15/10/2025 06:55
15/10/2025 06:54
15/10/2025 06:52
15/10/2025 06:51
15/10/2025 06:50
15/10/2025 06:48
15/10/2025 06:47
15/10/2025 06:47
15/10/2025 06:47
15/10/2025 06:46
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/10/2025 04:42
Noelia Pompa es una de las bailarinas argentinas más reconocidas de la última década, gracias a su destacada participación en Bailando por un sueño, donde se consagró bicampeona en 2011 y 2012 junto a Hernán Piquín. Su talento y carisma la convirtieron en una figura emblemática del espectáculo argentino, combinando su labor en televisión con presentaciones teatrales y espectáculos en vivo. Además, mantiene una presencia activa en redes sociales y medios de comunicación. Tras varios años residiendo en España, Pompa regresó por un tiempo a la Argentina y, entre sus próximos proyectos, se destaca su participación en SEX, la obra dirigida por José María Muscari en el Gorriti Art Center. Su vuelva a la escena local no solo refleja su pasión por la danza y el arte, sino también el fruto de un proceso de transformación y crecimiento personal que continúa inspirando a sus seguidores. Noelia Pompa reveló cómo su vida y carrera cambiaron al mudarse a España Rulo: — ¿Hace cuánto estás viviendo en España? Noelia: — Ocho años se cumplieron en abril. Me fui en el 2016, con idas y vueltas, pero cada vez que vengo me dan ganas de quedarme más tiempo acá. Me está pasando eso. Al principio por ahí no me pasaba tanto. Ahora me cuesta irme. Así que me tendría que dividir entre Argentina y España (risas). Rulo: — ¿Cómo estás allá? Noelia: — Allá estoy contenta en el sentido de que hice mucho teatro. También conocí otros públicos, otras maneras de trabajar. Estuve incursionando en la actuación, en una serie muy copada, con un personaje muy profundo y de mucho trabajo, que me enseñó muchísimo. También trabajé con un director increíble, Fernando Molina, que es muy capo. Rulo: — ¿Y dónde vivís? Noelia: — Y voy rotando, depende donde me van tocando los lugares, porque la verdad es que hice durante mucho tiempo la gira con The Hole cuando me fui de acá. No sé si recordás que Moria hizo la obra en Buenos Aires. Es la misma llevada a España ya cumplió 12 años en cartel. Después hice también en Alemania, en Suiza y en Italia. Estuve por un montón de lugares y ando en un mundo un poco introspectivo, buscando en la espiritualidad, buscándole la vuelta a todo esto que es la vida (risas). Rulo: — Qué es la vida, es la pregunta más difícil. Noelia: — Sí, yo soy muy curiosa con ese tema y muy sensible. Creo que también en esa sensibilidad encontré un camino que es el de la meditación, las energías, estudiar reiki y me copé con todo eso, que también acá lo podría haber hecho, pero quizás al haberme salido un poquito de la rueda, de la vorágine, pude darle espacio a esa parte mía, de Noelia, que capaz que no la despertaba si seguía acá entre tanta movida. Rulo: — ¿Por qué querías bajarte de la rueda? Porque sos una mina que me imagino que no la tuviste fácil por tu condición. Pero tu vida dio un giro zarpado, ganaste dos Bailando, te convertiste en una estrella de la televisión y una persona reconocida por todos los argentinos… Noelia: — La verdad es que recibo mucho cariño y eso es muy valioso… Rulo: — Sos muy reconocible, además. Noelia: — Mmmuy, demasiado (risas). Y la verdad es que llegó un momento que todo lo que yo deseaba cuando era chica, se hizo realidad. Viví la popularidad, el cariño y la aceptación de una sociedad que quizás cuando era más chica no me aceptaba. Yo veía miradas raras y codazos, era como que no encajaba, no encontraba un lugar para mí. Eso me bajaba mucho la autoestima. Cuando empecé en el