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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 23/09/2025 04:31
RANDOM - CHAVO FUCKS Diego Fucks, conocido popularmente como el Chavo Fucks, es un periodista deportivo argentino reconocido por su larga carrera como cronista, comentarista y analista de fútbol. Nacido en Dock Sud, se hizo un nombre en medios gráficos y radiales desde 1982 y pasó con naturalidad a la televisión. Su especialidad es la de contar historias y la narración del fútbol argentino y sudamericano. A lo largo de más de cuatro décadas trabajó en diarios y revistas, entre ellos Popular, El Gráfico y Olé, en emisoras como Radio Continental y Radio Nacional, y en programas televisivos de alcance nacional. Participó en ciclos como 90 Minutos y condujo espacios en TyC y Fox Sports. Cubrió múltiples Mundiales y Copas América, publicó varios libros sobre fútbol, como El Libro de Boca, El Libro de River y Duelo de Guapos; y recibió premios por su labor periodística. Hoy mantiene presencia en radio, TV y plataformas digitales. Es columnista en programas de ESPN, como F90, conduce y participa en ciclos de radio y genera contenido propio en Instagram y YouTube, donde combina crónicas históricas del fútbol con análisis actuales. Entre la idolatría a Maradona, la madurez de Messi y el microclima del fútbol: el Chavo Fucks y su mirada sobre los hitos del fútbol argentinos Leo:— ¿Cómo nace tu apodo? Nunca lo supe... Chavo:— Es una cosa rara. Me disfracé de El Chavo del 8, te estoy hablando en el año 82, en una fiesta en City Bell. Y había un par de compañeros del Diario Popular. Muchos no sabían mi nombre porque yo recién entraba, tenía 21 años. Y me llamaban Chavo porque estaba disfrazado... Me empezaron a llamar así los jefes, pero se popularizó cuando Víctor Hugo me llamó así. Yo entré a trabajar con él en Radio Argentina en el año ’86 y me seguían llamando Chavo. Pescó el apodo y me empezó a llamar así. Leo:— Con la extensa trayectoria que tenés, ¿cómo te ves de afuera a vos con el mundo del fútbol y cómo ves el microclima de ese mundo? Porque tiene mañas que otros deportes no tienen, por ejemplo, el once titular no se da hasta dos horas antes (risas). Chavo:— Sí. Lo que voy a decir no lo digo desde un púlpito. Yo creo que hay un nivel intelectual del mundo fútbol que debería mejorarse, un nivel intelectual general con respecto a algunas cuestiones vinculadas, por ejemplo, con un psicólogo en un plantel, con la importancia de la alimentación, con el estudio previo de situaciones que se pueden dar en un juego. Todo eso está mirado desde el fútbol, sobre todo desde personajes importantes, con desdén y hasta con una gran ignorancia, un gran desconocimiento de las situaciones. Leo:— Como si eso no fuera parte, aunque vos no lo quieras aceptar, del fútbol y del deporte mundial, actual. Chavo:— Yo no entiendo mucho de básquet. No le doy mucha bola en realidad. Pero lo escuché a Manu Ginóbili, no sé si un Juego Olímpico con en la Generación Dorada o algú partido importante: “Hoy ganamos porque defendimos bien”. Y digo: “La put*, en el fútbol vos decís eso y te dicen: ‘Eh, defensivo, retrógrado. El fútbol es inventivo, vamos para adelante’”. Y el fútbol es ataque y defensa. También si defendés bien, ganás. Leo:— Cuando defendemos bien, sí lo valoramos. Pero si lo decís primero antes de la creación, es un sacrilegio. Por ejemplo, elogiamos a la Selección Argentina y decimos: “Lo que es Otamendi, el Cuti, lo que ataja el Dibu, los laterales que tenemos…” Chavo:— Es que todo eso pendió de un hilo. Lo que pudo haber pasado no existe, pero vamos a esto esto: si entraba la de Kolo Muani, perdíamos el partido porque no iba a haber mucho más tiempo para remontarlo. Vos me decís: “Sí, es cierto que después Lautaro tuvo una. Pero eso pasó porque el Dibu la sacó”. Si era gol de Kolo Muani, era festejo, sacar del medio y se terminaba. Ahí tenías, Messi tirando un pase que lo cortaron, vino el penal de Otamendi y vino el gol del empate, la falla de Otamendi en la jugada de Kolo Muani. Iban a ser todos crucificados. En el fútbol, el resultado