la gestión del gas interestelar y en los ciclos evolutivos de la materia galáctica. La confirmación del movimiento ondulatorio abre la puerta a revisiones en los modelos clásicos de evolución de la Vía Láctea, según Science Daily. La causa de la onda podría ser una antigua colisión con una galaxia satélite, aunque aún no se confirma (POLITICA INVESTIGACIÓN Y TECNOLOGÍA) ESA El avance logrado por el telescopio Gaia obliga a revisar las ideas vigentes sobre la estructura y dinámica de la galaxia local. El proyecto internacional continuará hasta al menos 2030, según lo planificado por sus responsables, gracias a actualizaciones técnicas y a la cooperación entre entidades científicas de Europa y otros continentes. Se prevé que los descubrimientos futuros, facilitados por datos todavía más precisos, aporten información clave para entender el origen y consecuencias de la ola que atraviesa el disco galáctico y su eventual relación con eventos cósmicos de épocas remotas. El hallazgo obliga a profundizar la investigación sobre la historia y la evolución de la galaxia. El trabajo internacional y el acceso continuo a información de alta calidad conforman, por el momento, la mejor herramienta para aclarar las incógnitas del cosmos local. La observación minuciosa de las órbitas y posiciones estelares promete develar, en los próximos años, nuevas características sobre la estructura y el movimiento de nuestro entorno galáctico.
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