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  • Mar Tarrés y su gran cambio físico que la llevó a bajar 60 kilos: “Argentina es un país súper gordofóbico”

    » Clarin

    Fecha: 03/10/2025 06:35

    La cordobesa Mar Tarrés empezó su carrera mediática conquistando al público con su carisma y su humor picante. Y en 2016 logró algo que era impensado hasta ese momento. En plena temporada de verano, se postuló como concursante en La chica del Verano, la competencia de belleza que se realizaba cada año en la ciudad de Villa Carlos Paz, y se convirtió en la primera ganadora “talla grande”, desafiando los estereotipos impuestos en ese momento y convirtiéndose en toda una referente para muchas mujeres. Su explosión mediática fue tal que llegó a aparecer en la revista People. “Hoy no gané yo. Ganó la inclusión y ganaron todas las chicas gorditas, todas las extralarge, todas las que se identificaron conmigo”, declaró en esa oportunidad, marcando una firme postura. Luego, Mar cosechó una extensa carrera en la que pasó por el Bailando por un sueño y llenó teatros con su unipersonal, Minas jodidas. Además, lanzó su propia marca de ropa, con prendas cancheras en talles grandes. Y se dedicó a concientizar desde las redes para generar un cambio cultural. En la charla con Clarín, Mar Tarrés habló de su cambio físico. Durante los últimos meses, la influencer protagonizó un gran cambio físico y bajó más de 60 kilos, sorprendiendo a sus seguidoras, que en Instagram son más de un millón. Aunque, tal como cuenta en esta entrevista con Clarín, al principio tuvo miedo de mostrar su evolución, luego decidió compartir su proceso. Esto la llevó a recibir críticas y cuestionamientos, y no fueron pocas las que dejaron de seguirla, pero, a la par, aparecieran otras mujeres que, inspiradas en ella, quisieron emprender sus propios cambios. Video La actriz, humorista e influencer se confesó en una íntima charla con Clarín. -¿Qué proyectos tenés este año? -Estoy trabajando mucho, como siempre, en mi marca de ropa de talles grandes. Buscando siempre innovar para que las chicas gorditas puedan sentirse sexy y a la moda. Y hoy tengo un nuevo trabajo que me ha dado este cuerpo, este cambio de vida, pertenecer a una empresa que me ayudó a cambiar mi alimentación. Trabajo con ellos y es un proyecto para mí muy grande porque pude salir de la Argentina y llegar a cualquier parte del mundo por medio de la motivación. -Vos fuiste una de las primeras en crear una marca de talles grandes con prendas que estuvieran a la moda… -Fue un desafío muy grande porque yo empecé a innovar con esto a través de viajes a Europa y a Estados Unidos. Yo volvía con ropa demasiado canchera, demasiado a la moda, y mis seguidoras me decían: “Mar, me gusta eso que tenés puesto, me encanta”. Yo me clavaba un shortcito con 150 kilos, una pupera o un vestidito sexy. Y cuando empecé a fabricar ese estilo de ropa en la Argentina, la perdí toda porque me di cuenta que el nicho de mercado de talles grandes no estaba preparado para usar esa ropa. Me decían: “Qué lindo que haya esa ropa, que una gordita se pueda vestir así. Pero yo no me la pongo”. La mujer gorda entraba a mi tienda y buscaba la carpa negra gigante. La que te tapa todo. Y de pronto lo sexy, lo lindo, lo atrevido, lo evitaba. Y entonces ahí me di cuenta que todavía, en ese entonces, la mujer argentina no estaba preparada para lo que yo quería imponer. En cualquier etapa de su vida, Mar Tarrés siempre se mostró en sus redes. Foto: Instagram. -¿Y qué hiciste? -Empecé todo un movimiento de concientización para motivarlas a que se animen a vestirse libremente, porque yo sabía que ellas se querían poner esa, ese top sexy, ese shortcito o esa malla, pero internamente no se lo permitían por ser gorda y por pensar en qué iba a decir la gente. Entonces empecé a trabajar psicológicamente sobre la cabeza de la mujer, para enseñarles que realmente no somos tan importantes. Realmente no nos están mirando tanto como creemos que nos están mirando. Y si nos están mirando, entonces bueno, pobres, eso habla de que somos nosotros más importantes que ellos. Siempre digo que el que te critica no te paga las deudas. Vos ponete lo que se te cante y sé feliz. -En Estados Unidos hay mucho más sobrepeso y es normal que las mujeres se vistan a la moda… -Yo una vez estaba en Miami, en una confitería, y a eso de las dos de la mañana vi pasar a un grupo como de 20 mujeres muy gordas que habían decidido salir a bailar en bikinis y tacos altos. Yo dije: “Amo este país, acá pertenezco yo”. Y siempre