Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Buenas Noches Familia: emigró por un futuro mejor y sueña con volver a abrazar a su hija en su país de origen

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 25/09/2025 20:44

    Un participante contó su historia de vida y emocionó al entonar “Por debajo de la mesa” de Luis Miguel (Buenas noches Familia – El Trece) La televisión argentina supo, una vez más, emocionar y acercar realidades distintas en una noche plena de historias y solidaridad. El miércoles por la noche, el estudio de Buenas noches Familia, el programa de Guido Kaczka por El Trece, se transformó en escenario de una experiencia conmovedora, donde la vida, la distancia y el deseo de reencuentro se entrelazaron en la voz y el testimonio de un joven venezolano. En esta oportunidad, el protagonista fue un padre inmigrante que, tras perder a sus padres y dejar atrás a su hija en Venezuela, busca la posibilidad de un nuevo abrazo familiar. Desde el comienzo, Kaczka captó la atención de la platea presentando la historia de este joven, el menor de quince hermanos, que debió atravesar duelos tempranos y desafíos que forjaron su carácter. Tras perder a sus padres, el concursante tomó la determinación de empezar de cero lejos de su casa. Así, llegó a la Argentina con una meta concreta: garantizar un mejor futuro y, sobre todo, reunirse con su hija Abril, a la que dejó en Venezuela. Con la voz cálida y precisa que lo caracteriza, el conductor subrayó: “Hace de promedio 30.000 pesos. Y lo que quiere es ir a Venezuela y que sus hijos se conozcan. Lo que hace en el subte, lo viene a hacer acá”. Así, el programa de la noche anticipaba que la emoción y la resiliencia asomarían con toda fuerza. Cuando la cámara lo enfocó, el participante no esquivó el dolor ni la sinceridad. “Me vine por un mejor futuro, aunque no había crisis como tal, pero siempre estudiaba, leía mucho y decía: esto se va a venir, se va a venir en pique. No, no me había separado. Había dejado hasta mi alianza de compromiso. Me separé porque se cansó de la espera”, relató. El amor por su hija, sin embargo, siguió intacto. Hoy confiesa que, a pesar de la distancia y del tiempo, su mayor anhelo es viajar de regreso, reencontrarse con Abril y que sus dos hijos puedan conocerse. Por eso, cada peso recaudado en el programa significa una oportunidad para acercar esos lazos rotos por la migración. El participante deleitó al público con su talento (Captura de video) Además de enfrentar los obstáculos de la distancia, el joven supo reinventarse día a día en Buenos Aires. Da clases a chicos cuando tiene la oportunidad, aunque reconoce la inestabilidad del trabajo: “Doy clases cuando puedo. Cuando los alumnos se van de vacaciones me quedo en el aire. El premio es para eso, para los pasajes a Venezuela y que los nenes se conozcan”. Su honestidad y transparencia al contar su historia calaron hondo en el estudio, donde espectadores y televidentes lo abrazaron simbólicamente con su atención y sus mensajes de aliento. Cuando llegó el momento de mostrar su talento, el joven venezolano no dudó: eligió el clásico “Por debajo de la mesa” de Luis Miguel y sus emociones desbordaron con cada estrofa. Su interpretación, cargada de nostalgia y fuerza, le otorgó el aplauso cerrado de todo el estudio. Terminada la actuación, Kaczka se acercó para felicitarlo y conversar sobre la fe y la esperanza, dos motores que impulsan a quien vive lejos de todo lo conocido. “Soy creyente, recién oré. Lo hago mucho y realmente lo hago por todos mis compañeros porque creo que todos tenemos derecho a lograr algo. Por los que están acá que no conozco. Están esperando para el show. Siempre tenés que orar por tu prójimo”, contestó el participante, emocionado. La conversación giró, entonces, sobre la gratitud hacia quienes pocas veces reciben reconocimiento: “La gente más hermosa la conocí en la calle. Aquel que porque nadie da un mango, ese que ves tirado en el suelo sufriendo, son los que más se han acercado cuando cantamos alabanza. Eso es lo más hermoso que he recibido de lo que paga la gente”, afirmó. Motivado a regresar a Venezuela para ver a su hija, un hombre mostró su talento artístico ante Guido Kaczka (Buenas noches Familia – El Trece) Sobre el cierre del programa, la emoción encontró una recompensa material: el participante logró superar los 800.000 pesos en donaciones realizadas por el público. El monto representa la posibilidad concreta de un viaje y, sobre todo, un puente para acercar a una familia separada por fronteras y por la historia reciente. La noche, entonces, no fue solo un show: fue testimonio de la dignidad, la búsqueda y la solidaridad genuina, valores que, cuando la televisión los pone en primer plano, demuestran su poder transformador y su costado más humano.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por