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CABA » Plazademayo
Fecha: 29/09/2025 20:58
El cine argentino en San Sebastián 2025 cosechó premios y elogios. “Belén”, “Las corrientes” y Camila Plaate fueron los nombres propios de una edición marcada por creatividad y compromiso social, pese a los recortes al INCAA. El cine argentino en San Sebastián 2025 se hizo visible y fuerte, con varios títulos en competencia oficial y premios que reafirman su presencia internacional. Tres producciones argentinas compitieron por la Concha de Oro: “27 noches” , de Daniel Hendler , que inauguró el festival. “Belén” , dirigida por Dolores Fonzi . “Las corrientes”, de Milagros Mumenthaler. Estas películas captaron la atención de la crítica y del público, cada una con su estilo propio, temáticas sociales y fuerte impronta local. Aunque no se obtuvo la Concha de Oro, el cine argentino deja San Sebastián 2025 con más luces que sombras. Los premios conseguidos, la calidad de los filmes en competencia y la visibilidad internacional refuerzan su rol en la escena latinoamericana. El cine argentino se quedó con distinciones importantes: Camila Plaate obtuvo la Concha de Plata (Silver Shell) a la mejor interpretación de reparto por Belén. Las corrientes, de Milagros Mumenthaler, se llevó el premio RTVE “Otra Mirada”, que reconoce largometrajes que abordan temáticas de género, desde una perspectiva social. Belén recibió además una mención especial en la misma categoría “Otra Mirada”. Contexto político y desafíos El éxito argentino en San Sebastián ocurre en un momento complejo. Las películas presentadas fueron financiadas en buena parte antes de los recortes implementados por el gobierno de Javier Milei al INCAA, según declaró uno de sus productores. La falta de apoyo estatal reciente genera incertidumbre sobre la continuidad de este nivel de producción y presencia internacional. Aun así, los cineastas como Fonzi, Hendler y Mumenthaler han demostrado resistencia artística. Historia del festival El Festival Internacional de Cine de San Sebastián nació en 1953, en plena posguerra, como un evento destinado inicialmente al cine en color. Su sede histórica es el Teatro Victoria Eugenia, en la ciudad costera del País Vasco. Aunque al principio tuvo un carácter modesto y turístico, con el paso de los años atrajo la atención de la industria cinematográfica española y europea. En 1957, recibió la acreditación de la FIAPF (Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos), que lo reconoció como festival de categoría “A”, en la misma liga que Cannes, Venecia o Berlín. Durante las décadas del 60 y 70, San Sebastián se convirtió en escaparate del cine mundial. Pasaron por sus alfombras rojas figuras como Audrey Hepburn, Alfred Hitchcock, Elizabeth Taylor, Bette Davis, Gregory Peck y Sophia Loren. La creación de la Concha de Oro, su máximo galardón, consolidó el prestigio del festival. A lo largo de los años, la lista de premiados refleja tanto el cine de autor europeo como producciones de otras latitudes. Un rasgo distintivo de San Sebastián ha sido su fuerte vínculo con el cine latinoamericano. Desde los años 80, ha sido plataforma de lanzamiento para directores argentinos, chilenos, mexicanos y brasileños, que encontraron allí visibilidad internacional. Hoy en día, San Sebastián es uno de los festivales de cine más importantes del mundo. Atrae a grandes estrellas, pero también apoya al cine independiente, con una programación diversa y un fuerte compromiso con la equidad de género y la pluralidad de voces.
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