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Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 08/09/2025 00:53
Un ex convicto mató a una mujer luego de abusarla sexualmente y sus familiares hicieron justicia por mano propia. Este lunes comienza el juicio por un hecho ocurrido el sábado 3 de febrero de 2024 en una casilla precaria de la Margen Sur. Ese día Norma Beatriz Gómez fue estrangulada por Luis Miguel López Villarroel, quien luego habría sido asesinado por una hija, hermano y ex pareja de la víctima. Norma Beatriz Gómez no registraba antecedentes policiales. Es hermana de Juan Ramón Gómez y José Manuel Gómez, ambos condenados en el año 2020 por asesinar en Río Grande a Gladys Moledo, de 54 años de edad, frente a su nieto de 2 años. En la madrugada del 3 de febrero de 2024 el silencio de la calle Yavén 163, en la Margen Sur de Río Grande, se quebró, con gritos desgarradores que alertaron a los vecinos. Rápidamente se comunicaron con la Comisaría Cuarta, cuyos efectivos al llegar se encontraron con una escena aterradora: una mujer y un hombre yacían sin vida dentro de una precaria casilla. La investigación inicial parecía estar orientada a esclarecer un doble crimen cometido por terceros pero pronto se produjo un giro dramático al surgir la verdad: Luis Miguel López Villarroel, agresor y delincuente sexual reincidente, había sometido sexualmente a Norma Beatriz Gómez y luego la había estrangulado. Fue en ese momento cuando la hija de 17 años de Gómez habría llegado a la casilla a ver a su madre, encontrándola muerta y a su lado, a su asesino. La adolescente, de 17 años habría logrado escapar y correr hasta la casa de un tío para pedir ayuda. Luego le avisaron a una ex pareja de la fallecida, dirigiéndose los tres al escenario del crimen. Según la hipótesis judicial, al llegar rompieron el vidrio de una ventana y la traspusieron, inmovilizando a Villarroel a golpes para terminar ultimándolo con un cuchillo. Cabe destacarse que el “ajusticiado” había salido recientemente de la Unidad de Detención N° 1 tras cumplir una condena por delitos sexuales. Luis Miguel López Villarroel era un delincuente sexual reincidente y había salido recientemente de la Unidad de Detención Nro. 1 en donde había purgado una condena por uno de ellos. Las autopsias revelaron como factor común en ambas muertes, la magnitud de la violencia: Norma Beatriz Gómez murió estrangulada, mientras que Villarroel falleció a causa de un profundo corte con fractura en la tráquea. Reconstruída la situación ocurrida en el interior de la reducida casilla de madera y chapa, sin servicios de ningún tipo, la Policía detuvo a Sergio Germán Gómez, hermano de Norma, de 22 años y a su ex pareja Mario Germán Álvarez, de 43 y a P.Y.F., una mujer de 35 años que fue luego desvinculada por el juez Sahade, al constatarse que había llegado a la escena del crimen mucho después del crimen de Villarroel. También la hija de la víctima, de17 años en ese momento y hoy ya mayor de edad, fue demorada para declarar. Diario Prensa Libre pudo determinar al momento de publicar los hechos el año pasado, que si bien Norma Gómez no contaba con antecedentes policiales, su familia parecía estar signada por un destino trágico: dos de sus hermanos, Juan Ramón y José Manuel Gómez fueron condenados en 2020 por asesinar a la vecina de Río Grande, Gladys Moledo, de 54 años, frente a su nieto de 2, recibiendo prisión perpetua por homicidio doblemente agravado. Hoy otro de sus hermanos, Sergio Gómez y su propia hija, están imputados por homicidio, en una causa que la tuvo a ella como víctima. Durante el juicio – desarrollado por un tribunal integrado por los jueces Verónica Marchisio, Juan José Varela y Eduardo López; con el Ministerio Público Fiscal representado por el letrado Jorge López Oribe y la defensa de los imputados por Adriana Varisco – está prevista la declaración de 30 testigos.
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