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» Diario Cordoba
Fecha: 03/10/2025 13:48
La imagen se asemeja a las vistas en Gaza en los últimos dos años. Centenares de personas sometidas en el suelo. Los únicos en pie son las fuerzas de seguridad israelíes. Esta vez, en cambio, los detenidos siguen conservando su ropa y sus pertenencias, a diferencia de lo que les suele ocurrir a los palestinos arrestados en Gaza. Allí, el Ejército israelí los suele desnudar, tapar los ojos y ponerlos de rodillas. “Estos son los terroristas de la flotilla”, ha gritado el ministro ultraderechista de Seguridad Nacional, el colono Itamar Ben Gvir, ante los 473 tripulantes de la Global Sumud Flotilla detenidos por las autoridades israelíes y llevados hasta el puerto de Ashdod. Sus pasaportes extranjeros les dan la valentía para gritarle: “free, free Palestine!” (“¡Palestina libre!”). “Son terroristas”, ha señalado Ben Gvir en un vídeo que circula en redes sociales delante de decenas de personas que llevaban un mes navegando en alta mar para traer ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. “Miradlos, son partidarios de asesinos; realmente no han venido por la flotilla o para traer ayuda, han venido para dar apoyo a Gaza, a los terroristas”, ha añadido, señalándoles con el dedo y rodeado de personal de seguridad. A continuación, ha mostrado algunas zonas de uno de los más de 40 barcos que integraban la Global Sumud Flotilla, acusándoles de no llevar ayuda humanitaria. Los activistas han denunciado en previas misiones como, al ser abordados por los soldados israelíes en alta mar, estos lanzaban parte de los productos de asistencia al mar. Polémica prisión Después, la amplia mayoría de los 473 tripulantes han sido trasladados a la prisión de Saharonim, en el desierto del Neguev, en el sur de Israel. Esta instalación está envuelta de polémica, porque, durante la última década, ha sido usada como centro de detención para solicitantes de asilo africanos, especialmente ciudadanos de Sudán del Sur, Sudán y Eritrea que cruzaron la frontera de Egipto a Israel. Además, la región es conocida por sus duras condiciones de vida, tanto en verano como en invierno. Hasta esta mañana, aún quedaba un barco de la flotilla, el Marinette, que mantenía su ruta hacia Gaza para romper el bloqueo naval de los últimos 18 años. A las 10:29 hora local, los soldados israelíes lo han interceptado "a aproximadamente 42,5 millas náuticas de Gaza", ha dicho la flotilla en Telegram. Ahora, los 473 tripulantes se enfrentan a dos opciones: pueden ser deportados de forma inmediata, o enfrentarse a un procedimiento judicial que probablemente acabe con su deportación. Loubna Tuma, abogada de la oenegé israelí Adalah, el equipo jurídico de la Flotilla, ha informado este viernes a la agencia Efe que desconoce el número de personas que han accedido a ser deportadas, y las que han optado por el proceso judicial. El Ministerio de Exteriores italiano ha confirmado que sus parlamentarios y eurodiputados que formaban parte de la Flotilla ya han sido trasladados al aeropuerto de Tel Aviv para tomar un vuelo regular hacia Roma. Se trata de las eurodiputadas del Alianza Verdes de izquierdas Benedetta Scuderi, del Partido Demócrata (PD) Annalisa Corrado, el senador del Movimiento 5 Estrellas Marco Croatti y el diputado del PD Arturo Scotto. Los medios presentes en los alrededores de la prisión afirman que la mayoría de los representantes diplomáticos de los diferentes países ya se han desplazado al centro penitenciario. Detonación de edificios Tras la interceptación de los más de 40 buques —la mayoría tuvo lugar en aguas internacionales, haciéndola ilegal—, los detenidos fueron llevados durante el jueves al puerto israelí de Ashdod. Allí fueron fichados por la policía y después las autoridades fronterizas gestionaron sus trámites de migración. Debido al elevado número de activistas, casi 500, el Ejército israelí se ha visto obligado a llevar a cabo un enorme despliegue. Este procedimiento por la policía y aduanas se ha alargado durante toda la noche. A continuación, la mayoría de los arrestados han sido trasladados en un goteo de autobuses desde el puerto de Ashdod, cerca de la frontera con Gaza, hasta la prisión de Saharonim, en la localidad de Kziot, pegada a la frontera con Egipto. Tiene capacidad para 8.000 presos. De momento, el Servicio Penitenciario de Israel ha anunciado haber acogido hasta la fecha a más de 200 detenidos de la flotilla. Según ha informado en un comunicado, en prisión, serán sometidos a un proceso legal ante la Autoridad de Población e Inmigración. El ministerio de Asuntos Exteriores ha anunciado en 'X' que, a parte de los cuatro ciudadanos italianos, "el resto [de activistas] está en proceso de deportación". "Israel desea poner fin a este procedimiento lo antes posible; esto no fue más que una provocación", ha añadido. Ben Gvir ha defendido que deportar a los activistas es un error. "Creo que deberían permanecer aquí unos meses en una prisión israelí para que se acostumbren al olor del ala terrorista", ha declarado en una publicación en X. Con solo devolverlos a sus países, Netanyahu los anima a "regresar una y otra vez", ha añadido. Reporteros sin Fronteras (RSF) ha denunciado que, entre los cientos de detenidos, se encuentran una veintena de periodistas que integraban la flotilla para informar. "Detener a periodistas e impedirles realizar su trabajo constituye una grave violación del derecho a informar y a ser informado", ha declarado Martin Roux, jefe de la mesa de crisis del grupo. "RSF condena la detención ilegal de los profesionales de la información que se encontraban a bordo de estos barcos para cubrir una operación humanitaria de una magnitud sin precedentes", ha insistido. Mientras, en la Franja de Gaza, la ilusión por conocer a los integrantes de la flotilla y recibir ayuda ha sido rápidamente olvidada en la enésima huída para salvar la vida, especialmente en Ciudad de Gaza. El medio qatarí Al Jazeera, que cuenta con corresponsales sobre el terreno, informa que el Ejército israelí está utilizando ampliamente vehículos controlados a distancia y robots explosivos en zonas urbanas densamente pobladas de la mayor urbe palestina. Durante la noche, los soldados colocan los explosivos y, por la mañana, los detonan sin previo aviso, causando numerosas víctimas y provocando la completa destrucción de un gran número de edificios. Al menos 49 personas, 31 solo en Ciudad de Gaza, han muerto en todo el enclave desde esta madrugada.
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