medio, empecé a encontrar esa parte de mí misma que me ayudó a aceptarme y a buscar autenticidad. En esa búsqueda, empezaron a pasarme cosas que no disfrutaba, la empecé a pasar mal, estar muy triste y no encajaba con las luces y los flashes. Pero la vida acomoda. Siempre fui muy intuitiva y tengo una frase de cabecera que es: “Cualquier camino que tenga corazón, allá voy yo”. Rulo: — Pasaste de sentir que no encajabas a encontrar un lugar y ser número uno en lo tuyo. Pero esa conjunción no sirvió para estar bien.. Noelia: — Creo que fue un crecimiento muy rápido y no poder procesarlo me hizo mal. Era un momento de vorágine total, que fue hermoso también y lo disfruté. Pude comprarme un auto y aprender a manejar, algo que pensé que nunca iba a ser en mi vida porque no llegaba a los pedales y tenía que armarlo todo. Cosas que en mi vida estaban anuladas. Estar en cartelera de Stravaganza, o sea, con Flavio Mendoza, número uno del teatro, para mí eso era un sueño inalcanzable y anulado desde casa. Y sucedió. Cuando terminás la secundaria y empezás a buscar los primeros trabajitos porque querés tu platita, no aparecía nada. No había forma. Y me ponía muy triste pensar en el futuro y decía: “¿Qué va a ser de mí? ¿Esto va a ser siempre así?" Y después la vida me dijo: “Toma este regalo”. También sentirme desagradecida pesó mucho, porque en un momento tenía todo lo que pedí durante tanto tiempo y se me hizo demasiado. Entonces, creo que la vida me fue llevando por lugares. Si no me hubiese ido a España, capaz que no vivía todo lo que vivía allá, porque en estos ocho años viví cosas impresionantes e increíbles, como viajar, que es lo que más alucina. Irme de mochilera, por ejemplo, en un viaje sola, era un sueño y nunca lo pude concretar hasta que me fui allá. Y también lo hice en Italia. Yo me lo había anulado ese sueño. Pero fue genial porque fue un descubrimiento de decir: “Me tengo que cuidar sola, tengo que ir a buscar esto que es mi propósito”, que es ir a buscar información a Italia de mis ancestros. La artista argentina compartió su experiencia sobre el amor, la fama y la búsqueda de aceptación en dos culturas distintas Amor, pareja y autenticidad Rulo: — ¿Estás en pareja? Noelia: — Estoy en pareja, sí. Con un español… Rulo: — ¿Hace cuánto tiempo? Noelia: — Siete años. Al añito más o menos que llegué a España, lo conocí y estoy muy contenta. Es un potrazo (risas). Rulo: — ¿Y cómo se conocieron? Noelia: — Fue al teatro. Yo estaba allá en Madrid y me invitó a salir, nos conocimos y pegamos muy buena onda. Él me enseñó mucho sobre el amor. Me costaba mucho acá en mi país… Rulo: — Después de la fama... Noelia: — Claro. Después la fama y todo eso, me costaba poder salir con alguien. Me daba mucha inseguridad. Rulo: — ¿Te sentías muy expuesta? Noelia: — Claro. Porque ¿qué pasa? Yo soy muy romántica. El amor siempre lo cuidé muchísimo y cuido mucho mi intimidad. De hecho, nunca me gustó estar exponiendo mi vida en los medios. Soy de cuidar mucho mis cosas, son para mí, ¿entendés? Las cuido mucho, las valoro y creo que allá lo pude vivir más libremente. Ir de la mano con él, que al principio me costaba bastante... Me daba así como un poquito de vergüenza y de pudor más que nada que lo van a sentir incómodo a él. Yo ya estaba acostumbrada. Pero decía: “Lo meto en un mundo mío que nada que ver al tipo, ¿viste?