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» La Guia Semanal
Fecha: 18/10/2025 11:40
Fede Farrel, el venadense que dejó una vida de lujo en México, volvió en bici y construyó con sus manos su casa de barro en medio de la nada Federico “Fede” Farrell, oriundo de Venado Tuerto, dejó su vida de lujo en México —donde fue modelo, actor y cantante— para emprender un cambio radical. Viajó más de 500 días en bicicleta desde Centroamérica hasta Argentina en una bicicleta hecha de bambú, y hoy vive en el paraje San Francisco, cerca de su ciudad natal. Allí construyó con sus propias manos una casa de barro, paja y pallets, buscando reconectarse con la naturaleza y la simplicidad. Inspirado por un encuentro durante su viaje, comenzó a dedicarse a la apicultura y proyecta abrir una sala de extracción de miel en la región. Con casi dos millones de seguidores en redes sociales, Farrell comparte su nueva vida alejada de los flashes y cercana a lo esencial. Afirma sentirse pleno, más presente y agradecido por haber reencontrado su tierra y su familia, convencido de que “desde un lugar recóndito también se pueden hacer cosas hermosas y ser feliz”. La nota completa publicada en TN La historia de Federico Farrell es de película: pasó de los flashes y las pasarelas a hacerse una bicicleta de bambú para cruzar un continente. Ahora, se instaló en Venado Tuerto. “Me siento un ciudadano del mundo”. Hay personas que parecen vivir mil vidas en una. Y Fede Farrell es una de ellas. Nació en Venado Tuerto, Santa Fe, y en México brilló como modelo, actor y cantante. También es escritor, dibujante y creador de contenido digital. Muchos conocieron su historia cuando se convirtió en “bicivagabundo” y recorrió miles de kilómetros hasta la Argentina, pedaleando desde Centroamérica con su “bambucleta”, una bicicleta que construyó con cañas de bambú. Instalado en su pueblo natal, sus días cambiaron radicalmente. Volvió a San Francisco, el paraje de sus ancestros, recuperó unas tierras abandonadas y puso, literalmente, sus manos a la obra. Desde hace un año construye una casita de paja y barro y ahora proyecta desarrollarse como apicultor. “La intención fue hacer todo con lo que tuviera a mano” Pasó de estar entre flashes, luces y aplausos, rodeado de desconocidos, a amanecer “en el medio de la nada”, con el cantar de los pajaritos, los rayos del sol en la cara y el calor del hogar familiar. “Este proceso de llegar a La Tapera en realidad arrancó mucho antes, al haber estado habitando un lugar tan desentendido de un montón de cosas que por ahí no me traían felicidad”, reflexionó en diálogo con TN. Después de haber estado más de 500 días viajando solo en bicicleta, Fede contó que no es casual usar materiales de la tierra en su nuevo hogar. “La intención fue, sin buscar lo imposible, hacer todo con lo que tuviera a mano y reconectarme un poquito más con lo que estuviera a mi alcance inmediato”, detalló. Su hogar en San Francisco está hecho con un conjunto de pallets apilados y acomodados uno al lado del otro, rellenos con barro y paja. “En ese proceso de descubrimiento —de civilizarme, si se quiere— fui entendiendo lo nobles que son estos materiales que, de repente, subestimamos y tenemos acá, al lado nuestro, todo el tiempo”, dijo. La idea de convertirse en apicultor nació mientras viajaba en bicicleta, cuando un desconocido lo frenó en el camino y le regaló un frasco de miel infusionada. “Ahí dije: ‘yo algún día quiero hacer esto’. Y cuando llegué acá, a La Tapera, me encontré con que había cuatro colmenas y dije ‘epa, acá hay algo’... Y empecé a laburar con eso”, relató Farrell. Mientras sigue mejorando y ajustando detalles en su casita, avanza con el proyecto de montar una sala de extracción de miel. “No hay muchas en la región y me gustaría poder brindar ese servicio, con certificados, habilitaciones y todo lo necesario”, contó. “Desde un lugar recóndito uno puede hacer cosas hermosas” En las redes, Fede tiene una comunidad de casi dos millones de seguidores y asegura que recibe “mucho cariño” del mundo digital. “Se transformó lo que recibo a partir de cómo me transformé yo en lo que doy, es hermoso. Intento ser feliz y lo hago por mí, para mí. Aunque suene egoísta, lo hago por mí”, reconoció. En diálogo con TN expresó que ahora “se siente más presente”, y destacó que la familia es su “mayor privilegio”. “Sin dudas son lo mejor que tengo. Durante mucho tiempo me despegué de mi tierra, de un poco de mi gente, de un montón de cosas, como que me alejé. Está esta idea de que el éxito está en la capital, de que el éxito está en la ciudad grande. Quizás algo que puedo mostrar es que desde un lugar recóndito uno puede hacer cosas hermosas, y ser feliz”, concluyó.
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