Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Separación, embarazo inesperado y un reencuentro sanador: la historia de Maypi Delgado y el padre de su hija

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 03/10/2025 04:37

    EllasByGWM - Maypi Delgado María Paz Delgado es una modelo e influencer argentina que alcanzó la popularidad tras su participación en la edición 2015 de Gran Hermano. Desde entonces consolidó una fuerte presencia en redes sociales, especialmente en Instagram, donde comparte contenidos vinculados a la moda, la maternidad y aspectos de su vida personal. En abril de 2023 se convirtió en mamá de India, un deseo que tenía desde hace muchos años. Sin embargo, durante el embarazo anunció su separación del padre de la niña, al señalar que no compartían el mismo proyecto de familia. Poco después se mudó a Mar del Plata, donde transitó la gestación con el acompañamiento de sus seres queridos. Actualmente, Maypi comenzó a retomar espacios en el modelaje y en los medios de comunicación, mientras mantiene su actividad en redes sociales, donde continúa vigente a través de su emprendimiento personal y las marcas que representa. A través de las redes sociales, Maypi inspira a otras mujeres a superar el abandono y priorizar el bienestar emocional. (Gastón Taylor) Luli: — ¿En qué momento de tu vida te encontrás? Maypi: — Estoy en un momento muy diferente a los muchísimos años que viví acá en Buenos Aires. Hoy estoy en una vida de madre, más familiar, más tranquila, empezando de a poco a salir de ese rol de mamá al 100 por ciento y empezando a poder hacer esto, por ejemplo, de venir a hacer una nota con una amiga y a volver, de a poco, a otra vez a encontrarme con esa Maypi de antes. Pero siendo mamá. Luli: — Pasaron dos años y medio del nacimiento de India. Y en ese tiempo pasaron un montón de cosas. Vos estabas instalada acá, en Buenos Aires, y ahora vivís en Mar del Plata. Contame por qué fue ese cambio de vida. ¿Por qué decidiste volver a tu ciudad natal? Maypi: — Porque apenas quedo embarazada me separo del papá de la gorda y yo sentí que Mar del Plata era mi lugar seguro. Mi familia, mis amigas, la gente que me contiene. Acá en Buenos Aires, si bien viví casi 16 años, no tenía la familia y cuando sos mamá creo que lo más importante o más cercano es la familia. Por lo menos yo lo sentí así. Además, vengo de una familia muy presente, contenedora y dije: “Si lo tengo que pasar sola, lo quiero pasar en familia”. Luli: — ¿A quién llamaste primero para contarle que te volvías? Maypi: — Fue muy rápido, de un día para el otro y a la primera que le dije es a mi mamá: “Me estoy yendo para allá”. Yo tenía un departamento en Mar del Plata que alquilaba hacía muchos años y lo tenía equipado porque iba muy seguido. Siempre viví muchos años en Buenos Aires, pero me iba todos los meses a Mar del Plata. Como que nunca solté... Luli: — Y cuando le dijiste a tu mamá: “Me estoy yendo a Mar del Plata”, ¿supo inmediatamente que no era de visita sino a quedarte? ¿O se enteró cuando llegaste allá? Maypi: — No, no. Ella ya venía sabiendo que estaba la posibilidad de que yo no me quede en Buenos Aires. Estaba embarazada de un mes y medio. Y apenas se lo dije, me respondió: “Es lo mejor, está bien, vamos para adelante”. Luli: — ¿Por qué decidís volver? Más allá de la separación porque vos podés separarte, pero decidiste irte de la ciudad... Maypi: — Podría haberme quedado en Buenos Aires porque tenía trabajo, tenía mis marcas acá y las sigo teniendo en Mar del Plata. Pero acá estaba trabajando muchísimo también con mi emprendimiento, Mini Mai. Pero dije: “Ya está. Tengo que soltar Buenos Aires, por lo menos los primeros años de vida de India”. Yo siempre quise ser mamá, entonces, dije: “No voy a seguir con la vorágine de Buenos Aires, del día a día de laburo ”, porque no me