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Concordia » Saltograndeextra
Fecha: 21/10/2025 11:13
Después de dos décadas de investigación, el INIA de Uruguay presentó tres nuevas variedades de naranja —Rufina, Paylate y Victoria— que prometen transformar la citricultura nacional, fortalecer la competitividad exportadora y generar mayor valor agregado al sector. El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) de Uruguay anunció la liberación de tres nuevas variedades de naranja tipo Valencia: Rufina, Paylate y Victoria. El desarrollo es resultado de 20 años de trabajo científico en mejoramiento genético, con el objetivo de consolidar una citricultura uruguaya más competitiva y sustentable. El Dr. Fernando Rivas, responsable del programa de mejoramiento genético del INIA, destacó que estas variedades “ofrecen mayor productividad, mejor manejo y calidad organoléptica superior, tanto para productores como para consumidores”. Rufina: atractivo visual y permanencia en campo La variedad Rufina se distingue por su intenso color anaranjado, que le otorga un fuerte atractivo en el mercado fresco. “Su nombre hace referencia al cabello dorado, y su cosecha inicia en julio, coincidiendo con Midknight. Puede mantenerse en el árbol hasta tres o cuatro meses sin perder calidad”, explicó Rivas. Este comportamiento la convierte en una opción ideal para escalonar cosechas y optimizar la logística comercial, especialmente para productores que abastecen tanto el mercado interno como las exportaciones regionales. Paylate: productividad y eficiencia industrial De las tres, la variedad Paylate —inspirada en el departamento de Paysandú— se perfila como la más prometedora para el sector productivo. “En cambio de copa puede alcanzar 40 toneladas por hectárea en el tercer año y más de 60 en el cuarto, con calibres superiores a 70 milímetros”, detalló el investigador. Además, presenta ventajas económicas claras: requiere menos poda, tiene alto contenido de jugo, ausencia de semillas y una excelente adaptación para la industria de jugos y aceites. Su ventana de cosecha es amplia, lo que mejora la planificación y reduce costos. Victoria: sabor equilibrado y versatilidad comercial La variedad Victoria madura después de Paylate y destaca por su sabor equilibrado y su alto rendimiento en jugo. Puede destinarse tanto al consumo fresco como al procesamiento industrial, aportando flexibilidad al negocio citrícola. “Su maduración tardía amplía la oferta estacional uruguaya, consolidando una presencia sostenida en los mercados internacionales”, indicó Rivas. Esta característica es clave para competir en nichos de exportación que demandan frutas sin semillas y de calidad constante. Impacto económico y proyección internacional Las tres variedades fueron desarrolladas a partir de mutaciones naturales detectadas en campo, un proceso que combina investigación aplicada con sostenibilidad. Para los productores, representan una oportunidad concreta de aumentar rendimiento, mejorar calidad y reducir pérdidas. “Con Rufina, Paylate y Victoria, Uruguay da un paso firme hacia una citricultura más competitiva y sustentable”, concluyó Rivas. El desafío ahora será consolidar volúmenes comerciales y fortalecer la marca país en los mercados internacionales de cítricos, donde la calidad y la estabilidad productiva son factores determinantes.
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