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Concordia » Diario Del Sur Digital
Fecha: 04/09/2025 00:08
La comunidad educativa de la Escuela Nina N° 4 Provincia de Corrientes de Lucas González (departamento Nogoyá) se encuentra en una situación crítica debido al deterioro de las instalaciones. Tras el desprendimiento de parte del techo en diciembre pasado, los alumnos y alumnas no han podido regresar a su escuela y se ven obligados a cursar en diferentes edificios prestados y en condiciones precarias. Los alumnos y alumnas (y también la docencia) desde hace meses tienen jornadas escolares itinerantes, ya que el deterioro edilicio de la escuela los obliga a dar clases en tres edificios diferentes sin las condiciones mínimas para aprender, lo cual calificaron como “una vergüenza total». Una madre de dos niñas describió el complejo panorama que enfrentan diariamente. Los estudiantes del segundo ciclo (4°, 5° y 6° grado) deben dar clases en el Instituto de Comercio José Manuel Estrada de 8 a 12 horas. Al mediodía, se trasladan al comedor de su escuela (la N° 4) para almorzar y luego continúan su jornada hasta las 15:30 en otro establecimiento escolar prestado: la Escuela N° 9 René Favaloro. En tanto, los alumnos de primer y segundo grado asisten a clases en los jardines de la escuela, “que son lindos, pero no tienen el equipamiento adecuado para su edad”. Luego señaló que el tercer grado se tuvo que desdoblar en dos turnos desde febrero: una parte de los estudiantes asiste a la mañana y otra a la tarde. Ellos dan clases en la entrada de la escuela, en el espacio donde funcionaba la sala de maestros. “En los recreos estos niños deben salir a la vereda, caminar media cuadra y reingresar por la entrada del comedor para compartir el espacio de juego con los demás”. Luego recordó que en febrero -antes del inicio de clases- “vinieron dos obreros a sacar el revoque que estaba a punto de caerse, trabajaron dos o tres días y luego se fueron”. Meses después, tras un abrazo solidario, les aseguraron que las obras empezarían en agosto. Pero el tiempo pasó, llegó septiembre y la situación sigue igual. Por ese motivo, cansada de las promesas incumplidas, la comunidad educativa volverá a manifestarse: este viernes a las 17 habrá un nuevo abrazo solidario frente a la escuela para exigir que las autoridades cumplan con su palabra y brinden un espacio seguro y digno para los alumnos.
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