ponía un freno. Trabajaba todo el día. Luli: — Y una época donde había muchos desfiles... Maypi: — Sí, mucha producción de fotos, viaje, Chile, otro desfile allá, acá, en Ecuador. Yo trabajé por todos lados. Y la verdad es que dije: “Me tocó. Por fin voy a ser mamá, siempre lo soñé y lo voy a vivir tranquila, en paz y allá”. Luli: — Cuando vos contás: “Siempre quise ser mamá”. Habías tenido una relación muy larga antes y no habías podido ser mamá. Y de golpe… Maypi: — Sí, 7 años antes. Luli: — En ese momento no llegó, pero empezás un nuevo vínculo, te vas a convivir y al toque quedás embarazada. Esas cosas que Dios tira los dados, ¿no? Maypi: — Sí, que decís: “¡¿Cómo puede ser?!” (risas). Bueno, la vida. Sucede. Sucedió de esa manera. Yo busqué, siete años antes quedar embarazada. No fue mucho tiempo, pero había buscado un embarazo con un novio que casi tres años y no quedé. Y cuando quedo con el papá de India… Luli: — ¿Te acordás el momento que se lo compartiste? ¿Estaban buscando? Maypi: — Yo estaba en Mar del Plata y no estábamos buscando para nada. Maypi destacó la importancia de la terapia y el aprendizaje emocional en su proceso personal de sanación. (Gastón Taylor) Luli: — Estaban recién empezando a convivir... Maypi: — Sí, estábamos empezando a convivir acá en Buenos Aires, en Nordelta. Nos llevábamos bárbaro, pero no era un proyecto ser papás. Era una charla que no habíamos teníamos porque era todo muy reciente. Y quedé y lo charlé con él por mensaje. Primero le dije: “Necesito hablar con vos, tengo que llamarte”. Le mostré la foto del evatest y casi se muere. No lo podía creer, pero se puso muy feliz, que eso es lo que a mí me sorprendió y me hizo volverme de Mar del. Yo me había ido unos días. Y me hago el test allá porque no me venía. Había salido con amigas, tomé una copa de vino y me había caído muy mal. Ahí dije: “Algo me está pasando”. Me hago el evatest y estaba embarazada. Se lo digo, él se pone muy contento y se lo cuenta el mismo día a toda su familia. Y yo dije: “Bueno, vuelvo. Buenísimo”. Porque vos estás empezando una relación y no sabés cómo puede reaccionar la otra persona. Y volví, estuvo todo bárbaro unos días. Pero a los días me dice: “No, May, yo no… No quiero”. Pero hay algo muy positivo que él nunca me pidió que aborte. Él sabía que yo quería ser mamá, pero me dijo: “Yo en esta no voy a estar, no quiero”. Toda mi vida, con todo lo que me sucedió, porque tengo bastantes golpes, siempre le vi el lado positivo. Entonces, es como que digo: “Esto me pasó porque me tenía que pasar”. Y sí la persona que tengo al lado yo no la conozco tanto y no quiere esto para su vida hoy, quizás puede que lo quiera en un tiempo. Yo creí que él iba a ser diferente y que las cosas iban a cambiar. Luli: — O sea, en ese momento él te dice que no quiere ser parte y vos decís: “Hasta acá llegué, hago la valija y sigo sola con esto”. Maypi: — Sí, me fui. Yo no quería pasar ni un día malo en mi embarazo y le dije: “Mirá, hasta acá nos llevamos bárbaro. Si a partir de acá va a ser un problema esto, separémonos y ya está”. Luli: — ¿Y lo lograste, no pasar un día malo en tu embarazo? Maypi: — No, (risas). Fue terrible. Fue un embarazo duro, de muchas peleas, pero peleas que yo creo que por el ego. Porque ninguno de los dos es mala persona, que es algo muy bueno. El papá de India es buena gente, pero no puede... Luli: — Somos tan fuertes las mujeres, ¿no? Que terminamos siempre justificando al otro, ¿viste? Como uno dice: “Es bueno, es re buen tipo, pero no puede”. Y no sé si es tan buen tipo alguien que reacciona así, porque en definitiva no es un problema, es un bebé y es responsabilidad de ambos. Pero una tratar de dejar el enojo de lado... Maypi: — Sí, sí, tal cual (se emociona). Fue difícil. Pero yo no soy una distinta, le pasa a muchas. Luli: — De hecho, hablábamos que