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» Diario Cordoba
Fecha: 05/10/2025 23:51
Existe un acuerdo unánime entre la comunidad investigadora recién salida de la tesis que reconoce la necesidad de salir de la zona de confort. Expandirse es una condición autoimpuesta si quieres desarrollarte en el mundo postdoctoral: un enriquecimiento que todos aceptan como los canteranos que se van cedidos con el sueño de regresar algún dÃa para triunfar en el primer equipo. En las carreras cientÃficas, sobre todo, «hay un camino más o menos delimitado que te marca salir de la institución donde has hecho el doctorado y trabajar en otra independiente. Es algo que se da por sentado si quieres seguir progresando», cuenta uno de los tres investigadores cordobeses que comparten su experiencia con Diario CÓRDOBA. El déficit de infraestructuras y recursos en España respecto a los paÃses europeos -España invirtió un 1,5% de su PIB en I+D en 2023 (22.000 millones), frente al 2,2% de Francia (58.000 millones) o el 3,1% del PIB alemán (121.000 millones)- es el principal motivo que justifica que los investigadores encuentren más salidas fuera de nuestras fronteras. Sin embargo, esta especie de mili, de perÃodo de cesión en el extranjero, puede llegar a prolongarse hasta los cinco o seis años de media, señalan. Un sistema viciado Es un sistema que está viciado: «Hay mucha gente haciendo el postdoctorado, pero luego hay pocas plazas de liderazgo a las que se pueda acceder, que es a lo que aspira la mayorÃa, o que igualen las condiciones económicas que ofrecen en el extranjero», lamentan. PaÃses como Alemania, Italia o Reino Unido absorben el talento de la provincia Aún asÃ, el deseo de toda esta fuga de cerebros es regresar algún dÃa a España, concretamente a AndalucÃa, y descargar todo su talento aprendido en proyectos de investigación pioneros que, quién sabe, algún dÃa puedan dar con soluciones contra la sequÃa o contra el cáncer desde nuestras universidades. «La excelencia de los investigadores españoles es muy alta», coinciden todos.
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