“. Pero él re bien, me enseñó muchísimo. Rulo: — Él es un crack. Noelia: — Muy. La verdad que sí. David es una persona muy especial y nos damos mutuas enseñanzas, pero también nos tenemos que tener mucha paciencia (risas). Tenemos mucho carácter los dos. Rulo: — ¿Sos fogosa en el amor? Noelia: — Sí, muy. Rulo: — Además sos bailarina, sabés de poses... Noelia: — Sí, pero tiene que ver más que nada con que yo todo lo que hago lo quiero hacer... Lo doy todo, en todo lo que hago en mi vida. Rulo: — ¿Lo doy todo? Ya me estás abriendo la puerta… Noelia: — (risas). Rulo: — Yo me estoy cuidando y me digo a mí mismo: “Tranquilo, no le preguntes”. Pero ¿lo doy todo? ¡Sos gauchita! Noelia: — La definición de gauchita (risas). Estoy muy bien con una persona... Pero ¿viste que ahora se dice que sos demisexual o algo así... Yo necesito tener algo más para estar con alguien, una relación más fuerte... No con cualquiera. Rulo: — Sí, demisexual son aquellas personas que tienen sexo cuando tienen un vínculo emocional profundo con la otra persona. Noelia: —Sí, que necesitás tener algo más ¿viste? Y yo creo que soy un poquito así. Más ahora, que estoy más grande. Valoro muchísimo mi intimidad y con él estoy hace mucho tiempo también. Rulo: — Pero ¿antes no eras demisexual? Noelia: — Cuando empecé, digamos, en las andanzas, que uno tiene noviecitos y demás. La verdad es que no me iba muy bien (risas). Pero creo que tenía que ver conmigo, con que yo no estaba segura para nada... Porque yo tenía miedo de que me usaran como fantasía, que me dijeron mucho: “Sos como mí no sé qué”. Rulo: — Fetichismo. Noelia: — Sí y yo no quería hacer eso, ¿entendés? Lo que pasa es que uno está de un lado y el otro está del otro. ¿Me entendés? Entonces, como el otro no se puede poner en mi lugar, yo no me puedo poner en el del otro. Rulo: — El problema era que te lo decían, tal vez. Noelia: — No, igual se notaba. Se notaba mucho… O se decían mucho: “Yo le daría”. ¿Viste que antes se piropeaba en la calle? Y yo decía: “ ¡Yo no te toco ni con un palo!”. Pero decían: “Yo te daría”, como para decir “haría el esfuerzo”. A mi la verdad es que si bien me faltaba autoestima, siempre me valoré bastante al compartir mi intimidad. Fue siempre así antes y ahora. Carrera y nuevos desafíos Rulo: — Ahora que estás en Argentina, me enteré que Muscari te convocó para hacer Sex. Noelia: — ¡Sí! Rulo: — Ahora sí, todo eso que vos te guardabas para vos… lo vas a explotar en una obra de teatro con tu sexualidad. ¿Cómo vas a hacer? Noelia: — Hasta acá te llego, Muscari (risas). Después los demás que se encarguen de lo otro. Bueno, yo soy invitada de los sábados de octubre. Rulo: — Hablame de la pilcha. ¿Paños menores? Noelia: — Y mirá, yo te voy a ser sincera. Cuando estás en teatro a veces es como una bikini. Pero es un traje de show con un poco de flecos, brillos y cosas… Pero no hago desnudo para nada. Solo voy a bailar y tengo monólogos, que es la parte que más me parece desafiante. Me gusta mucho porque hablo justamente de la sexualidad. La parte del baile es lo que hago habitualmente. Rulo: — ¿Quién escribió los monólogos? Noelia: — Muscari. La verdad es que estoy muy contenta porque estoy los sábados en las tres funciones. Así de una empecé con tres funciones y estoy contenta porque sé que el equipo es fantástico y me hicieron sentir en casa. El público es genial. Me va a sumar como profesional, pero también en lo personal por esto que me estás diciendo… Rulo: — Claro. Noelia: — Porque me metí en lo contrario de lo que yo quería. De hecho, lo acepté justamente para eso. Yo pensé que me tenía que desnudar sí o sí para aceptar la propuesta y Muscari me dijo: “No, Noelia. Vení a ver el show y te adaptás a lo que querés hacer vos y hasta dónde vos quieras”. Rulo: — Pero tenés buen lomo para mostrar. Noelia: — Entreno (risas). Soy una persona que me gusta cuidarme porque creo que me hace sentir bien para la cabeza más que nada. No es que me encante, ¿eh? No es que me encante entrenar ni