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» Sin Mordaza
Fecha: 26/09/2025 20:10
El tema de la alimentación es un tema clave en los tiempos modernos. Muchas veces el exceso de alimentos procesados no nos permite saber qué estamos ingiriendo o a qué riesgos nos exponemos. A esto se le suma otro problema: la apertura de importaciones de alimentos que muchas veces escapan del control estatal. Sobre todos estos temas se refirió el secretario de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL), Eduardo Elizalde. En el comienzo, el funcionario se encargó de desechar rumores que hablaban de una presunta presión del gremio ATILRA contra el organismo estatal. “La verdad es que realmente no existe nada de todo esto, no hay ninguna presión de ningún gremio de ni de ninguna empresa sobre lo que es el ejercicio de nuestras funciones. Con ATILRA tenemos un convenio firmado desde hace desde 2015 con respecto al dictado de cursos de manipulador de alimento, donde ellos son los responsables del dictado para los afiliados”. Posteriormente detalló el trabajo de control de ASSAL: “Tengan presente que nosotros para a la liberación de los alimentos se hacen una serie de procedimientos. Habrán visto que nosotros sacamos alertas cuando el alimento no está no en condiciones. Somos los primeros que anunciamos a la población, hacemos la intervención y el decomiso de la mercadería. Nosotros tenemos un plan de vigilancia basado en laboratorio, en auditorías a partir de las cuales nosotros detectamos si existe la comercialización de alimentos que no están en condiciones de comercializarse”. “Hacemos en cada establecimiento de elaborador de alimentos al menos dos auditorías al año. Aparte de hacer la auditoría de buenas prácticas, se le toman muestras, se le hace el seguimiento de cada una de las empresas, se le inscriben los productos. Sin embargo, para aquellos productos para los que son del resto del país, nosotros tenemos una red de contención a través del SIFE”, agregó. Sobre los alimentos importados: “El decreto 35 de este año, permite el ingreso al país sin la autorización del INAL. Los cuales se corrieron de lo que es la vigilancia y de la autorización de los alimentos importados de una serie de países. Hay una serie de países los cuales en teoría tienen el mismo estándar sanitario que nosotros, pero no tienen la misma legislación que nosotros. Entonces, solamente con un aviso de importación pueden ingresar al país. Incluso países que están afuera de ese listado que sale en el decreto pueden ingresar para consumo propio y ni siquiera hay intervención de ninguna autoridad sanitaria. Uno lo puede ingresar para consumo propio, pero hemos encontrado que se han desviado para la comercialización”. Elizalde también se refirió a la legislación argentina para poner de ejemplo el riesgo que la importación sin controles lleva: “En la legislación argentina lo que hacíamos era de alguna manera poner lo que era importante para nuestra población: el tema de los límites máximos de sal para reducir el consumo de sodio, porque se hizo un estudio en la población en la cual nosotros teníamos muchos hipertensos dentro de las enfermedades crónicas no transmisibles. Entonces se pusieron límites máximos de sodio en muchos de los alimentos, sobre todo los procesados. Eso no tiene por qué respetarse en un alimento importado. O sea, ¿de qué sirve tener una legislación para proteger a mi población si después permito el ingreso de cualquier tipo de alimento?”. Por último, explicó alertó sobre la compra digital de alimentos: "Otra cosa que es muy importante, el tema de la venta electrónica, que es muy peligrosa. Lo que nosotros recomendamos es si van a hacer compras electrónicas de alimentos, que sean de marca reconocida o que esté registrado ese producto. Si no, ir al comercio de cercanía. Porque hay un responsable, hay una cara visible. Si alguien se intoxica en tu casa porque estuvo mal conservado el alimento, vos tenés a quién dirigirte, tenés el comerciante, tenés la fábrica, tenés el número de registro, quién lo elaboró, lo que nosotros le llamamos trazabilidad. Cuando se pierde la trazabilidad, no hay forma. Uno compra un producto importado, ¿Y a quién le reclamás?”. Escucha la nota completa acá.
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