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» Elterritorio
Fecha: 06/09/2025 10:45
Marcelo Da Rosa (53) es sospechoso de matar a su ex esposa Marisa Cuñha (47) y era buscado en toda la provincia. Se había dado a la fuga y Crudo de una familiar sábado 06 de septiembre de 2025 | 5:00hs. Distintas divisiones de la Policía de Misiones realizaron una intensa búsqueda en colonias y fronteras. a Policía de Misiones detuvo en la noche de ayer a Marcelo Da Rosa (53), acusado de matar de dos tiros a su expareja en la casa que compartían con sus tres hijos, en el barrio Ceferino, de la localidad de San Vicente, el último jueves. Un hecho que conmovió a toda una comunidad pero que sobre todo despertó malestar en los familiares de Marisa Cuñha (47), quienes aún no salen del asombro. Mediante fuentes policiales, El Territorio pudo saber que la aprehensión se concretó en la tarde de ayer, pasadas las 19:30, en la calle Luis Pasteur, en el barrio 51 Viviendas, de San Vicente, cuando el acusado fue abordado por efectivos del Comando Radioeléctrico en momentos en que realizaba compras en un comercio. Además, se secuestró el automóvil Toyota Corolla en que se movilizaba. La investigación, a cargo de la Unidad Regional VIII, se había intensificado desde el jueves, día en que Cuñha fue hallada sin vida, con disparos de arma de fuego, en su domicilio del barrio Ceferino. Desde entonces, bajo directivas de la Jefatura de Policía, se desplegó un amplio operativo de rastrillaje en zonas urbanas y rurales, con la utilización de drones, patrullajes y controles viales en rutas estratégicas. Finalmente, en San Vicente, los investigadores habían montado un operativo de inteligencia encubierto que permitió acotar el radio de búsqueda. Esa labor coordinada derivó en la detención del sospechoso, quien quedó bajo custodia policial y será puesto a disposición de la Justicia. En tanto, sobre el hecho este medio pudo reconstruir que a la mujer de 47 años la encontró uno de sus tres hijos -quien volvía de trabajar- según lo expresado por Rafaela, una de las hermanas de la víctima del presunto femicidio, en diálogo con El Territorio. “Mi sobrino llegó de trabajar a las 12 del mediodía y primero no vio nada, tampoco su novia, que estaba en la parte de arriba de la casa”, relató. En esa línea, contó que la última vez que habló con Marisa fue a la mañana, cuando le dijo que después de llevarle al hijo menor -de 12 años- a la escuela, iba a ir al gimnasio. “Ella iba al gimnasio a la mañana, pero esa mañana nunca llegó”, lamentó, agregando que desconoce cuándo volvió a la casa antes de ser asesinada, aunque aseguró que no entró al gimnasio, porque no se registró en la entrada. “Esa fue nuestra última conversación. Después ya me llamaron al mediodía para avisarnos lo que había pasado”, mencionó Rafaela. Ya con el conocimiento de la triste noticia, la mujer manifestó que lo próximo que supo fue relatado por su propio sobrino, quien fue el primero que encontró a su madre sin vida y hasta tuvo una conversación con el padre, previa a la fuga. Confesión y fuga Sobre cómo se descubrió el fatal desenlace, la entrevistada alegó: “Mi sobrino entró a la casa y vio a la perrita en la parte de arriba de la casa de mi hermana. Al abrir la puerta del depósito para sacar a la perra, vio que había una bolsa negra, un bulto”. En ese marco, expresó que en el relato su sobrino “me dijo que llamó al padre, diciendo ‘parece que Lucas (20) se mató’, porque él es depresivo. Pero mi cuñado le respondió ‘es tu mamá, yo le maté de dos tiros’”. Ante esto, la mujer contó que su sobrino mencionó que Da Rosa “le dijo que le ayude a subir el cuerpo al auto y enterrarla, porque el auto ya estaba estacionado marcha atrás”. Ante la poca reacción del joven, el sospechoso le habría sacado la llave del auto para después huir. “Lo raro es que mi sobrino se quedó en shock. Mi cuñado agarró un frasco con ahorros y se fue”, detalló la mujer sobre lo relatado por su sobrino mayor. Por otro lado, Rafaela indicó que la pareja -que llevaba junta casi 30 años- la mitad de los años de relación tuvo problemas, motivo por el cual se separaron legalmente hace aproximadamente 21 días, aunque aún vivían juntos mientras resolvían la distribución de sus bienes. “Tuvieron varias peleas, ella nos decía ‘ese psicópata me vive diciendo que me va a matar’. Le decíamos que se vaya, que era mejor que estar así, pero nunca lo hizo”, lamentó Rafaela. Entre las amenazas recibidas, la mujer detalló que Da Rosa le dijo en varias oportunidades que la tiraría del balcón y que después se iba a escapara para Brasil, donde el hombre tiene familiares. Posible envenenamiento En relación a las amenazas, la entrevistada contó que las denuncias hechas por Marisa son de hace diez años y que en los últimos años no radicó ninguna denuncia. Algo que se cree que pudo haberse hecho tan sólo pocos días antes del crimen, por un episodio que la propia víctima le mencionó a la entrevistada en una de sus conversaciones. “Hace más o menos dos días Marisa me dijo que él (Marcelo) le quiso envenenar con un mate para matarla”, explicó, añadiendo que “cuando ella llegó a la casa, él le invitó unos mates que hicieron que se sienta mareada. Ella rápido se fue para la habitación y se encerró con llave. Estuvo dormida desde las 2 de la mañana hasta las 2 de la tarde”. Por otro lado, la mujer manifestó que nunca se lo vio al acusado con armas de fuego, aunque sí uno de sus sobrinos habría indicado que tenía dos pistolas, pero que las había escondido. Por lo que sospechan que el hombre volvió a comprar otras armas, ya que en la escena del crimen encontraron un arma de fuego, pero ésta no coincidía con las balas que impactaron el cuerpo de Marisa, por lo que creen que el sospechoso se escapó de la casa con otra arma de fuego. Por último, Rafaela recordó que su hermana mantuvo una relación de 27 años con el acusado y que “la violencia empezó hace 15 0 14 años atrás”. “Ahora mi sobrino más chico, de 12 años, está conmigo, porque ella siempre me pidió que lo cuide si le pasaba algo a ella”, concluyó. Intento de femicidio en la misma localidad La violencia hacia las mujeres viene en alza en la provincia de Misiones y los números de los femicidios alarman. Hasta fines de agosto, en Misiones ya se contabilizan seis. Y es que, apenas 24 horas después de conocerse el crimen de Marisa Cuñha en San Vicente, la misma localidad fue escenario de un intento de femicidio contra una mujer de 45 años. El ataque ocurrió ayer en el barrio Los Lapachos. Según la denuncia radicada, la víctima sufrió una puñalada en el abdomen de parte de su expareja Ramón Rodríguez (47). El sospechoso huyó de la escena del crimen hacia su casa. En tanto, en una vivienda en construcción, la Policía lo encontró muerto. Se investiga como “tentativa de femicidio seguida de suicidio”.
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