en tus redes sociales ha sido increíble la cantidad de mujeres que te escribieron compartiéndote la misma experiencia: “Quedé embarazada y se asustó”. Pero no viste al cuco, campeón, vas a tener un hijo. Maypi: — Sí, pasa mucho. Y tengo una comunidad de mujeres tan hermosa... Logré una comunidad realmente hermosa. Tengo un 98 por ciento de mujeres en mi Instagram. Muchas son mamás y pasaron por lo mismo, aprendieron conmigo a entender, desde la paciencia. Yo hoy puedo decir que el papá de India es una persona a la cual quiero mucho, no puede o puede desde donde puede. Económicamente está. Puede desde el lado que puede. Y acepto. Luli: — ¿En algún momento él te pidió perdón? Maypi: — Sí, por suerte sí. Como a los ocho meses de mi embarazo, él decidió tener una charla conmigo donde dijo: “Basta, no discutamos más”. Yo creo que él no sé si realmente no quiso estar. O sea, siento que él no podía y quería que yo lo pueda entender, pero que me siga quedando en un lugar donde no se puede y menos embarazada. Yo era una persona que quería ser mamá. Y los dos no nos cuidamos y los dos nos teníamos que cuidar... Luli: — La responsabilidad es de ambos. Maypi: — Sí. Pero él era más como bueno… No sé. Creyó que no iba a suceder, supongo. Y de mi lado yo me moría por ser mamá. Entonces, te juro que creo que es eso lo que me hace tener una linda relación con él, con el papá de India. Luli: — ¿Y que pasó en ese mes ocho de embarazo? Maypi: — Me llama, me dice que estaba en Mar del Plata. Yo lo tenía bloqueado de todos lados, no quería hablar con él para nada. Y le avisa mi mamá que está en Mar del Plata. Me dice que quiere hablar conmigo. Y al mes ocho él viene, se instala en Mardel y me dice: “Che, yo me voy a quedar acá hasta que nazca India”. Y yo dije: “Wow”. Pero nunca queriendo volver, ¿eh? O sea, siempre desde el lado de... Luli: — Papá. Maypi: — Sí, como esto de: “Quiero ser ser papá”. Luli: — No te plantea tratar de intentarlo de nuevo, sino asumir la responsabilidad de papá. Ocho meses después, pero llegó. Maypi: — Sí, un poquito tarde (risas). Pero sí, me acompañó en la cesárea. Estuvo 15 días antes donde pudimos tener un vínculo re lindo. Yo estaba hecha una ballena (risas). Porque aparte pasé un embarazo hermoso, pero duro entonces lo único que hacía era comer todo el día porque era lo que más felicidad me daba y engordé 22 kilos (risas). Ahí tengo esa charla con él donde me vio tan embarazada que fue muy mágico y me dijo: “Che, May, te pido perdón. O sea, ¿cómo hice esto todo este tiempo? A partir de ahora te voy a acompañar, voy a estar, quiero estar con India, quiero estar presente”. Ese es el Mati que yo conocí y con el que estuve en pareja. Luli: — Qué sanador debe haber sido en ese momento, ¿no? Maypi: — Muy. Fue muy lindo para los dos. Nos reímos mucho. Fueron quince días que nos matamos de risa. Mis amigas no lo entendían. Me decían: “¿Pero los últimos días que te quedan de embarazo vas a ir todos los días a comer con él?” Y yo dije: “Sí, lo quiero compartir”. Y él me tocaba la panza. Pero siempre desde ese lado de compañeros. Estuvo en la cesárea y me acompañó mucho. Los doce primeros días de India se quedó en mi casa. Dormía en el sillón, se levantaba y me ayudaba. Estaba muy presente. Para él fue muy fuerte. Vos pensá que casi no vivió mi panza... En diálogo con Luli Fernández, Maypi reveló detalles de su separación durante el embarazo y la relación actual con el padre de su hija. (Gastón Taylor) Luli: — ¿En algún momento sentiste ganas de intentarlo de nuevo con él? Maypi: — No. Yo creo que lo que te sucede en un embarazo no lo podés perdonar. No hubo una vuelta atrás en mi cabeza. Yo perdoné, pero nunca dejé de olvidar lo que me sucedió. Una mujer está muy vulnerable en un embarazo y siento que si esa persona no me pudo acompañar en esos momentos tan importantes, no