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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 26/08/2025 20:41
Matías Jurado, el presunto asesino serial de Jujuy La investigación sobre Matías Jurado, el hombre detenido como presunto asesino serial en la provincia de Jujuy, sumó un nuevo capítulo con el hallazgo de dos perfiles de ADN no identificados entre las 206 muestras recolectadas en la casa del detenido. A partir de ello, las autoridades ahora trabajan en los cotejos con material genético de los familiares de las personas reportadas como desaparecidas y esperan los resultados en los próximos días. Así lo comunicó el fiscal regional Guillermo Beller, a cargo de la causa. Los nuevos perfiles genéticos -denominados abiertos, ya que todavía no se sabe a quién corresponden- se suman a los dos reconocidos previamente, que dieron coincidencia con las víctimas Jorge Omar Anachuri y Sergio Alejandro Sosa. El expediente también investiga la posible relación de Jurado con los desaparecidos Juan Carlos González (60), Juan José Ponce (51), Miguel Ángel Quispe (60) y Sergio Alejandro Sosa (25). Además, hay dos otros dos casos que aún no están formalmente ligados a la causa, pero siguen bajo investigación. Cinco posibles víctimas: de dos de ellas hallaron sus perfiles genéticos en los restos levantados en la casa de Jurado Así las cosas, la cantidad total de perfiles hallados asciende a cuatro hasta el momento: dos ya comprobados y dos a la espera de identificación. Vale aclarar que no hay cuerpos completos; los análisis se hacen sobre rastros de sangre y restos óseos extraídos durante los allanamientos realizados en la llamada casa del horror. En el caso de estos dos últimos ADN, fueron obtenidos a través de hisopados. Cómo era el modus operandi del asesino serial Según la reconstrucción de los investigadores y los testimonios recabados, presentaba una secuencia con patrones reiterados: Elegía los días viernes para dirigirse a puntos donde solían encontrarse personas en situación de calle. En esos encuentros, ofrecía trabajos circunstanciales -como changas en la terminal- o bebidas alcohólicas . Con este método, conseguía persuadir a las personas para que lo acompañaran hasta su domicilio en el barrio Alto Comedero. Una vez que accedían a entrar en la casa, las víctimas eran recibidas solo por Jurado; el adolescente que vivía con él solía retirarse. Los investigadores sospechan que, dentro de la vivienda, Jurado sometía a sus víctimas y procedía a descuartizarlas. Algunos restos humanos eran enterrados en el mismo domicilio, otros se quemaban con la finalidad de reducirlos y parte de ellos se colocaban en bolsas de consorcio que luego eran descartadas en basurales de la zona. En el interior de la casa, las herramientas halladas por los peritos -como palas, bolsas, carretillas y ollas- formarían parte del cuadro que acompañaría este accionar por el que fue detenido. El patio de la casa de Jurado “Yo sabía que se había ido con un hombre blanco, gringo, de más o menos 30 a 40 años… Esa era la única pista que teníamos: que se fue con este hombre para nunca más volver”, dijo a la prensa local la madre de Sosa, Rosalía Toconás, luego de que se confirmara la muerte de su hijo. La mujer agregó sobre el día de la desaparición: “Un amigo de mi hijo me contó que llegó un hombre y le ofreció una changa cuando estaban en la plaza de Lavalle. Y mi hijo, cuando le ofrecían una changa, iba. De esta manera me lo pudo haber engañado”. Toconás aclaró que su hijo no vivía en situación de calle -una característica en común entre la mayoría de los desaparecidos-y que, aunque tenía problemas con el alcohol, contaba con el respaldo de su familia. “La última vez que estuve con él fue un día antes de que se perdiera. Estuvo bien. Estaba en abstinencia, estaba con nosotros. La pasamos bien”. Una imagen del interior de la vivienda de Jurado Actualmente, Jurado permanece bajo prisión preventiva en el penal de Gorriti, alojado en un sector aislado y controlado con cámaras de seguridad. No recibe visitas ni de familiares ni de su abogado. Las pericias psicológicas concluyeron que comprende la criminalidad de sus actos, aunque todavía intentan establecer el móvil y el perfil del sospechoso, que en la audiencia de imputación se pronunció inocente.
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