es el que manda, incluso de los que dicen que el resultado no importa o tiene una relevancia relativa. Yo creo que debería mejorar. En el fútbol se burlan de alguien que habla de neurociencia, por ejemplo. Leo:— Algunos, otros están más permeables me parece... Chavo:— Un día un entrenador dijo que los futbolistas que terminaban la secundaria y que tenían estudios, razonaban mejor que los que no lo tenían. Maradona no terminó la primaria, ¿viste? Y no funciona así. Maradona es Maradona. O sea, no es que tenés que tener estudios secundarios completos para meter a diez tipos, pero la cabeza te funciona mejor. Leer, incluso para nuestro laburo, es buenísimo. Si lees, hablás mejor. Yo estoy convencido de esto, ¿eh? Nuevas generaciones y redes sociales Leo:— ¿Cómo considerás que te ven las camadas jóvenes? Los pibes de 20 años que arrancan haciendo campo de juego o están en las redes. ¿Cómo te ven a vos o a tipos como vos? Chavo:— Es un momento difícil porque la mayoría no sabe dónde uno empezó y cómo uno llegó hasta donde llegó. Cuando pasó este episodio de Arcucci con Davoo Xeneize, en el cual quedé pegado, yo no había hablado, me editaron de algo que yo dije el día anterior. Si vos te fijás lo que dice Dani, yo estoy con otra ropa. Ahí te das cuenta que no conocen nada de tu trabajo, de lo que vos hacés, hiciste o hacés. La verdad es que yo respeto. A mi me gusta mucho el streaming, consumo mucho de streaming. No todo porque como en la tele, en la radio o en donde sea, no todos son buenos y no todos me interesan. En ese episodio particular, fui muy atacado y la palabra dinosaurio fue lo que más salió. Leo:— ¿Atacado por la juventud con respecto a ese episodio de Davoo? Chavo:— Exactamente. Hay una idea falsa instalada desde algunos streamers, no de todos, de que la gente los ve a ellos y la televisión no se mira más, lo cual es absolutamente falso. Porque justamente ese quilombo se armó porque salió en la tele, por ejemplo. Pero de todas maneras, ojo con las redes. Las redes es un micromundo… Leo:— ¿Cómo te manejás vos cuando leés los comentarios en las redes? Chavo:— Si lo que dije me deja tranquilo a mí, la verdad que puedo decir lo que quiera. Aprendí a convivir con eso hace mucho. Yo me crié trabajando con Víctor Hugo, que era un tipo de opinión muy pesada. Todos los que crecimos con él aprendimos a ir opinando de a poco. No es que el primer día entré y dije: “Mirá, este fulano es un desastre”. No, para nada. Ahí opinaban cuatro o cinco tipos y los demás llevábamos el grabador y la nota. Eso va con una evolución. Ahora, con el tema de los streaming, cualquier chico o cualquier periodista, tiene un su propio canal. Pero el periodismo no es solamente opinar, también es contar historias. Pero bueno, en general se va por el lado de la opinión. Yo entiendo cómo es el juego: si yo opino en favor o algo que a vos te deja tranquilo del cuadro del que sos hincha, yo soy un gran periodista. Si yo digo que no fue penal y vos creés que sí, yo soy un desastre. Hay que estar preparado para eso, si no, es muy difícil este laburo. La pelea con Riquelme Leo:— ¿En qué quedó tu pelea o discrepancia con Román? ¿Hablarías con él? Chavo:— Bueno, Riquelme es un ídolo de Boca. No sé si es el máximo, porque esto de “el máximo, el mejor de todos”... Leo:— Creería que sí, por todo lo que… Chavo:— Sí. Digamos que de las generaciones últimas, sí. Leo:— Para mí, sí. Chavo:— Para mí es uno de los seis o siete mejores jugadores del fútbol argentino de todos los tiempos. Pero como dirigente creo que no está dando la talla. Estoy hablando únicamente de fútbol. Los temas políticos, las operaciones... En algunos casos tiene razón, que son operaciones políticas, por ejemplo, los allanamientos. En otros casos, exagera. Pero creo que su gestión no es buena. Vos me decís: ¿hablarías con él? Por supuesto. ¿Cómo no voy a hablar con el presidente de Boca? Leo:— Y él, ¿por qué creés que se enoja con vos? ¿Qué es lo que no le gusta de lo que decís? Chavo:— Porque no están acostumbrados a voces disonantes. Son tipos que por su forma de jugar, por su condición de ídolo, están