ir al gimnasio ni nada. Pero me gusta verme bien y lo tomo mucho como una terapia. Volver al teatro también es una terapia. Imagináte que yo no me subo a un escenario en Argentina desde el 2016. Es mucho tiempo. Para mí es una emoción realmente porque soy muy sensible y es lo que amo hacer. Dinero, viajes y proyectos personales Rulo: — ¿Económicamente te está yendo bien en España? ¿Tenés un buen pasar? Noelia: — Tengo un problema que no es problema. Me lo gasto todo viajando. Invierto en viaje. A veces es como que no ves nada palpable y es verdad porque me lo gasto todo viajando. Pero una vez escuché un psicólogo que decía: “La mejor inversión que hay es viajar” y es justo lo que hago. Por suerte tengo la oportunidad de tener una pareja con la que improvisamos y nos vamos de viaje, voy sola o lo que sea. Pero la verdad es que ahora estoy intentando echar raíces, Rulo. Y ojalá que sea asó, voy por la casa. "El amor siempre lo cuidé muchísimo y cuido mucho mi intimidad", confesó la bailarina en diálogo con Rulo Por sí o por no El conductor invitó a Noelia a responder las preguntas utilizando los carteles de Sí o No, según corresponda, y a compartir detalles de su vida profesional, su regreso a los escenarios argentinos y los cambios personales que marcaron su presente. Rulo: — ¿El tamaño importa? Noelia: — Sí y no (risas). El tamaño importa. No importa el extremo, pero después también va mucho en la actitud. La actitud es lo que vale. Pero es verdad que los tamaños importan (risas). Rulo: — Tiene que haber un tamaño mínimo para arrancar, decís vos. Noelia: — Mínimo y demasiado tampoco. Tiene que haber… Rulo: — Intermedios, digamos. Noelia: — Hay muchos matices en el medio (risas). Rulo: — ¿Te arrepentís de haber rechazado algún trabajo? Noelia: — ¡Oh! Sí. Me dio muchísima pena no haber trabajado con Antonio Gasalla cuando me lo propuso, porque ya no está con nosotros y me hubiese encantado compartir el escenario en Más respeto que Soy tu madre, que es para lo que me había llamado. En ese momento yo estaba con Flavio en Stravaganza, pero no quita de que realmente me hubiese encantado haber trabajado con él. Rulo: — Por sí o por no, ¿con Flavio Mendoza se rompió algo? Noelia: — No. Rulo: — ¿Siguen teniendo buena onda? Porque en algún momento se decía que estaban peleados... Noelia: — Entiendo que fue difícil para él en el sentido de haberme ido y en el momento cuando estaba todo muy crudo, sí es verdad que se enojó y lo comprendí, porque también el se quedó con las cámaras y los medios y tenía que dar una respuesta que él no tenía. Yo me fui, me tomé el palo… (risas). Rulo: — Claro, en el momento que despegó el avión empezó a tirar: “¿Noelia? ¡Está re agrandada!” Noelia: — Y lo entiendo. Después lo pudimos charlar, tuvimos mucho tiempo y de hecho nos vemos muy seguido. Hace poco lo vi con su niño y estoy muy feliz con esa parte. No estuve cuando lo tuvo al nene, pero verlo así de feliz me encanta. Es una persona que quiero y le agradezco muchísimo. Rulo: — Tema maternidad. ¿Te gustaría ser mamá en algún momento? Noelia: — No lo sé. Es como un tema que a veces me lo guardo muchísimo, lo postergo, porque viste cómo es esta vorágine del estar trabajando. Pero se puede, obviamente. Son excusas que me pongo. Me doy cuenta. Quizás adoptar me gustaría. Cuando esté más plantada, sin ir y venir tanto. Esta vida no se puede llevar con un niño. Lo dirá el universo, la vida. No tengo yola respuesta, la verdad. Rulo: — Tenés una vida muy loca por todo lo que te fue pasando, así que cualquier cosa puede venir en el futuro... Noelia: — Sí y tengo mucho amor. Así que seguro que si se da, será muy bien recibido.
Ver noticia original