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Concepcion del Uruguay » La Pirámide
Fecha: 29/09/2025 15:33
El mercado asegurador argentino atravesó en los últimos años un escenario desafiante, marcado por una inflación persistente, distorsiones macroeconómicas y la imposibilidad de trasladar los crecientes costos de los siniestros a las tarifas. Este contexto obligó a las aseguradoras a competir en condiciones adversas, con márgenes técnicos negativos y una rentabilidad más ligada a la especulación financiera que a la gestión propia del negocio. La implementación de un nuevo modelo macroeconómico, que busca mayor estabilidad, eficiencia y apertura económica, abre hoy una etapa diferente. Este cambio no solo ofrece previsibilidad para planificar, sino que obliga a las compañías a redefinir prioridades estratégicas: gestionar costos con inteligencia, profundizar la gestión técnica del negocio, administrar con responsabilidad la dimensión financiera y, sobre todo, invertir decididamente en tecnología. En este marco, Juan Carlos Lucio Godoy, presidente de Río Uruguay Seguros (RUS), analiza el presente y proyecta el futuro del sector. Su mensaje es claro: quienes no aceleren la incorporación tecnológica quedarán relegados frente a un mercado más competitivo y clientes cada vez más exigentes, que priorizan la experiencia, la agilidad y la innovación en los servicios que reciben. – En los últimos años, ¿cómo describiría el escenario que enfrentó el mercado asegurador argentino? Godoy: Fue una coyuntura muy compleja. La inflación sostenida, que se profundizó especialmente en 2022 y 2023, impactó directamente en los costos de los siniestros por la suba permanente de repuestos y servicios. Como sector, no pudimos trasladar esos incrementos a las tarifas, lo que derivó en una competencia de precios con tarifas técnicas negativas y resultados adversos que se volvieron casi una constante. – Además de la inflación, ¿qué otros factores incidieron en la operatoria? Godoy: Las restricciones macroeconómicas jugaron un rol decisivo, en particular en el ramo automotor. La escasez de divisas, el mercado automotor cerrado y la falta de repuestos generaron distorsiones profundas. En muchos casos, los vehículos se cotizaban por encima de su valor real y la estructura tarifaria del seguro no podía acompañar ese desfasaje. Era un escenario que ponía a prueba la capacidad de gestión diaria y que obligaba a repensar cada decisión operativa. – ¿Qué cambió con la nueva política económica? Godoy: La implementación de un nuevo modelo macroeconómico orientado a la estabilidad, la eficiencia y la apertura marcó un punto de inflexión. Por un lado, nos brindó previsibilidad para calcular tarifas y planificar costos. Por otro, nos obligó a volver al eje esencial del negocio: la competitividad técnica, la suscripción inteligente y la gestión eficiente de los costos. – Durante mucho tiempo la rentabilidad del sector estuvo vinculada más a las finanzas que al propio seguro. ¿Ese paradigma cambió? Godoy: Sí, y era necesario que cambiara. Durante años, la inflación y las altas tasas de interés llevaron a que la rentabilidad del negocio estuviera más asociada a la especulación financiera que a la gestión técnica del seguro en sí mismo. Esto generaba una visión cortoplacista y distorsionada del negocio. Hoy, en un entorno más estable, el centro vuelve a ser lo que nunca debió perderse: la administración eficiente de la siniestralidad, con tarifas equilibradas, gestión técnica rigurosa y una estrategia financiera alineada al negocio asegurador, no subordinada a la especulación. – Cuando habla de la “gestión eficiente de los costos”, ¿a qué se refiere concretamente? Godoy: A no quedarnos solo en la reducción de gastos, sino a administrar de manera estratégica cada recurso. Eso implica negociar con proveedores, prevenir el fraude, reducir ineficiencias y, sobre todo, apoyarnos en la tecnología como palanca de eficiencia. En el ramo automotor, por ejemplo, esto significa optimizar la red de repuestos, acortar los tiempos de reparación, ajustar sumas aseguradas y generar acuerdos con clientes que representen beneficios compartidos. La gestión de costos es clave, pero debe integrarse con la gestión técnica del negocio, la gestión financiera y la inversión en innovación. – ¿Puede compartir un ejemplo concreto de esta estrategia en RUS? Godoy: En RUS desarrollamos una sinergia con SimpliSeg, empresa especializada en gestión de siniestros. A través de un esquema articulado logramos reducir en torno al 15% los costos de los siniestros de destrucción total, mediante un sistema de recupero de piezas y acuerdos de conversión. Esto genera un círculo virtuoso: el asegurado obtiene una solución ágil e inmediata a sus necesidades de movilidad y la aseguradora mejora su resultado técnico. Es un ejemplo de cómo una estrategia inteligente, apoyada en alianzas y procesos innovadores, beneficia a todos los actores. – Usted menciona la importancia de la tecnología. ¿Qué papel juega hoy en el negocio asegurador? Godoy: La tecnología ya no es opcional ni complementaria: es un factor decisivo. La inteligencia artificial nos está permitiendo optimizar cada punto de gestión, brindar respuestas más rápidas a asegurados y productores, mejorar la eficiencia interna y elevar la experiencia del cliente. Y quiero ser claro: las compañías que no inviertan en tecnología, o lo hagan lento o tarde, quedarán rezagadas frente a un mercado y clientes que demandan inmediatez, personalización y soluciones digitales integrales. La transformación tecnológica es la gran frontera competitiva de nuestro tiempo. En este sentido, los recursos financieros y la solvencia son una condición necesaria en cuanto al resguardo de los pasivos contingentes, pero no suficiente. El seguro es una herramienta que debe dar soluciones y respuestas a los clientes en sus riesgos, en sus pérdidas patrimoniales y de vida, y lo debe hacer de modo eficiente y ágil, simple y necesariamente con organizaciones modernas. Somos una herramienta hoy más que nunca tecnológica que resuelve los problemas de los asegurados, ya no una financiera. – ¿Cómo proyecta el futuro de RUS en este contexto de transformación? Godoy: En RUS estamos convencidos de que el futuro pasa por un rediseño continuo de la compañía, siempre en busca de eficiencia, innovación y satisfacción del cliente. Gestionar costos con inteligencia es fundamental, pero no suficiente: debemos integrar la gestión técnica rigurosa, una administración financiera responsable y la inversión sostenida en tecnología. Nuestra visión es construir un círculo virtuoso donde converjan a menor costo, mayor eficiencia, innovación constante y mejores soluciones de movilidad para los asegurados. La innovación, la tecnología y la experiencia del usuario son los pilares que van a definir el seguro del futuro, y quienes no los asuman de manera estratégica, quedarán fuera de juego.
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