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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 07/10/2025 22:44
En esta edición n° 91 de Conociendo a distintas empresas de Concordia, Despertar Entrerriano visitó “Flower Shop”, una florería con 25 años de trayectoria que cuenta con 3 sucursales en nuestra ciudad, ubicadas en Alvear 1151, en San Luis 885 y el puesto de la peatonal (calle Alberidi). Charlamos con Alejandra Loggio, su dueña y fundadora, quien comenzó vendiendo flores en el cementerio, luego en la calle, hasta llegar a concretar el sueño de tener su propio local. —¿Cuándo comenzó la historia de Flower Shop? ¿Y por qué el nombre? “Empezó hace muchos años, exactamente 25 años atrás. Yo estaba buscando trabajo y empecé en un puesto de flores en el cementerio. Ahí nació mi amor por las flores, me enamoré de ellas desde el instante en que las conocí. Al principio trabajaba como empleada, pero siempre con la idea de algún día tener algo propio. Después de uno o dos años pude comprar un pequeño puesto en el cementerio y ahí arrancó lo que sería mi negocio. Pero al poco tiempo me di cuenta de que no alcanzaba ni para comer, así que decidí salir a vender en la calle”. Alejandra agregó “Un día vi una nota en televisión donde hablaban de vendedores de flores y me animé: compré una canasta y al día siguiente empecé a caminar por la peatonal con mis flores. Así fueron mis comienzos, con mucho sacrificio y mucha emoción”. “Con el tiempo un cliente que siempre me compraba, el señor dueño de la bodega de calle Las Heras, me sugirió que pidiera el puesto de flores en la peatonal porque ahí era donde más vendía. Gracias a ese empuje pude instalarme, a pesar de que no fue fácil. Los comerciantes se oponían, pero las maquetas de la municipalidad ya tenían destinado ese lugar para una florería, así que finalmente logré quedarme. En ese momento empecé a pensar en el nombre: quería algo distinto, que sonara como ‘el shopping de las flores’, y así nació Flower Shop. Con el tiempo, el nombre cobró sentido, ya que venis y encontras lo que buscas siempre, como en un shopping”. —¿Fue difícil abrirse camino en la peatonal? “Sí, muchísimo. Tuve que enfrentar trabas de todo tipo, porque muchos comerciantes no querían que me instalara. Pero conté con el apoyo de la gente de la peatonal, que me dio la autorización, y eso fue clave. Fueron muchos años trabajando ahí, con el sueño de algún día tener mi local propio en calle San Luis. Y lo logré: hace casi dos años que estamos en este local, de calle Alvear, y hace un año abrimos otra florería en San Luis”. —¿Cómo se organiza el trabajo entre los locales? “Me acompañan mis tres hijos, que forman parte del negocio, además de otras personas que trabajan conmigo. Es un trabajo enorme, que lleva tiempo y dedicación” nos contó. “Yo personalmente me ocupo de las redes sociales, porque son fundamentales para que la florería se mantenga vigente. No es solo subir fotos: hay que pensar qué mostrar, cómo transmitir lo que queremos y estar atenta a lo que pasa alrededor. Dedico muchas horas a eso, porque hoy las redes son la vidriera principal”. —¿Cuál fue el mayor desafío que tuviste en todos estos años? “Sin dudas, la pandemia. Fue el momento más difícil porque la venta se desplomó y la gente no podía salir de su casa. Pero lo transformamos en un desafío: redoblamos la apuesta en redes sociales y empezamos a mostrar más lo que hacíamos. Eso nos permitió seguir adelante y mantener el contacto con la gente. Hoy las redes son el motor del negocio, y gracias a ellas logramos crecer en un momento en que todo parecía cuesta arriba”. —¿Viste cambios en los hábitos de consumo de flores? “Sí, totalmente. Antes se regalaban menos flores, pero ahora los jóvenes son los que más lo hacen. Muchas veces regalan una sola flor como detalle, y eso es hermoso. La gente mayor sigue optando por lo clásico, como los ramos de rosas o los arreglos multicolores. En cambio, los más jóvenes buscan lo que está de moda: flores en colores poco comunes, propuestas innovadoras, cosas diferentes. El público se diversificó y eso nos obliga a estar atentos”. —¿Qué productos complementan las flores en Flower Shop? “Tenemos una gran variedad de opciones para acompañar un ramo o un arreglo. Chocolates, trabajamos con la línea Ferrero, que siempre son un clásico. Peluches de moda, como Stitch en todos los colores, ositos, capibaras y los que tienen ojos grandes, que hoy están muy en tendencia. También trabajamos con detalles más chicos que suman a un regalo. En flores, tenemos tulipanes que son un espectáculo, rosas importadas en azul, amarillas, multicolores, fresias y una variedad enorme. La gente muchas veces se sorprende con lo que encuentra.” —¿Qué es lo más gratificante de tu trabajo? “Primero, el amor profundo que tengo por las flores. Me enamoré de ellas desde el primer día y eso no cambió nunca” dijo emocionada. “Lo segundo es la emoción de los clientes. Cuando alguien recibe un ramo y se le llenan los ojos de lágrimas, eso no tiene precio. Es llegar al corazón de las personas a través de algo tan sencillo y tan poderoso como una flor. Esa emoción es lo que me impulsa a seguir todos los días”. —¿Cómo lograste fidelizar clientes durante tantos años? “Creo que la clave es la atención. Ser amable, simpática, escuchar lo que cada persona busca y mostrarles opciones con paciencia. También mantener precios justos y traer productos que no se ven en otros lugares. Esa combinación hace que la gente vuelva y confíe en vos. Flower Shop se sostiene en la relación de confianza con nuestros clientes”. —¿Qué significa Flower Shop para vos? “Es mi vida entera. Lo comparto con mis hijos, que son lo que más amo, y es el resultado de un sueño que me costó muchísimo esfuerzo. No fue fácil, pero lo logré. Y hoy me llena de orgullo ver que ese sueño se convirtió en un negocio que sigue creciendo”. Te invitamos a ver lo más destacado de la entrevista a través de los reels en redes sociales, buscanos como @Despertarentrerriano.
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