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Concordia » Hora Digital
Fecha: 25/08/2025 05:00
La rivalidad entre el Real Madrid y el FC Barcelona se remonta muchas décadas atrás. Prácticamente, desde que el fútbol aterrizó en España. Desde entonces, ambos equipos han luchado por ganar más títulos que el otro y tener a los mejores futbolistas. Una rivalidad que afecta no solo al más alto nivel sino también a las categorías inferiores. Ejemplo de ello es la historia de Juan Miranda, que tras formarse en las categorías inferiores del Real Betis tuvo que decidir entre La Masía y La Fábrica. El futbolista optó por el FC Barcelona, donde incluso llegó a debutar con el primer equipo en un partido oficial. Originario de Olivares, una pequeña localidad sevillana, Miranda comenzó su formación futbolística en el equipo de su pueblo antes de incorporarse a las divisiones inferiores del Real Betis. Durante varios años, su proyección llamó la atención de los responsables técnicos béticos, quienes lo vieron crecer hasta posicionarse como una de las promesas más notables de la cantera andaluza. La progresión no pasó inadvertida para los clubes más poderosos de España. “No recuerdo quién estaba en la directiva del Betis en ese momento, en la parte de cantera. Lo primero que hicimos fue valorar: habían venido dos equipos, pero mi familia quería que me quedara”, explicó Miranda en el podcast After de Post United. Para entonces, la familia apostaba por la continuidad en el proyecto verdiblanco, aunque la realidad sería muy distinta tras una reunión insatisfactoria con la directiva. “Mis padres fueron a hablar con la directiva y no salieron muy contentos de aquella reunión”, relató el futbolista. Este episodio resultaría clave en su decisión de buscar nuevos horizontes, aunque, según sus propias palabras, siempre mantuvo una relación cordial y una profunda estima por el club verdiblanco. “Para mí, el Betis era mi casa, y fue difícil cambiar mi familia y mi entorno, pero salió así. Hoy estoy feliz por esa decisión, porque gracias a ella estoy donde estoy y he vivido todo lo que he vivido”. Al quedar pendiente su continuidad en Sevilla, Miranda recibió ofertas de dos instituciones que ejercen máxima influencia en el fútbol español. “Barça o Madrid. Fui a Barcelona y también a Valdebebas. Hice las pruebas para ambos”, reveló. El desenlace no fue inmediato. El futbolista explicó que, si bien ambas canteras le brindaron buenas sensaciones, el contexto deportivo que vivía el Barça y la dinámica interna de La Masía resultaron decisivas. “¿Qué vi diferente? Era la época dorada del Barcelona. Como niño, veías a Guardiola y a todos los canteranos en el primer equipo, y eso tiraba mucho”. El ambiente familiar y la unión entre los jugadores en las instalaciones de la cantera azulgrana marcaron una diferencia sustancial en la percepción del joven, que ya contaba con conocidos en el vestuario culé. “Cuando fui a la Masía me sorprendió la unión que había: cómo convivían, cómo trabajaban juntos, el ambiente de familia. Eso me transmitió mucha confianza. También ayudó que ya conocía a gente allí, como Abel o Sergio, que me animaron a ir. Me decían: ‘Aquí estamos todos juntos, no te va a faltar nada’. Eso me dio tranquilidad”, comentó Miranda. El salto al Barça le permitió avanzar con rapidez por las diferentes categorías inferiores del club. En 2017, debutó en Segunda División con el filial y, solo un año después, jugó su primer partido oficial con el primer equipo en la Copa del Rey. Sobre ese proceso, Miranda subrayó la particularidad del modelo de trabajo implantado en la institución catalana: “Lo que más me impactó fue la filosofía de trabajo: siempre posesión, rondos, la misma idea en todos los equipos, la misma formación, el mismo estilo. Una filosofía única del Barça que, con los años, otros han intentado copiar”. El defensor explicó que esa coherencia en los valores futbolísticos favorece una integración natural de los jóvenes procedentes de la cantera en el primer equipo. “Por eso luego los chicos llegan tan preparados. Gavi o Casadó llegan al primer equipo y parecen encajar desde el primer día porque llevan toda la vida aprendiendo esa forma de jugar”. Su paso por la cantera coincidió con la presencia de figuras históricas como Lionel Messi o Sergio Busquets. Miranda describió la motivación de entrenar junto a leyendas del club: “Me acuerdo de que, cuando los juveniles subíamos a entrenar con el Barça B o con el primer equipo, lo hacías con respeto, con cuidado de no pasarte, pero con una motivación increíble. Esas experiencias te hacen crecer”. Xabi Alonso: “Es un reto muy bonito ser el nuevo entrenador del Real Madrid”. La etapa en el conjunto barcelonista se completó con apariciones en tres partidos de Copa del Rey y uno en la Liga de Campeones ante el Tottenham. Posteriormente, Miranda acumuló experiencia en el extranjero tras ser cedido al Schalke 04, antes de regresar al Betis en condición de fichaje definitivo. Bajo la dirección de Manuel Pellegrini, el lateral sevillano logró estabilidad y minutos, afirmando su perfil en la primera plantilla verdiblanca durante cuatro temporadas. Al expirar su contrato con el conjunto bético, la trayectoria de Juan Miranda sumó un nuevo capítulo al incorporarse al Bolonia, en la Serie A italiana. Su recorrido ilustra el valor de las decisiones tomadas en etapas formativas y la importancia del entorno, filosofía y cultura de trabajo en los clubes españoles. Los motivos detallados por Miranda subrayan el peso específico de La Masía como modelo de formación y desarrollo futbolístico, un aspecto recordado por el propio jugador: “Estoy feliz por esa elección, porque me enseñó mucho y me preparó para lo que vino después”.
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