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  • “Cuando la víctima de violencia de género se embaraza, estadísticamente se aumenta esa violencia”

    » Elterritorio

    Fecha: 28/08/2025 00:57

    El médico salvadoreño Guillermo Ortíz disertó en el marco del Congreso de Ginecología y Obstetricia que se realiza en Posadas. Remarcó el rol de los profesionales en la detección de estos casos durante las consultas prenatales y que están llamados a ser agentes de cambio miércoles 27 de agosto de 2025 | 13:37hs. Ortiz forma parte de Ipas LAC, una organización internacional dedicada a la justicia reproductiva y el derecho al aborto seguro. //Fotos: Joaquín Galiano Hasta el viernes Posadas será sede de uno de los eventos médicos más importantes del país y que reúne a miles de profesionales que se encuentran debatiendo, formando y compartiendo saberes y adelantos. Se trata del Congreso Nacional de Ginecología y Obstetricia Fasgo 2025. Hoy la jornadas se desarrollaron en diferentes espacios de la ciudad y en el edificio de la Cámara de Comercio se llevó adelante una disertación/taller de “Sensibilización de profesionales de la salud para la atención de mujeres en situación de violencia de género y el embarazo impuesto”, lo llevó adelante el médico ginecólogo y obstetra salvadoreño, Guillermo Ortiz. En su presentación, el profesional que forma parte de Ipas Latinoamérica y el Caribe, se refirió a los diferentes tipos de violencia de género que sufren muchas mujeres durante su gestación y las consecuencias que traen para su vida, o bien, acarrean su muerte a causa de femicidios, suicidios o por abortos mal realizados. En ese marco, hizo hincapié en el papel y el rol de los profesionales de la salud en detectar estas señales durante las atenciones médicas prenatales y actuar acorde a ello. Ortiz vive hace una década en Estados Unidos forma parte de Ipas LAC, una organización internacional no gubernamental dedicada a la justicia reproductiva y el derecho al aborto seguro, así como la anticoncepción en América Latina y el Caribe y otras regiones del mundo. “El tema que nos trae aquí ahora tiene que ver con la salud sexual y prácticamente con la violencia de género, así como sus consecuencias y con un enfoque del embarazo impuesto por la violencia. A veces nos enfocamos en que en la violencia o la violación el agresor es algún desconocido, pero muchas veces el violador está en la misma casa y es su propia pareja. Tiene a veces una conceptualización que muchos no entienden, porque dicen, ‘¿cómo tu marido te está violando? Eso no existe’. Pero sí existe y se da más de lo que creen”, señaló Ortíz. Y sí existe. Miles de casos aquí en Misiones, en el país y en el mundo deben estar sucediendo en estos momentos, pero se desconoce, se los ignora. Recientemente en Argentina, el exmarido de la modelo y actriz Julieta Prandi fue condenado a 19 años de prisión por violación y daño psicológico. Esto también da cuenta de que estas realidades no son exclusivas de las clases más pobres, sino que se da en todas y así lo reconocieron las profesionales que participaron de esta disertación/taller. “Nuestra visión es justamente ahora tratar de entender las situaciones que atraviesan las mujeres que son violentadas sexualmente, qué se puede hacer para prevenirlo y un tema que va más allá, también qué sucede cuando estas mujeres que son violentadas se embarazan. El embarazo impuesto por una violación representa otra situación más, además de la violencia que está recibiendo”, explicó el médico salvadoreño. Y en esa misma línea, agregó: “Las estadísticas nos dicen que si esta persona es una adolescente, está sufriendo violencia y se embaraza, tiene seis veces más la probabilidad de ser asesinada por su pareja que el resto de la población. Eso es un número alarmante, muy alarmante”. Asimismo, expresó que no siempre el agresor empuña un arma para acabar con la vida de la mujer, sino que ejerce una fuerte violencia psicológica que lo que la empuja a cometer un suicidio. En estos casos, lamentó, el hombre queda impune y para la Justicia no pasó nada. “Cuando la víctima de violencia se embaraza, estadísticamente se aumenta la violencia hacia esta persona por su pareja por diferentes circunstancias. Una de ellas es porque le echa la culpa de que está embarazada y porque tiende a haber menos atención hacia el agresor, que es una de las cosas que se demanda. Ahora, si no se tiene cuidado, no se identifica a esta joven o a esta mujer que está siendo violentada durante el control prenatal, hay estudios que nos muestran que esta persona puede quitarse la vida. Pero no es durante el embarazo, la mayoría de los casos sucede seis meses después de un parto”, señaló. Ahí cuando la violencia es constante, cuando el mundo se desmorona y no hay una red de contención para la mujer y no sabe cómo hacer para atender a su niño es cuando hay tragedia. En ese marco, se refirió a la falta de empatía y comprensión de lo que atraviesa una mujer que es víctima de violencia de género, de todos los prejuicios y desconocimientos que hay alrededor cuando alguien se pregunta ¿Y por qué se siguió quedando? “No es fácil, es una persona que se encuentra mentalmente sometida, está económicamente dependiente, está pensando en sus criaturas, en sus hijos. Es decir, existe esa conceptualización todavía en la sociedad. Incluso algunas religiones donde la mujer tiene que aguantar y tiene que tolerarlo. Incluso a la hora que se dan algunos matrimonios, se dice eso en la ceremonia y eso es penoso. Hace que culturalmente exista esa sumisión, un desbalance de poder del hombre hacia la mujer. Entonces romper ese ciclo va más allá del individuo, sino que es culturalmente y es ahí donde los profesionales de la salud estamos llamados a ser agentes de cambio con el área de salud”, profundizó. Y agregó que el problema de la violencia contra la mujer no es un tema que le corresponde solo a la salud, tiene que ver con la educación, tiene que ver con todas las instituciones. “Muchas veces nos enfocamos sólo en el trabajo hacia la mujer, pero hay que trabajar también con las nuevas masculinidades, es decir, los nuevos roles que tiene el hombre, dejando a un lado el machismo y esa situación de poder que tradicionalmente se ha mantenido”, cerró. La actividad con Guillermo Ortíz y otras profesionales (Milagros Cuenca y Silvia Ozerovich) continúa hasta las 16. Tiene diferentes actividades y propuestas que buscan que al finalizar, los participantes sean capaces de identificar los valores que influyen en sus creencias y actitudes actuales sobre violencia de genero y el aborto; distinguir entre suposiciones, mitos y hechos sobre la violencia de género, el embarazo no planificado y el aborto. Asimismo, demostrar empatía hacia las personas victimas de violencia de género y que tuvieron (o están considerando tener) un aborto y, por último, distinguir entre sus creencias personales y sus funciones y responsabilidades profesionales para apoyar o proporcionar acceso al aborto. El evento continúa hasta mañana y es organizado por la Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (Fasgo) y propone conferencias magistrales, mesas de discusión, simposios y rondas de expertos. También se realizan talleres prácticos de obstetricia sobre manejo de hemorragias en el parto y resolución de distocia y más.

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