09/10/2025 07:51
09/10/2025 07:50
09/10/2025 07:50
09/10/2025 07:49
09/10/2025 07:49
09/10/2025 07:48
09/10/2025 07:43
09/10/2025 07:43
09/10/2025 07:42
09/10/2025 07:37
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 09/10/2025 05:09
En la Argentina, cada salto del dólar tiene consecuencias directas sobre los precios y el poder adquisitivo. Sin embargo, el reciente movimiento del tipo de cambio en 2025 parece haber tenido un impacto más moderado que en otros episodios históricos. Así lo revela un informe de Focus Market, elaborado por el analista Damián Di Pace, que compara el comportamiento de la inflación antes y después de las principales correcciones cambiarias de los últimos 15 años. “Desde el gobierno de Cristina Fernández pasando al de Mauricio Macri, Alberto Fernández y Javier Milei, el tipo de cambio oficial ha protagonizado saltos que, en cuestión de días, alteran la vida cotidiana. Pero en 2025 el panorama es otro: una depreciación gradual, contenida por bandas cambiarias, parecería tener un destino diferente respecto de otras ocasiones, al menos en el impacto en la variación de precios en la economía”, señaló Di Pace. Devaluaciones y traspaso inflacionario El estudio detalla cómo reaccionaron los precios ante las devaluaciones más significativas ocurridas desde 2014. En todos los casos, salvo el actual, el efecto fue inmediato y pronunciado. Enero de 2014: el primer ajuste en la era Cristina Fernández. El 23 de enero de 2014, el Banco Central dispuso una corrección cambiaria para achicar la brecha con el dólar paralelo, que se aproximaba al 80%. El tipo de cambio oficial pasó de $6,84 a $8,50 por dólar en un día, una depreciación nominal del 24%. Según la consultora, la inflación acumulada en el trimestre previo (octubre-diciembre 2013) fue del 7,99%, pero en los tres meses siguientes (enero-marzo 2014) trepó al 10,67%. Fue el inicio de un ciclo de inflación persistente que el Gobierno intentó moderar con controles de precios. Diciembre de 2015: el levantamiento del cepo. Tres días después de asumir, Mauricio Macri liberó el mercado cambiario. El 17 de diciembre de 2015, el dólar oficial saltó de $9,80 a $14, un 40,4% de aumento. En el trimestre previo (septiembre-noviembre 2015) la inflación fue de 7,70%, mientras que en el trimestre siguiente (diciembre 2015-febrero 2016) subió a 12,05%. La combinación de devaluación, ajustes tarifarios y aumentos en combustibles impactó de lleno en el costo de vida. 2018: la crisis cambiaria y el acuerdo con el FMI. Entre el 29 y 30 de agosto de 2018, el peso se depreció 21%, pasando de $32 a $38 por dólar. La inflación previa (mayo-julio) fue de 9,18%, pero tras la devaluación (agosto-octubre) llegó al 15,81%, con un pico mensual del 6,5% en septiembre. Ese salto marcó el inicio del deterioro económico que derivó en el préstamo récord de US$57.000 millones del Fondo Monetario Internacional. El año cerró con una inflación del 47,6%. Agosto de 2019: el derrumbe post-PASO. Luego de la derrota de Cambiemos en las elecciones primarias, el dólar oficial trepó un 25% acumulado entre el 12 y el 14 de agosto, de $46,15 a $57,30. En el trimestre anterior (mayo-julio 2019) la inflación había sido del 8,19%, pero en el posterior (agosto-octubre) escaló al 14,08%, con subas mensuales de hasta 5,9%. Ese salto sumó 10,1 puntos en apenas cinco meses y llevó la inflación anual al 53,8%. En algunos casos, en los meses posteriores a una devaluación la inflación se duplicó (Reuters) 2022: un año de alta nominalidad. Durante la presidencia de Alberto Fernández, la inflación anual alcanzó el 94,8%, la cifra más alta desde 1991. El peso se depreció 72% a lo largo del año. La inflación trimestral previa a la aceleración fue del 8,6%, pero después del salto cambiario se elevó al 21,6%, en un contexto internacional marcado por la guerra en Ucrania y las presiones sobre los precios regulados. Agosto de 2023: la devaluación preelectoral. Tras la derrota de Sergio Massa en las PASO, el Gobierno aplicó una devaluación del 22,8% diario, llevando el tipo de cambio de $298 a $365. La inflación trimestral previa (mayo-julio 2023) fue del 21,47%, mientras que la posterior (agosto-octubre) alcanzó el 37,68%, con 12,4% solo en agosto. El pass-through fue “feroz”, según Focus Market, y alimentó una espiral inflacionaria que se prolongó hasta fin de año. Diciembre de 2023: la megadevaluación inicial del gobierno de Milei. A pocos días de asumir, el 12 de diciembre de 2023, el dólar saltó de $366 a $800, un 118% en un solo día. La inflación de ese mes fue del 25,5%, mientras que el trimestre posterior (diciembre 2023-febrero 2024) acumuló 51,54%, frente al 37,68% del trimestre previo. Fue el pico más alto en décadas. En 2025, un cambio de tendencia El informe destaca que, a diferencia de las anteriores, la depreciación registrada en 2025 tuvo un traslado a precios muy limitado. Entre julio y octubre, el peso se depreció 18,57%, pasando de $1.206 a $1.430 por dólar. Sin embargo, la inflación trimestral previa (abril-junio) fue del 6,01%, y la posterior (julio-septiembre) del 6,12%, prácticamente sin variación. “La última depreciación del peso frente al dólar no ha generado fuerte traspaso a los precios internos ni un rebote inflacionario significativo. Esto contrasta con episodios históricos como las devaluaciones de 2015, 2018, 2019 o 2023”, comentó Di Pace. Según el economista, la combinación de disciplina fiscal y monetaria, escasez de liquidez, expectativas ancladas y mayor competencia en el mercado ayudó a contener los precios pese a la suba del tipo de cambio. De esta forma, el “pass-through” -la velocidad con la que la devaluación se refleja en los precios- se mantiene en niveles históricamente bajos, en un contexto donde la política económica busca consolidar la estabilidad luego de años de volatilidad cambiaria e inflación persistente.
Ver noticia original