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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 10/10/2025 10:42
Benjamín Vicuña y su adaptación en la Argentina El estudio parecía vibrar con la energía contenida de la comedia cuando Luis Slimming lanzó un ácido comentario a Benjamín Vicuña durante una entrevista en su programa Entre Broma y Broma. No era una tarde más para el actor chileno radicado en Argentina: venía a hablar de sus proyectos, pero también a encontrarse, cara a cara, con la irreverencia aguda de Slimming. El hielo lo rompió una pregunta, en apariencia sencilla, del conductor: “¿Cuál ha sido el personaje que te ha dejado más para dentro, o te lo llevaste para la casa?”. La inquietud flotaba en el aire, esperando a que Vicuña la recogiera. Con serenidad, comenzó a responder: “Hay un personaje que hoy estoy haciendo, que me tiene muy contento, que es de una serie en Uruguay. Es un padre con cinco hijos, dos exs…”. No alcanzó a terminar la frase. En el instante justo, el humorista olfateó la coincidencia y disparó, sin filtro ni aviso: “Ahh, es un documental”. La frase cruzó el set como un chispazo y la risa colectiva fue la única respuesta lógica. Por un momento, Benjamín quedó descolocado. Nadie en el público sabía si la incomodidad era real o parte del espectáculo, pero él eligió el gesto dramático de fingir que se marchaba, soltando entre dientes: “Puta no se puede. Y para qué me invitan a esta wea (sic)”. El estudio se rindió ante la sinceridad de su reacción. Benjamín Vicuña y sus hijos, Bautista, Amancio, Magnolia, Beltrán y Benicio. También es papá de Blanca, fallecida en 2012 Después de las risas, el ambiente recobró algo de calma. Pero el conductor se agarró del pie que había dejado ese modismo bien trasandino: “Llevás tantos años viviendo en Argentina y mantenés el acento chileno”. La observación era un guiño a la identidad, a ese hilo invisible que une a los expatriados con su origen. Vicuña respondió sin dudar: aclaró que la cosa “es más o menos”, porque, según su experiencia, “hay que explicarle a mis queridos compatriotas que pasa lo mismo con los actores que van a México. Es inevitable tener que empezar a hacer un neutro que muchas veces se parece, en este caso, a la tonada argentina”. Recordó entonces los números de su travesía: “Ya son casi como 15 años entrando y saliendo de la Argentina. Tengo hijos argentinos y es inevitable que estando ahí se te pegue”. Llegó el momento en que el propio actor repasó sus próximos desafíos. Enumeró con orgullo su participación, inminente, en El Rey del Ring y adelantó otro proyecto: “Después se va a estrenar el documental Eterno, donde hago de David Arellano”. No fue posible avanzar mucho antes de que Slimming, en su estilo directo, lanzara otra pregunta: “¿Pero cuántas películas hacés al año?”. Vicuña aguantó la embestida y soltó una revelación con guiño: “Tengo cinco hijos, parezco un hámster. Muchas. Vivo de eso”. Al revivir los meses más intensos de su agenda, recordó: “El año pasado me pasó de estar haciendo teatro de jueves a domingos, y también filmaba en la semana y era un personaje en el día y en la noche otro. Y ahí sí reconozco, no es que uno se vuelva loco, ni mucho menos, pero en momentos te preguntás ¿y qué tiempo del día estoy siendo yo?”. Entre el caos y el cansancio, la pregunta existencial asomaba, sin pedir permiso. Benjamín Vicuña con Blanca, a quien recuerda cada mes Al volver la calma, el intérprete aseguró desde lo más íntimo: “Después vuelvo para la casa y me quedo tranquilo y me desconecto. Pero la verdad que, sobre todo en Argentina, en el mundo y en Chile, tener la posibilidad y el privilegio de estar protagonizando películas es un montón, es muchísimo. Y también digo lo de Argentina porque el lugar que me han dado es superprivilegiado. O sea, estar protagonizando proyectos de plataformas grandes como Netflix, Amazon, Disney. Y que me den ese lugar es superlindo. Es emocionante, porque la verdad que ahora a propósito de los incidentes de la U de Chile el otro día con Independiente, cuesta que a un actor chileno le vaya bien en Argentina. Y esto me lo dicen ellos mismos. No estaba en mis planes. O sea, yo trabajaba acá, estudié, me iba muy bien en Chile. Tengo mis obras de teatro. Y bueno, me fui básicamente por mis hijos. Obviamente que echo mucho de menos, me encanta venir acá, están mis amigos, está mi familia, está mi historia. Pero no hay dónde dudar a propósito de si tengo que estar en un lugar. Quiero estar cerca de mis hijos”. ¿Cómo se escribe la vida de un actor entre dos países, dos acentos, dos hogares? Benjamín Vicuña lo dijo todo sin darse cuenta: entre risas, trabajo sin fin y un amor irrenunciable por sus hijos.
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