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Fecha: 02/10/2025 01:35
Graciela Kleikailo ingeniera agrónoma, doctora en ciencias agrarias y directora del Observatorio Ambiental de la UNR habló en el programa Digamos Todo y compartió su experiencia y conocimientos sobre el impacto ambiental en las alergias, particularmente en el contexto de la ciudad de Rosario. Graciela comenzó destacando que, a menudo, se confunden ciertos síntomas de alergia con irritaciones, como es el caso de los plátanos. Muchas personas asocian la presencia de estos árboles con reacciones alérgicas, pero en muchos casos, lo que ocurre es una irritación provocada por los pelos que recubren los frutos del plátano, los cuales son dispersados por el viento. Aunque este fenómeno puede generar molestias, no siempre es una respuesta alérgica, sino más bien una irritación de las mucosas, que puede afectar a los ojos y las vías respiratorias. El plátano es un árbol que tiene una larga historia en el país, introducido en Argentina por Domingo Faustino Sarmiento debido a sus características ideales para el arbolado urbano. Este árbol es conocido por sus ejemplares altos, su capacidad para generar gran sombra y su resistencia a la contaminación de las ciudades. A lo largo de los años, el plátano se ha integrado al paisaje urbano de numerosas ciudades argentinas, siendo un símbolo de las zonas arboladas. Sin embargo, en la actualidad, este árbol enfrenta varios desafíos. A medida que el cambio climático afecta a las ciudades, los plátanos están siendo atacados por enfermedades y plagas que antes no representaban una amenaza. Esto ha motivado a muchas ciudades, incluida Rosario, a buscar alternativas en especies nativas que no solo sean más resistentes, sino que también ofrezcan un mejor desempeño en el contexto del cambio climático. A pesar de los problemas asociados con los plátanos, su reemplazo no es un proceso sencillo. Graciela explicó que la elección de nuevas especies de árboles para el arbolado urbano debe ser cuidadosamente evaluada. No existe una respuesta única, ya que el tipo de vereda, la cantidad de sombra que se necesita y el espacio disponible son factores cruciales a la hora de elegir una especie adecuada. Algunas especies nativas, como el espinildo y la tipa, se están considerando como alternativas. La tipa, por ejemplo, es ideal para parques como el Parque Independencia en Rosario, donde sus ejemplares proporcionan una sombra frondosa sin generar tantos problemas de irritación como los plátanos. Por otro lado, el espinildo es una especie que se destaca por su belleza escénica y su adaptabilidad al entorno local. Sin embargo, como bien señaló Graciela, no se puede recomendar una única especie sin tener en cuenta el contexto específico de cada área urbana. A medida que las ciudades buscan alternativas al plátano y otras especies invasoras, el conocimiento y la investigación sobre las especies nativas adquieren cada vez mayor importancia. Graciela enfatizó la necesidad de continuar con la capacitación y la sensibilización sobre el tema, asegurando que la comunidad esté informada y participe activamente en las decisiones sobre el futuro de sus espacios verdes. El doctor Gonzalo Chorzepa, reconocido especialista en alergias e inmunología, manifestó sobre la creciente prevalencia de alergias en la sociedad moderna. Durante su intervención, el doctor Chorzepa hizo énfasis en un fenómeno alarmante: la progresiva sensibilización del sistema inmunológico humano a lo largo de los años, que ha generado un aumento significativo en la cantidad de personas alérgicas. Según el especialista, este problema no solo afecta a los rosarinos, sino que es una tendencia global. Uno de los momentos más difíciles del año para quienes padecen alergias es, sin duda, la primavera. Según el doctor Chorzepa, este período del año se caracteriza por el aumento de los pólenes en el aire, lo que desencadena las reacciones alérgicas. Estos pólenes comienzan a aparecer entre la segunda mitad de agosto y septiembre, y continúan siendo un problema durante toda la primavera y el verano. La respuesta del cuerpo a estos alérgenos se traduce, en muchas ocasiones, en síntomas molestos como picazón, enrojecimiento e incluso la formación de úlceras en los ojos debido a la irritación. El especialista recomendó encarecidamente a quienes experimentan estos síntomas consultar a un médico, especialmente si los problemas se repiten cada año.
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