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» Elterritorio
Fecha: 12/10/2025 04:13
En la provincia, la convivencia de idiomas atraviesa la vida escolar. Desde comunidades mbya guaraní hasta escuelas en zonas de frontera, docentes y estudiantes construyen aprendizajes que integran lenguas, saberes y territorios. domingo 12 de octubre de 2025 | 1:30hs. La Escuela 938, de la comunidad Alecrín, en San Pedro. El respeto mutuo es la base sobre la que se construyen los procesos que involucran un intercambio cultural en el que conviven y se nutren el español y el guaraní. //Foto: Carina Martínez. En Misiones, hablar de lenguas es hablar de historia, de raíces y de convivencia. En esta provincia del Nordeste argentino, las palabras se mezclan como los ríos que la atraviesan: el español convive con el portugués, el guaraní, el alemán y otras herencias traídas por diversas corrientes migratorias. Cada acento, término y gesto lingüístico refleja la diversidad de un territorio donde los lazos culturales y familiares trascienden cualquier límite. Esta riqueza idiomática también atraviesa las aulas. En muchas escuelas ubicadas en zonas de frontera, los niños aprenden en una lengua mientras piensan o juegan en otra: el español se mezcla con el portugués y, de ese encuentro cotidiano, surge el portuñol que caracteriza a las comunidades de la línea limítrofe. En paralelo, en distintas regiones de la provincia, las comunidades mbya guaraní sostienen su lengua ancestral y su cosmovisión dentro del sistema educativo, integrando su idioma al proceso de enseñanza como un modo de preservar la identidad y fortalecer la transmisión cultural. Desde la Coordinación Provincial de Educación Intercultural Bilingüe (EIB), su referente, Juan Pablo Chaparro, explicó que la modalidad fue reconocida como una de las ocho del sistema educativo nacional a partir de la Ley de Educación 26.206, sancionada en 2006, con el propósito de garantizar el respeto por la identidad étnica, cultural y lingüística de los pueblos originarios. Según detalló, la EIB se asume como parte de la reconstrucción permanente de la identidad nacional y se apoya en la diversidad cultural como pilar de esa construcción. Asimismo, el coordinador provincial señaló que la coordinación acompaña a 150 unidades educativas en todos los niveles, la mayoría ubicadas en comunidades tekoa mbya guaraní, en cumplimiento del artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional. Comentó que las clases se desarrollan en parejas pedagógicas, conformadas por un maestro de la cultura nacional -a cargo de los contenidos del diseño curricular- y un auxiliar mbo’ea, elegido por autoridades comunitarias y familias, responsable de los contenidos culturales y lingüísticos. “El trabajo en las escuelas se desarrolla en parejas pedagógicas, es decir, un maestro de nuestra cultura que se encarga de enseñar todos los contenidos del diseño curricular y un auxiliar mbo’ea, elegido a través de asambleas aty por las autoridades comunitarias y padres de los alumnos. Dicho referente se encarga de trabajar los contenidos culturales y lingüísticos”, explicó. A su vez, Chaparro destacó el crecimiento de la modalidad en los últimos años, tanto en matrícula como en recursos humanos. Indicó que actualmente hay unos 6.000 estudiantes y ocho sedes de secundaria virtual mediada por tecnología que funcionan en comunidades y utilizan plataformas digitales. “Las escuelas bilingües indígenas tienen como primera lengua el mbya guaraní y posteriormente aprenden el español o el portugués, pero el mbya guaraní es parte de su cotidianidad porque es una lengua ancestral y espiritual. En cambio, en nuestra cultura la primera lengua es el español y luego se aprenden otras, como el inglés, el portugués o el guaraní”, remarcó. En este informe, El Territorio presenta distintas miradas sobre cómo las lenguas se encuentran, dialogan y se transforman en la escuela misionera. Desde comunidades indígenas hasta proyectos formativos en zonas urbanas y en zona de frontera, cada caso muestra un modo singular de enseñar y aprender en un territorio plurilingüe. Desde el Instituto de Políticas Lingüísticas, Viviana Eich explicó que acompañan a dos Escuelas Interculturales Bilingües de Frontera que integran el Grupo de Trabajo de Frontera del Sector Educativo del Mercosur: la EIB Nº 1 (Bernardo de Irigoyen) y la EIB Nº 2 (Puerto Iguazú). Ambas funcionan en contextos donde el portugués tiene fuerte presencia y cuentan con carga horaria ampliada para su enseñanza, con talleres y actividades que las acercan al modelo de escuela bilingüe. La docente e investigadora Ana Camblong (Unam) plantea que el portugués y el guaraní no deben considerarse lenguas extranjeras, sino vecinas, ya que forman parte del entorno social y educativo cotidiano. Sostiene que el sistema escolar debe adaptarse a esta realidad, especialmente en las zonas limítrofes con Brasil, donde el portuñol cobra fuerza, ofreciendo a los docentes herramientas para enseñar desde la diversidad y preservar la autoestima de los alumnos bilingües. En sintonía, el difusor del guaraní Juan Ramón Fariña destaca que esta lengua, madre y originaria del territorio antes de la conquista, fue invisibilizada durante siglos, y reivindica su valor como elemento esencial de la identidad misionera presente en toda la provincia. También se desarrollan experiencias pedagógicas que ponen en práctica esta mirada. En distintas escuelas, como la Normal Nº 12 de Bernardo de Irigoyen, la Nº 560 de Colonia Alborada y la Nº 938 de Alecrín, se promueve el uso del portuñol y el guaraní como lenguas de enseñanza, fortaleciendo la comprensión, la identidad y el vínculo entre la escuela y la comunidad. Estas iniciativas, aunque enfrentan limitaciones de recursos, evidencian un compromiso colectivo por una educación inclusiva, bilingüe e intercultural. Compartí esta nota:
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