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» Elterritorio
Fecha: 16/09/2025 18:32
Los investigadores creen que la menor de 15 años que está implicada en el homicidio de Pedro González Àvalos (73), a quien solía realizarle trabajos de limpieza, habría sido quien facilitó los datos a su novio -de la misma edad- para llevar al cabo el robo en casa de la víctima lunes 15 de septiembre de 2025 | 18:32hs. A casi una semana del hallazgo del cuerpo sin vida de Pedro González Ávalos, el vecino de 73 años del barrio San Martín de Jardín América que fue víctima de más de una veintena de cortes de arma blanca en lo que se cree fue un homicidio en ocasión de robo, trascendió que uno de los dos adolescentes que están implicados como responsables del crimen confesó la autoría del hecho. Se trata de un chico de 15 años, quien de acuerdo a los datos proporcionados por voceros que intervienen en el caso manifestó durante sus primeros días de estancia del Cemoas donde permanece alojado provisoriamente que fue él únicamente quien cometió el hecho, en lo que se cree se trató de un acto para quitar responsabilidad a la otra menor implicada en el hecho. Y que según tiene entendido los pesquisas sería pareja del chico. Más allá de esta confesión, esto no tiene valor probatorio para los investigadores, quienes continúan con el avance de las distintas diligencias judiciales ordenadas en torno a este expediente, el cual es investigado por el Juzgado Correccional y de Menores de Puerto Rico. En relación a esto último, deben confirmarse aún que las manchas de sangre detectadas en prendas de vestir y otros elementos secuestrados en los menores pertenezcan a la víctima. Cómo así también el análisis de distintos teléfonos celulares que fueron incautados durante el allanamiento realizado el último viernes en un inquilinato que alquilaba la pareja de adolescentes en Jardín América. Roles y sospechas En base a lo que vienen reconstruyendo los investigadores, se sabe que la menor implicada solía realizar trabajos de limpieza en la casa de la víctima. Esto se sustenta a partir del aporte testimonial de vecinos de González Ávalos, quienes ya habían visto en varias oportunidades a la menor en casa del jubilado. Y que ni bien se conoció el crimen fue apuntada rápidamente como posible responsable. Según los voceros consultados, se cree que la jovencita habría compartido información sobre lo que había en casa de la víctima, y que, junto a su novio, habrían planificado el hecho. Aunque no queda claro si la menor estuvo presente también el día del ataque, o solamente el muchacho. Si se pudo saber que horas posteriores al hecho, investigadores de la Unidad Regional IX, lograron establecer que la menor había alquilado días antes una precaria habitación de madera en un barrio ubicado en la periferia de Jardín. En ese lugar fue donde las pesquisas hallaron no solamente prendas de vestir con restos que serían de sangre, sino también el televisor y el celular del jubilado. No obstante, hasta tanto se confirmen algunos puntos que restan analizar en la causa, no se puede descartar que los adolescentes pudieran haber contado con la complicidad de un tercer implicado. Y que podría confirmarse o descartarse mediante el análisis de los teléfonos celulares secuestrados en el marco de la causa. Medida tutelar Más allá de que la pareja de adolescentes está siendo investigada como presuntos responsables del crimen, ambos son menores de edad y, por lo tanto, permanecen alojados en dependencias del Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes en conflicto con la Ley Penal (Cemoas) hasta tanto avancen las pesquisas. Justamente, en estos centros que brindan tratamiento y contención como medidas de cuidado de las garantías de los niños en conflicto de la ley, fue el lugar donde el adolescente dijo haber sido el único responsable del hecho. Según fuentes del caso, este chico vivió hasta los 13 años en la provincia de Buenos Aires, hasta que decidió instalarse en Jardín América. Durante una entrevista que el chico tuvo esta mañana con autoridades del Juzgado Correccional de Puerto Rico -en el que también estuvieron presentes su novia y los padres de esta menor- el adolescente contó que actualmente realiza changas en la tarefa para ganarse dinero para mantenerse. Narró haber tenido una crianza complicada dentro de su ceno familiar, lo que lo llevó desde hace varios años a trabajar en la calle y a no depender de nadie para poder vivir. Aunque aclaró que nunca tuvo conflictos con la ley. Robo y crimen La tragedia salió a la luz el pasado martes 9 de septiembre, en horas de la tarde. Un amigo de González Ávalos, que solía realizarle mandados al jubilado, lo encontró sin vida en su casa de la calle Orinoco al 1100, del barrio San Martín. El testigo declaró que desde ese domingo previo no sabía nada de su amigo, y que ese martes, al pasar dos veces por el frente de la casa de González Àvalos, le llamó la tensión que la puerta de acceso a la morada estaba abierta. Y que tras alertar a la Policía se toparon con el homicidio. El cuerpo presentaba múltiples lesiones cortantes, y la escena del crimen revelaba un hecho de extrema violencia. Las primeras pericias y el avanzado estado de descomposición del cuerpo sugieren que el ataque ocurrió al menos dos días antes del hallazgo. Es decir, entre el domingo y lunes, dejando al jubilado en su vivienda por varias horas hasta que fue descubierto. Por entonces el Juzgado de Instrucción Dos de Jardín América ordenó la autopsia, que confirmó la causa de muerte: una herida punzocortante en el abdomen que afectó órganos vitales y vasos sanguíneos, provocando una hemorragia grave que le quitó la vida. Aunque tras la identificación de los dos adolescentes como presuntos responsables, el expediente pasó a manos del Juzgado Correccional y de Menores de Puerto Rico, el cual está a cargo del juez Manuel Balanda Gómez.
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