lo dije, nosotras no somos el problema. Ni que somos gordas, ni que somos feas... Estamos en el país equivocado. Argentina es un país súper gordofóbico. Yo me iba a Estados Unidos con mi hermana, que es súper flaca, pesa 45 kilos mojada, y yo levantaba con 140 kilos más que ella. Los tipos se volvían locos con la gordita y mi hermana decía “yo acá no levanto nada”. Yo le contestaba: “Acá el tipo valora la carne de exportación”, je. Mar Tarrés, en la charla con María Lapadula. -En el último tiempo bajaste más de 60 kilos... ¿Cómo se gestó ese cambio? -Yo venía con muchas deudas desde la pandemia. Con 17 sucursales de ropa en todo el país, en la pandemia fue un desastre. Me pasó un tsunami por la vida, tuve que cerrar locales, pagar doble indemnización. Todo eso me afectó mucho y obviamente uno se aferra mucho a la comida. Yo, inclusive, engordé más de lo que ya estaba. Un día una amiga me dice que me iba a recomendar una terapeuta. Yo empecé por eso, en mi cabeza no era una opción bajar de peso. Empecé a trabajar el tema de lo económico, de cómo me afectaba a mí emocionalmente todo lo que estaba viviendo… Y esta terapeuta me ayudó a darme cuenta que no solamente mi problema era las deudas, sino también que con 35 años pesaba más de 140 kilos. Y empecé a desbloquear todas las emociones que me llevaron a ser gorda. Porque uno no es gordo por comer solamente o por el hambre. En realidad, el hambre que yo siempre tuve fue emocional. Empecé a desbloquear y, de hecho, creamos juntas el taller de desbloqueo emocional que hoy le está cambiando la vida a miles de personas. -¿Y fuiste al médico también? -Primero fue el clic del desbloqueo emocional y de ahí empecé a buscar ayuda en médicos, en profesionales... Ahí empiezo el Plan Salud Total, que es con el que sigo hasta hoy. Mi papá pesó 350 kilos, yo venía de una genética muy cargada con el tema de la obesidad. Alos 35 mi papá pesaba unos 160 kilos. Entonces, el médico un día me dice: “¿Vos sos consciente que a los 35 años más o menos pesas lo mismo que pesaba tu papá a esa edad, y tu papá murió a los 49 con 350 kilos? Quiere decir que tenés todos los números comprados para, a tus 49 años, pesar 300 kilos como tu viejo”. Ese fue otro clic. -¿Y con qué tenían que ver los bloqueos emocionales que trabajaste con la psicóloga? -Fue muchísimo. Inconscientemente hasta le rendía lealtad a mi papá, porque mi viejo fue mi ídolo para mí. Mi papá fue un tipo tan carismático, tan querido, tan exitoso. A pesar de estar gordo, logró tantas cosas en la vida. Yo siempre me quise parecer a él. Inconscientemente me estaba pareciendo también en el cuerpo. Uno no lo hace a nivel consciente, sino a nivel subconsciente. Otro bloqueo, más allá de todos los bloqueos de la infancia que yo tenía, una cosa que yo tuve que desbloquear fue que yo me había convertido en una mujer exitosa siendo gorda. Había ganado mucho dinero con Minas jodidas, con mi marca de ropa, me quería mucha gente gorda por ser gorda. Y pensaba que, si yo adelgazaba, estaba como traicionando a mi público, al público que me consagró, que me votó Chica del verano. Llegué tan lejos por ser gorda que yo sentía que si bajaba de peso, los iba a traicionar. Tuve que desbloquear ese miedo a que la gente no me quiera por bajar de peso. -¿Y cómo hiciste? -Cuando empecé todo este cambio y empecé a bajar de peso, al principio no decía nada por miedo a que me cancelen, a que me odien. Pero, de a poco, se van dando cuenta que vas bajando, vas cambiando y empezaron a bardear. Y hay algo que yo le digo siempre a esa gente… Yo vi a mi papá con 350 kilos y sé lo feo que es vivir con eso. Yo iba camino a eso. Esa gente que está enojada porque yo bajé de peso, no me va a limpiar el culo el día que yo pese 200 kilos y no me pueda ni mover. Entonces los dejo que hablen, que critiquen, que digan lo que quieran. Esto lo hago por y para mí. No le debo dietas ni explicaciones de mi cuerpo a absolutamente nadie. Fue una construcción animarme a enfrentarme a esa gente. Y me dejaron de seguir un montón de chicas que me amaban por ser gorda, por ir por la vida desafiando al estereotipo de belleza todo el tiempo. Y me dejaron de seguir, pero me empezó a seguir público nuevo al que le gusta la vida fit, la vida saludable. Creo que no hay mal que por bien no venga. La influencer bajó más de 60 kilos. Fotos: Instagram. -Hablando del hate en las redes, hace poco contaste que cuando ganaste La chica del Verano estabas muy mal por las críticas…. -Lo que pasa que era muy fuerte. La chica del Verano era un concurso de belleza donde venían las minas 90-60-90, las más lindas de Argentina, las más famosas, las que estaban en la tele, en Tinelli... Y de pronto aparece una chica que no la conocía nadie y gorda. Fue como una revolución masiva y se armó como un Boca-River. Gente diciendo “que gane la gordita” y gente diciendo “¿por qué tiene que ganar la gorda, si la gorda ni siquiera va al gimnasio?”