28/09/2025 13:37
28/09/2025 13:36
28/09/2025 13:34
28/09/2025 13:34
28/09/2025 13:33
28/09/2025 13:33
28/09/2025 13:33
28/09/2025 13:33
28/09/2025 13:32
28/09/2025 13:32
Concordia » El Heraldo
Fecha: 28/09/2025 12:12
Hace un tiempo, nuestra amiga Aniela —escritora y dueña de la Librería de Babel— nos preguntó si conservábamos algún material sobre el “Teatro Beñatena”. Aunque en otras publicaciones ya hemos compartido parte de su historia, aprovechamos para acercarles una síntesis de las huellas que dejó este emblemático espacio cultural. El Teatro Beñatena fue fundado en 1878, cuando Martín Beñatena aceptó la propuesta de un director de teatro español para transformar su cancha cerrada de pelota en un teatro. La iniciativa prometía beneficios económicos y un valioso aporte al desarrollo cultural de Concordia. Beñatena cedió el espacio, y en poco tiempo la ciudad contó con el teatro más destacado del litoral argentino. Durante aproximadamente 35 años, el Beñatena funcionó como un centro artístico y social de gran relevancia. En su escenario se presentaron obras de autores clásicos como Shakespeare y Calderón de la Barca, además de comedias y partituras de grandes maestros. Fue un punto de encuentro para la comunidad y un símbolo del progreso cultural de la región. Sin embargo, en 1882, la inauguración del Teatro Larrañaga en Salto comenzó a restarle protagonismo. Finalmente, en 1916, el edificio volvió a funcionar como cancha de pelota, esta vez con características más modernas. En respuesta a la consulta de Aniela, compartimos con ella más de 70 imágenes de afiches y folletería de las obras que se presentaron en el Beñatena, cuidadosamente resguardadas en el archivo del Museo. En varios de esos afiches encontramos una nota al pie que nos llamó la atención: “Avisos – La Empresa, dando cumplimiento a la Ordenanza Municipal, anunciará los espectáculos con programa sin tiras bombas. No se suspende por mal tiempo. No hay entradas de favor. A la salida del teatro habrá tranvía.” (Octubre de 1908) La mención a una ordenanza que prohibía “tirar bombas” nos resultó tan curiosa como intrigante. ¿Qué tipo de bombas se usaban para anunciar espectáculos? ¿Por qué fue necesario regular su uso? Tal es así, que consultamos el digesto histórico digitalizado de ordenanzas municipales disponible en la página oficial de la Municipalidad de Concordia, y encontramos dos normativas relacionadas. La primera, sin número, fue sancionada el 10 de diciembre de 1900, presentada por los concejales Condomines y Salduna, con el objeto de “prohibir el uso de bombas explosivas”. Contaba con cuatro artículos, entre ellos: “-Artículo 1: Prohíbese el uso de bombas explosivas en el anuncio de remates, diarios y boletines. -Artículo 2: Queda facultado el Departamento Ejecutivo para conceder o negar permisos especiales para arrojar bombas, previa solicitud en papel sellado municipal de un peso moneda nacional.” La segunda ordenanza, la Nº 5446, sancionada el 11 de mayo de 1926 que reglamentaba el uso de bombas, cohetes voladores y otros explosivos. Establecía los casos permitidos, horarios, ubicaciones y valores, además de las sanciones por infracciones. En este caso, se permitía su uso para anunciar boletines, noticias de diarios y actos políticos. Este hallazgo no solo aportó contexto a los afiches del Beñatena, sino que reveló un dato llamativo: Concordia era una de las ciudades que, ya a comienzos del siglo XX, contaba con ordenanzas específicas para regular el uso de bombas, cohetes y explosivos en el espacio público. Así, entre afiches de obras teatrales y normativas municipales, se revela una Concordia que crecía, se organizaba y dejaba huellas que hoy, desde el Museo, seguimos descubriendo y compartiendo. Cada documento, cada consulta, nos permite reconstruir no solo una parte de la historia, en este caso de sus espacios culturales, sino también los modos en que se convivía en la ciudad. Nos volveremos a encontrar en una semana para seguir descubriendo más historias de Concordia y la región. Ads Museo Regional Palacio Arruabarrena, dirección: Entre Ríos y Ramírez. Visitas guiadas de lunes a viernes de 8 a 12 hs. Ads
Ver noticia original