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» Notife
Fecha: 01/10/2025 22:38
La inseguridad volvió a dar un fuerte cachetazo a los comerciantes santafesinos. En menos de un día, tres locales fueron atacados en la zona céntrica. La seguidilla de hechos, ocurridos entre la madrugada del martes y las primeras horas del miércoles, dejó destrozos, pérdidas millonarias y un sentimiento común entre las víctimas: impotencia. “Me dejaron sin nada” El primer episodio se registró en la madrugada del martes, en la esquina de San Jerónimo e Irigoyen Freire, en pleno centro de Santa Fe. Allí funciona un local de ropa masculina que Selene, su dueña, había abierto hacía apenas tres semanas. La ilusión del emprendimiento familiar se desplomó cuando una vecina la llamó a primera hora de la mañana: el local estaba completamente saqueado. “Cuando llegué no lo podía creer: me robaron absolutamente todo, hasta las perchas. Dejaron dos o tres prendas tiradas, nada más. Es un golpe tremendo, porque todavía no llegué ni a recuperar la plata invertida”, contó entre lágrimas. La inseguridad volvió a golpear comercios céntricos. Foto: Gentileza Los delincuentes rompieron la puerta de vidrio de una patada y, según la joven, cargaron la mercadería en algún vehículo. “Era imposible que se la llevaran a pie. Había mucha ropa, valía bastante plata. Ahora me toca empezar de cero: arreglar la puerta, volver a armar el negocio, pagar impuestos y alquiler. Es devastador”. Selene también apuntó contra la falta de prevención: “Esa esquina está en pleno centro y no hay cámaras, no hay control, no hay nada. Otros locales de la zona también fueron robados. Es tierra de nadie”. Puede interesarte Vidrieras destrozadas La madrugada del miércoles trajo nuevos sobresaltos. A la 1.30, las vidrieras de Reino Celular (San Martín 2000) y Sooplo (San Martín 1900) fueron reducidas a esquirlas. Los delincuentes utilizaron piedras y hasta un maniquí para romper los vidrios e ingresar. Las víctimas reclaman mayor vigilancia en la zona. Foto: Gentileza Gracias al aviso de una vecina y a la llegada inmediata del Comando Radioeléctrico, un joven de 19 años, Lautaro Altamirano, en situación de calle, fue detenido en Cruz Roja y Moreno. Entre sus ropas llevaba un celular nuevo, zapatillas, un buzo y una campera robados de los locales. Situación desesperante “Rompieron todo con golpes. Tiraron un maniquí para meterse. La alarma no sonó, pero una vecina avisó y la policía lo pudo detener. En principio se llevó una campera, unas zapatillas, una remera. Vamos a ver si falta algo más. Lo conocían los oficiales, ya tenía antecedentes”, explicó. La reflexión final de Juan fue clara: “No es la primera vez que nos pasa. Nos han roto vidrieras y robado varias veces. La diferencia es que ahora al menos detuvieron a alguien. Pero los robos vienen creciendo mucho en esta zona y uno siente que no hay salida. Encima estamos atravesando un momento económico muy difícil. Es desesperante”. Puede interesarte Comerciantes en jaque El denominador común de todos los testimonios es la sensación de desprotección. Vidrieras destrozadas, locales vaciados, amenazas armadas: un cóctel explosivo que convierte a los comerciantes en blanco fácil de la delincuencia. La seguidilla de estos robos en menos de 24 horas no solo evidencia la vulnerabilidad del comercio santafesino, sino que también enciende una alarma sobre la escalada delictiva en el microcentro. Todos los hechos fueron denunciados ante el fiscal en turno. Por último, Selene reflexionó: “Lo más triste es que fui a hacer la denuncia y no me dieron mucha bola. Si ni siquiera te escuchan después de que te dejan sin nada, ¿qué podemos esperar?”, cerró resignada
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