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» Voxpopuli
Fecha: 09/09/2025 08:54
Este pesimismo generalizado, que se refleja en la encuesta del INDEC, contrasta con los datos positivos de subas interanuales y pone en evidencia la profunda desconfianza en la capacidad del gobierno ultraderechista de Javier Milei para generar las condiciones necesarias para la inversión y el crecimiento sostenido, sumiendo al sector en un estado de parálisis. Según el indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC), la caída mensual interrumpió la leve recuperación de junio, y mostró la dificultad del sector para consolidar un camino de crecimiento. Aunque a nivel interanual el índice tuvo una suba del 1,4% y el acumulado de 2025 presenta un aumento de 9,2% respecto al mismo período de 2024, estos datos no logran mitigar el pesimismo. El empleo registrado en el sector privado, si bien subió un 4,8% interanual en julio, muestra una baja del 0,9% en el acumulado de enero a junio de 2025, lo que demuestra la fragilidad del mercado laboral. El consumo aparente de insumos para la construcción presentó resultados dispares en julio. Mientras que algunos materiales como los mosaicos, el asfalto y los artículos sanitarios tuvieron subas interanuales, otros insumos como los ladrillos huecos, el cemento portland y las cales registraron caídas significativas. Esta mezcla de datos refleja un comportamiento errático del sector, donde no hay una tendencia clara de recuperación y la demanda sigue siendo volátil. La falta de confianza en el futuro cercano es el dato más alarmante del informe. El 68% de las empresas que realizan obras privadas y el 62,6% de las que se dedican a la obra pública no esperan cambios en su nivel de actividad para el período de agosto-octubre. Más aún, un 21,4% de las empresas privadas y un 22,2% de las públicas prevén una disminución de la actividad. Las principales causas detrás de estas previsiones negativas son la caída de la actividad económica y los altos costos de la construcción. El hecho de que tan solo un 10,6% y un 15,2% de las empresas, respectivamente, estimen un aumento de la actividad, es un claro indicador de la incertidumbre que atraviesa el sector. Las expectativas de las empresas, tanto en el sector público como privado, son un reflejo de la crisis de confianza que vive el país. A pesar de que algunos datos puntuales puedan mostrar una leve mejoría, la percepción generalizada es que no hay un plan claro para reactivar la economía y, en particular, el sector de la construcción. Las empresas no creen en una pronta salida de la crisis y no están dispuestas a invertir sin señales concretas. Las políticas fiscales y laborales son vistas como los principales incentivos para la reactivación, lo que demuestra que el sector espera medidas del gobierno para salir del estancamiento. En este contexto, la construcción, un motor clave para el desarrollo, permanece estancada a la espera de un cambio de rumbo que, por ahora, parece no llegar.
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