acostumbrados a la idolatría, pero también a la adulación. Toda la gente que los rodea los vive adulando. No es el único caso el de Riquelme. Es un pibe que, por supuesto, con un origen muy humilde, llegó a lo máximo. Ese viaje, que también le pasó a Diego, es muy difícil, no es para cualquiera. Román cree que todos los que decimos: “Che, mirá. Me parece que traer un futbolista que jugó 90 minutos en un año para reemplazar a tu mejor jugador, no es lo más aconsejable”. Cree que vos estás pago por alguien, ensobrado, como dice. Y la verdad que no. No hace falta hacer nada. En primer lugar, para ocupar el lugar que yo ocupo en el programa en el que estoy, tenés que estar limpio. El que no está limpio no puede estar ahí porque no tiene lugar, se nota. En segundo lugar, no hace falta ser un genio para decir lo que dije. Las críticas a Román son de fútbol. En términos políticos, podemos hablar, en algunos casos puede tener razón, repito. Pero esto es lo que me pasa con Riquelme. ¿Podríamos hablar? Por supuesto, no soy tan soberbio. Si se presenta la posibilidad de charlar y tomar un café, tomamos. Leo:— De tu parte sí, veremos si en algún momento él quiere… Chavo:— No, no creo que tenga ganas. No creo que quiera. Leo:— ¿Esta es una parte difícil para vos del fútbol o de tu profesión? ¿Te amargas un poco cuando pasa eso y te sentís malinterpretado? Chavo:— No, me amarga cuando me como un marrón como el de este chico Davoo. Que me la comí sin comerla ni beberla, porque la verdad que yo no tenía nada que ver con el tema. Eso me molesta. Sobre todo porque había tenido buena onda con él. Es más, hablé con él después y le dije: “Mirá que yo me comí un marrón y no tengo nada que ver”. “Quedate tranquilo”, me dijo. “Si yo tuviera algo que ver y me hubiese referido a vos, no te llamo”, le expliqué. Leo:— Entonces, no es que te resbala todo. Chavo:— No, claro que no. En el caso de Riquelme, yo sabía la que se venía. Pero estaba mitad y mitad, ¿viste? Riquelme divide aguas. "Hay un nivel intelectual del mundo fútbol que debería mejorarse", advirtió el Chavo en diálogo con Leo Montero Maradona y Messi Leo:— Para mucha gente Maradona será el mejor de todos los tiempos, para otros, Messi. Chavo:— Para mí, Maradona. Leo:— Lejos de compararlos, dame un renglón de por qué para vos es Maradona y para otra persona es Messi. Yo podría decir: la vigencia de Messi, los casi 50 títulos y 20 años jugando finales y semifinales. ¿Qué es lo que ves vos de cada uno? Chavo:— Mi primer mundial fue el ‘86, el primer mundial que cubrí. Lo que pasa que Diego es un mito, es un héroe, es un prócer. No es que Messi no, pero Diego es el gol a los ingleses, cuatro años después de la guerra, los pibes de Malvinas... Leo:— ¿Pero es porque Diego excede un poco el fútbol por su personalidad lo que hace ese mito? Chavo:—Absolutamente. Lo que pasa es que los goles a los ingleses, yo siempre digo lo mismo, pero creo que es un hito nacional como puede ser el Cruce de los Andes, la creación de la bandera o el 25 de mayo. Cualquier de los dos goles. Porque el primer gol de la mano, esa picardía nos describe y el segundo gol también lo describe, lo que es el futbolista argentino por excelencia. Esos son mis argumentos para decir por qué prefiero a Diego. Porque Diego me emociona, es para mí un referente futbolístico y emocional. Yo tengo dos hijos, uno de 27 y otro de 25. Leo es para ellos, es el Maradona de ellos. El Maradona de mi viejo era el Charro Moreno. Mi papá era de River. El mío es Diego y el de mis hijos es Leo Messi, que tiene todo eso que vos dijiste. Yo no recuerdo un futbolista que ha estado 20 años palo y palo. Leo:— Todo el tiempo ganando en todos lados y si no gana, pierde en semis. Chavo:— Cuando fue a Miami, yo dije: “Bueno, empezó a retirarse”. Porque es un fútbol menor, va a estar disfrutando en Miami, el clima, los hijos... Y lo está haciendo. Está muy feliz. Y entonces, lo que tiene de buena la estructura de la Selección es que lo contiene. Entonces, la estructura de la Selección está armada con jugadores estupendos para contener a un Messi de 38 años, que no va a ser el