25/08/2025 13:36
25/08/2025 13:36
25/08/2025 13:35
25/08/2025 13:35
25/08/2025 13:35
25/08/2025 13:34
25/08/2025 13:33
25/08/2025 13:33
25/08/2025 13:32
25/08/2025 13:32
Parana » APF
Fecha: 25/08/2025 11:30
El 63% de los alumnos temen no tener suficientes recursos para hacer lo que les gustaría luego de terminar la escuela. La presión familiar también aparece como un factor más determinante que en otros países, sobre todo entre los adolescentes de sectores vulnerables. lunes 25 de agosto de 2025 | 10:38hs. A 6 de cada 10 estudiantes argentinos de 15 años (63%) les preocupa no tener suficiente dinero para hacer lo que les gustaría después del último año de la secundaria: las restricciones económicas limitan su horizonte de aspiraciones y pueden llevarlos a adelantar la inserción laboral o postergar su formación. La preocupación económica asciende al 67% entre los chicos de menor nivel socioeconómico y se reduce al 55% entre los de sectores favorecidos. En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el promedio es 52%. El 65% de los estudiantes argentinos se siente bien informado sobre las opciones educativas o laborales luego de terminar la escuela. El porcentaje es similar al promedio de la OCDE (67%), pero está por debajo de varios países de la región: Colombia (77%), Costa Rica (75%), Panamá (74%) y Perú (73%). En ese sentido, el informe resalta la necesidad de fortalecer los dispositivos escolares de orientación, sobre todo en el último tramo del secundario. Según 3 de cada 4 estudiantes (76%), la escuela les enseñó cosas que podrían ser útiles para el trabajo: la gran mayoría piensa que hay un vínculo entre lo aprendido en la escuela y su futura inserción laboral. Además, el 64% considera que el colegio los ayudó a tener confianza para tomar decisiones. En ambos casos, las cifras son mayores que para el promedio de los países de la OCDE (67% y 57% respectivamente). En Argentina la presión familiar aparece como un factor determinante en las trayectorias de los jóvenes: casi la mitad de los estudiantes (47%) siente presión por parte de su familia para seguir un camino específico después de la secundaria, ya sea ir a la universidad, trabajar en un negocio o aprender un oficio. Es la cifra más alta de la región y supera el promedio de la OCDE (35%). Hay diferencias notables por nivel socioeconómico: en el quintil más bajo, el 55% de los estudiantes siente esta presión, frente al 38% en el quintil más alto. (APFDigital)
Ver noticia original