02/10/2025 18:13
02/10/2025 18:12
02/10/2025 18:12
02/10/2025 18:12
02/10/2025 18:12
02/10/2025 18:11
02/10/2025 18:11
02/10/2025 18:11
02/10/2025 18:11
02/10/2025 18:11
Parana » Asdigitalnews
Fecha: 02/10/2025 16:52
La planta de Ilva, que operó durante décadas en Pilar, tenía un alto grado de especialización en la fabricación de pisos y revestimientos cerámicos. Su cierre fue interpretado por los gremios como un episodio que profundiza la crisis dentro de la industria ceramista, afectada por "caída del consumo interno, aumento de costos y apertura de importaciones". El conflicto escaló en el plano sindical. La Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (FOCRA) y delegados de los trabajadores de Ilva realizaron gestiones ante la Unión Industrial Argentina (UIA) para obtener respaldo institucional en la búsqueda de alternativas que permitan revertir la decisión empresarial. La FOCRA afirmó: "No se puede aceptar el cierre de una planta clave como Ilva ni dejar a más de 300 familias en la calle". Los sindicalistas entregaron un documento y solicitaron la intervención del sector empresario para buscar soluciones. Ello coincidió con el encuentro de Junta Directiva de la entidad realizado ayer por la tarde. El cierre de Ilva fue precedido por negociaciones internas acerca del futuro de la fábrica. Trabajadores denunciaron presión de la compañía para que acepten retiros voluntarios en condiciones menos ventajosas que las establecidas por la ley. Desde la FOCRA alertaron que este accionar "coloca a las familias trabajadoras en una situación de vulnerabilidad y desprotección". Los despidos generaron manifestaciones frente a la planta, donde los empleados reclamaron por la continuidad laboral y rechazaron el mecanismo unilateral de los despidos. Una fuente del gobierno bonaerense explicó que lo que ahora reclaman los trabajadores despedidos es el cobro de la indemnización, ya que ni siquiera la firma cumplió con la mitad de lo que les correspondía. Trascendió que la empresa se quiso amparar en el artículo 247 del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), que habilita a los dueños de la empresa a pagar una indemnización reducida (la mitad), pero que no sólo no presentó el PPC sino que tampoco cumplió con esa mitad. Y eso es lo que hoy reclaman los despedidos. La coyuntura local de Ilva se inscribe en un cuadro más amplio para la industria cerámica. El sector experimentó una retracción en los últimos trimestres, marcada por la baja en la venta de productos para la construcción y por una mayor competencia con importadores. Gremios y empresarios señalaron que las tarifas energéticas y la reducción en la demanda interna dificultaron la operatoria. Fuentes del sector admitieron que las ventas de cerámicos se derrumbaron entre 25% y 30% versus el año pasado y también cayeron los precios por la mayor oferta importadora. Distintas fuentes gremiales insistieron en la necesidad de declarar la emergencia laboral en el Distrito de Pilar y reclamaron al gobierno nacional una intervención más activa. Los delegados obreros remarcaron, en asambleas y documentos públicos, que el cierre de Ilva puede instalar un precedente negativo para otras fábricas en situación de crisis. Ilva surge como una empresa vinculada a la familia Zanon, con liderazgo de Francisco Zanon y Angelo Bocci, quien era su cuñado. Fue una compañía líder en el mercado durante los años ´90, cuando muchas fábricas cerraban por falta de competitividad. "La compañía atravesó un período positivo de quince años, tras el cual comenzaron a aparecer conflictos internos entre los propietarios, que se agravaron en la última etapa porque la tomaron sus hijos, sin tanta experiencia. A eso se sumó la falta de inversiones y el contexto nacional agravó la situación", dijo una fuente del sector.
Ver noticia original