Messi que le ganó la final al Manchester United jugando para el Barcelona, que era una cosa que jugaba en el aire. Leo:— Pero el de Qatar fue hace poquito… Chavo:— El de Qatar fue hace poco, pero no fue aquel Messi, fue otro. Fue un Messi maduro con un equipo que lo respaldó. Diego, cuando ganó el Mundial tenía 25 años. Leo:— El del ’86. Chavo:— Sí. Estaba respaldado por un equipo muy bien trabajado. Pero Diego resolvía cosas, por ejemplo, Bélgica le hizo un gol... Leo:— Sí, podés decir que resolvió un poquito más solo que lo que lo contuvieron a Messi. Chavo:— Un poquito más. Sí, porque Diego tenía 25 años y se había preparado, más allá que ya tenía el lío que tuvo, se había preparado para ese mundial como nunca en su vida. Leo:— Por otro lado, qué bueno tenerlos a los dos y que los dos sean argentinos (risas). Chavo:— Es buenísimo. Yo no le escapo a la comparación, porque no son lo mismo, incluso no juegan de lo mismo. Diego era más 10. Leo es más delantero. Diego fue el primer fenómeno argentino global. Yo tuve la fortuna de ir a la Polinesia y cuando dije que era argentino me decían: “Acá estuvo tu ídolo, Maradona”. A Maradona lo conocían en todos lados. Leo:— Y era otra época, que no tenía la globalización que tiene Messi hoy, o Cristiano, la verdad... Chavo:— Y las cosas de Diego en su vida privada lo privaron. Porque si vos te pones a pensar, debutó en Primera en el ’76, a los 15 años, y se retiró en el ’97. Habían pasado 23 años, si no hice mal la cuenta. Pero tuvo algunos baches en el medio producto de sus suspensiones y sus cosas. Y vino a retirarse acá, bien como Diego, ¿no? Yo no lo imagino a Leo viniendo a jugar acá. No lo estoy diciendo como algo peyorativo, es una decisión de vida. Leo:— Por ahora tenemos a Fideo, que ya volvió. Chavo:— Ir a Miami es una decisión de vida más que futbolística. Leo:— No sé si se retirará seis meses jugando en Newell’s. Chavo:— Ojalá. Sería genial. Quién y por qué Leo invitó al Chavo Fucks a enfrentar tres situaciones de la vida cotidiana y decidir qué compañeros de F90 elegiría para cada escenario hipotético. Leo:— Primera situación. Tenés un problema, un escándalo mediático impensado para vos, para tu familia y necesitás que uno de F90 te defienda públicamente. ¿Quién sería el mejor abogado? Chavo:— El Pollo Vignolo. No solamente hace todo eso, yo creo que además es capaz de contenerte en un quilombo como ese. Hablaría por mí, hablaría bien, sabría qué decir… Mirá que es difícil defenderme de algunas cosas (risas). Pero él lo haría bien. Leo:— ¿Ganaría el caso? Chavo:— Sí, yo creo que sí. Casos imposibles de ganar, ¿no? Leo:— Segunda situación. ¿Quién de tus compañeros de F90 te daría el mejor consejo sentimental? Dios no permita… Chavo:— Eso está difícil. Estoy bien, estoy tranquilo, hace muchos años… Pero si tengo que elegir a alguien sería a Morena Beltrán. Leo:— ¿Por qué? Chavo:— Porque la sensibilidad de las mujeres supera la nuestra largamente. Leo:— Me sorprende por la juventud de Morena, que tiene 26 años. Chavo:— Es divina, muy inteligente. Y para estas cosas creo que sabría que decirme. Afortunadamente, hace años que estamos muy bien con mi mujer y no tengo problemas de ese tipo. Pero por las charlas que hemos tenido, es alguien que, llegado el caso, podría ayudarme, escucharme, contenerme, que es lo que más necesitas en esos casos. Leo:— El Chavo que no conocemos, ¿es un romántico trillado? Chavo:— Cariñoso. Regalo flores de vez en cuando porque sé que a mi mujer le gustan mucho. Cada vez que le llevo flores se pone muy feliz y me gusta verla feliz. Pero soy más afectuoso que romántico. Siempre un beso, un abrazo. Todo el tiempo... Leo:— Última pregunta. ¿A quién le robarías el guardarropa, el estilismo, por un día? Chavo:— Está difícil eso porque el que más me gusta es el mío (risas). Pero podría ponerlo de nuevo al Pollo, que es el que mejor se viste y hablamos mucho de ropa. Es con él con quien más hablo de ropa. A mí me gusta mucho la pilcha, los perfumes… Le damos bola a la moda e invertimos en eso. Así que lo elijo a él.
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