. Yo he escuchado de todo, barbaridades. Fue muy fuerte el hate que sufría en ese momento. Estuve demasiado expuesta y lloraba muchísimo. Afectó muchísimo mi salud mental en ese entonces. Decidí alejarme mucho de los medios, pero después aprendí a capitalizar el odio de las redes, a convertirlo en dinero. Siempre se lo digo a todo el mundo: las redes están para ganar plata, si tenés redes sociales y estás todo el día boludeando, viendo videítos y no estás facturando un peso, estás haciendo todo mal. Porque hoy podés emprender desde tu casa, aprender a trabajar las redes sociales y ganar millones. -¿Cómo te sentís hoy con eso? -Yo subía una foto y enseguida aparecían los comentarios “gorda”, “sos una ridícula”, “sacate eso”, “parece un colchón mal atado para la mudanza”, “pareces una vaca”. De todo me decían. Al principio yo me ponía re mal, re tonta y borraba el mensaje. Después descubrí que si vos dejabas el mensaje, tu misma gente lo lee y te defiende. Se arma una batalla campal y mejora el algoritmo. Instagram empieza a mostrarle ese contenido a mucha más gente. Y de pronto el video o la foto se hace viral, llega a miles y miles de personas. Capaz que normalmente lo hubiesen visto. 5000 personas la terminan viendo 5 millones y al otro día no me queda un vestido en la tienda. El hater es mi aliado. Y ya no afecta mi salud mental porque entendí que no es personal. Hay algo que tenemos que entender, no hay que dejarse llevar por lo que la gente diga en las redes, porque no sabemos ni siquiera desde qué lugar lo está diciendo. No hay que creérsela, ni lo bueno, ni lo malo. Hay que hacer mucha terapia para saber quién es uno realmente, para que eso no te afecte. "Con 34 años pesaba más de 140 kilos", dice Mar Tarrés. -En un momento se generó mucha polémica por una frase tuya que tenía que ver sobre los “gordos y pobres”... -Los haters sacaron de contexto una frase de un video que era re lindo. Hace mucho que vengo apoyando a la gente gorda. Nos quejamos porque hay una realidad y es que Argentina es un país gordofóbico y es verdad que nos discriminan por gordos. Hay una realidad social que la gente común no sabe, que la mayoría de la gente gorda en la Argentina es pobre. Y la realidad es que cuando un empleador tiene que dar trabajo, si se presenta una persona con 60 kilos y otra con 120, se lo dan a la de 60. Hay como un concepto discriminador. Pero también hay un victimismo de la mujer gorda de “me quedo en la zona de confort si soy gorda, soy pobre, no me dan trabajo porque soy gorda”. Y todo se lo adjudico a ser gorda. Imaginate si yo cuando empecé mi carrera a los 20 años me hubiese quedado con que no voy a poder ser modelo porque soy gorda, no voy a poder trabajar en la tele, ni hacer gira, ni tener mi emprendimiento, ni voy a poder tener sexo, ni tener más dinero. -¿Qué mensajes le das a una persona que piensa así? -No chicas, basta, empiecen a ser protagonistas de su vida. Basta de ser la gordita víctima. Te quiero protagonista, te quiero llevándote el mundo por delante. Te quiero gorda, te quiero flaca, no me importa como, te quiero protagonista. Yo fui la gorda que siempre me metí en la cabeza que bueno, que este es mi metabolismo. El que me quiera, que me quiera como soy. El problema no es que la gente te quiera o te odie por gorda, el problema es todos los problemas de salud que vas a tener pesando 150 kilos. Y cuando lo empecé a ver me hice cargo de mi vida y de mi salud. Mar Tarrés: con quién tiene un mate pendiente y qué le diría a la Mar de años atrás -¿Con quién tenés un mate pendiente? -Sinceramente, creo que soy tan directa que no me guardo nada. Siempre te digo todo, lo que pienso, lo que siento. Creo que me gustaría volver a tomar un mate con mi viejo, que está en el cielo. -Si pudieras tomar un mate con la Mar de hace algunos años, ¿Qué le dirías? -Que no se asuste, que no tenga miedo, que todo eso era parte del camino que ella necesitaba transitar para convertirse en quien se convirtió. Que no tenga miedo, que iba a terminar cumpliendo todos sus sueños, que iba a terminar siendo muy exitosa y que ella iba a poder.

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