quise y no lo sentí. Luli: — Y en todas esas charlas que tuviste antes de parir a India, me imagino le habrás preguntado: “¿Qué te pasó por la cabeza? ¿Cuál fue el pánico?” Maypi: — Sí, mil veces. Pero tampoco lo supo explicar. Yo creo que los dos nos miramos y sabemos. Hasta el día de hoy sucede. Nosotros tuvimos después un par de chispazos más, como al año de India… Luli: — Porque vos te quedaste viviendo allá y él vive acá. Maypi: — Sí, yo sola allá y él la ve poco a India. No es un papá súper presente, pero ella lo quiere mucho y él la quiere mucho. Nosotros los tres supimos aceptar cómo se dio nuestra vida y nuestra relación y la llevamos tan bien, que es lo que yo les explico a mis seguidoras: “Se puede lograr eso dejando de lado el enojo”. Yo tengo que aceptar que él abandonó a Maypi, no a India. Con India está, lo poco que puede estar, como puede estar, pero está. Llama, pregunta, cada tanto la ve. Ella le dice papá, cuando se ven, se abrazan y se aman. Luli: — Me parece tan sanador y tan inteligente de tu parte no mezclar lo que pasó entre adultos con el rol de padres. Maypi: — Sí, es súper genuino. Pero porque yo tengo una historia de vida heavy, donde mi papá biológico desaparece, donde mi mamá se casa con mi papá del corazón, que es el que me crió, Juan Carlos. Y ese papá es un papá muy presente. Mi papá se casó con mi mamá cuando yo tenía 14 meses. Y ese papá fue tan bueno y tan presente, y el otro nunca existió y abandonó a mi mamá y a mí. Esa es la diferencia enorme que yo tuve que, con muchísima terapia, entender que ese papá estaba dejando a Maypi, no a India, y no estoy repitiendo mi historia. Es fundamental aceptarlo porque al principio las peleas grandes nuestras eran: “Estás abandonando a tu hija, no querés ser papá”. Y no, o sea, me estaba abandonando a mí. Estaba abandonando a la pareja, a una pareja que era muy reciente. Cuando pude aceptar que mi duelo era de mi papá biológico y no del papá de India, cambió todo. Luli: — Si pudieses tomarte un mate con vos misma hace 10 años atrás, sabiendo todo lo que te tocó atravesar, ¿qué te dirías? Maypi: — La verdad: que siga igual. Si tengo que agarrar a esa Maypi de hace 10 o 15 años cuando llegó a Buenos Aires a querer triunfar, como hacemos muchas, le digo que es igual, que todo sucedió como tenía que suceder y que yo hoy tengo una realidad muy linda, una maternidad muy linda y elijo todos los días ser feliz. No cambiaría nada de esa Maypi porque no me gustaría que cambie nada de hoy. Luli: — En definitiva, uno cuando suelta el enojo va más liviano y así podés ejercer mejor tu rol como mamá, ¿no?. Estar más tranquila para lo que venga, lo que sea que te toque atravesar. Maypi: — Sí, yo creo que eso es básico. Aprender a soltar los problemas y los enojos es fundamental. Me parece que es lo que le agradezco todos los días a mi psicóloga. Es lo que mejor me enseñó. Luli: — Y de cara a lo que viene, ¿qué te imaginás? Porque ya hicimos el ejercicio de mirar hacia atrás. Si ahora lo proyectamos hacia adelante, cerrás los ojos y en dos o tres años, ¿dónde te ves? Maypi: — Estoy preparada para estar de vuelta en el ruedo de los medios, como dicen. Estoy empezando a venir, aceptando todas las notas y todo lo que me va saliendo para volver. No sé si me veo viviendo en Buenos Aires, pero sí viniendo muy seguido y que el papá de India pueda tener su relación con ella e ir y venir. Me veo como la Maypi de antes, pero siendo mamá. Luli: — ¿Y te gustaría volver a enamorarte? Maypi: — Sí, claro. Yo soy fanática del amor. Me encantaría tener un compañero, que es lo que pedí muchos años, pero siento que pedí más ser mamá que un compañero. Y hoy que soy mamá, digo: “Bueno, ya está cumplido”. Ahora estoy en el momento de decir: “Estoy para un compañero de vida”.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por