25/08/2025 08:00
25/08/2025 08:00
25/08/2025 08:00
25/08/2025 07:55
25/08/2025 07:54
25/08/2025 07:54
25/08/2025 07:54
25/08/2025 07:54
25/08/2025 07:54
25/08/2025 07:54
» El Ciudadano
Fecha: 24/08/2025 11:30
Daniel Zecca Fue la sorpresa del cierre de listas y la sutura que el peronismo y sus aliados encontraron para lo que amenazaba con ser una fragmentación imperdonable de cara a la estratégica elección de diputados nacionales del 26 de octubre. Caren Tepp, referente de Ciudad Futura, actual concejala, será la primera candidata a diputada nacional de Fuerza Patria, el nuevo sello que engloba en Santa Fe y en todo el país al peronismo y sus fuerzas amigas. Una estrategia muy similar a la que posicionó en abril pasado a su pareja, Juan Monteverde, como líder de la lista de convencionales que por estos días están reformando la Constitución provincial. Enfrente tendrá a otra mujer, la vicegobernadora Gisela Scaglia, encabezando la lista de Provincias Unidas, y a un joven libertario, Agustín Pellegrini, en lo que seguramente volverá a ser una elección de tercios, si es que la lista propulsada por el gobernador Pullaro logra sobrevivir a la polarización que en todo el país se dará entre libertarios y peronistas. Tepp cree que la experiencia política de Ciudad Futura en Rosario será movilizadora para los militantes del peronismo desencantados y para los que ya no se sienten representados. «Tenemos el desafío dar razones por las cuales volver a movilizarse a través del voto», advirtió. —¿Cómo se llegó a esta candidatura tuya tan sobre la hora de la presentación de listas? —La realidad es que nosotros lo que veníamos charlando con los compañeros de Rosario sin Miedo, como también con los intendentes que estuvimos compartiendo la lista de las convencionales constituyentes, era la necesidad de no interrumpir el proceso que se abrió con la candidatura de Juan (Monteverde) a convencional constituyente, que permitió el mayor grado de unidad posible, que en ese momento no fue con una única lista, pero sí el mayor grado de unidad posible, con la centralidad en la renovación política. De alguna manera eso había generado, mucha más allá del buen resultado electoral, un proceso político que generaba mucha expectativa en todas las militancias, en los distintos espacios, y sobre todo también en el peronismo. Al recorrer la campaña con Juan a convencional en la provincia se notaba esto: la ilusión de que muchos compañeros y compañeras que venían de distintos espacios de militancia tomen las riendas de este momento histórico. Tanto para oponernos a los gobiernos actuales, tanto el de (Javier) Milei como el de (Maximiliano) Pullaro, como así también hacer una convocatoria a construir un horizonte futuro. Entonces, lo que había que preservar o priorizar como estrategia política en las elecciones nacionales tenía que ver con eso mismo. La cuestión venía muy trabada y a mitad de semana el escenario había quedado configurado en dos listas, la de Agustín Rossi por un lado, dentro de lo que era Fuerza Patria, y por el otro lado la de Florencia Carignano, con Eduardo Toniolli en segundo lugar. Bueno, muchos sosteníamos que no era una buena estrategia ir divididos, porque eso lo que quitaba era la posibilidad de que Fuerza Patria gane en Santa Fe. Como lo sostuvimos nosotros particularmente, tanto en las elecciones provinciales, y sobre todo en Rosario, donde no terminamos ganándole a Milei por 10 puntos por la propia fragmentación de las otras listas del peronismo. Había que seguir bregando por la unidad, ese escenario de listas divididas creíamos que era funcional a Milei y Pullaro y no nos convencía. Y en medio de eso, fue un grupo de intendentes, los intendentes de Vamos, que empezaron a construir una propuesta alternativa que buscara la síntesis de la mayor cantidad de espacios para la construcción de la lista única. Y ahí aparece, a última hora, fue todo entre las 8 y las 10 de la noche, esta posibilidad que fue juntando las distintas adhesiones para que se mantenga la estrategia de renovación política con unidad. —¿Cómo imaginás la campaña y cómo creés que jugará tu grado de conocimiento en el resto de la provincia? —Mira, yo creo que si algo nos demostró la campaña de convencional constituyente que encabezó Juan es que son tiempos en donde lo que importa más es la idea que se quiere transmitir y la política que se intenta expresar antes que el grado de conocimiento de los nombres propios. Lo que genera o garantiza el piso electoral tiene que ver más con la fuerza de haber logrado una lista única de unidad, para poder hacer frente y ponerle un freno al gobierno de Milei. Lo de Juan (Monteverde) nos lo demostró, porque si bien él tiene un grado de conocimiento total en la ciudad de Rosario, en el resto de la provincia nunca había sido candidato. Incluso tenía quien iba por fuera de la lista oficial, que venía de ser el último candidato a gobernador de del peronismo. Unas primeras mediciones de grado de conocimiento, los números daban que iba a ser una elección mucho más difícil de llegar a quedar en segundo lugar, después del gobernador. Y me parece que sí, que se demostró en esa campaña que fue una campaña muy militante, y que lo que se generó es que las recorridas en cada pueblo, en cada ciudad, era muy bien recibidas, sobre todo por la militancia. Se genera una expectativa y se pone en marcha una enorme cantidad de compañeros y compañeras, que sobre todo tiene el peronismo en cada uno de los lugares de del territorio de la provincia. Cuando eso se activa, se pone en marcha, se esperanza y se moviliza, consigue resultados que quizás no estaban previstos desde el comienzo. Y la fuerza de esa propuesta la tiene más la propuesta colectiva que un nombre en sí. —¿Qué le suma Ciudad Futura a la propuesta? —Yo creo que claramente desde Ciudad Futura venimos a aportar o a sumarle a esa unidad una fuerza propia, una característica propia, que tiene que ver con poder contar en otros territorios la experiencia política de Ciudad Futura, que no solamente son los resultados electorales, el venir de ganar la ciudad de Rosario, que eso despertó mucha esperanza, ganándole al candidato de Milei y del gobernador, sino que además se genera un interés por todo lo que es conocer la práctica de los proyectos de Ciudad Futura: las empresas públicas de alimentos, las escuelas, contar toda la historia de un proyecto político que quizás tiene otro recorrido, pero que también convoca, no solamente a hacer fuerza en la unidad para ponerle un freno a lo que estamos viviendo, sino también a animarnos como generación política a empezar a construir las próximas páginas de la provincia de Santa Fe, y ¿por qué no?, hacer nuestro aporte a al futuro de la Argentina. —¿Una renovación que no va orientada solamente a nuevas figuras, sino también a nuevos métodos políticos o nuevas formas de hacer política? —Exactamente. A nuevas prácticas, a nuevas trayectorias políticas. Nosotros decimos que de alguna manera somos una experiencia que trae un aporte de innovación política por ser una fuerza que nace en el siglo XXI, con otra realidad y producto de una crisis de representación que es, quizás, muy similar a la que hoy estamos viviendo, pero que para nosotros se ha profundizado. Nosotros venimos justamente desde el nacimiento de Ciudad Futura como una fuerza que intenta conectar con todas aquellas personas que hoy se encuentran de alguna manera desconectadas de la política, que sienten que la política no habla de sus problemas, que trata de buscar quién la represente o la defienda y no encuentra un espacio o un partido que las represente. Yo creo que ese desencanto de mucha gente con la política es algo que desde Ciudad Futura lo entendemos por el propio nacimiento de nuestra fuerza y lo reconvertimos. Eso que la gente puede llegar a canalizar más con un sentimiento de desmovilización, de apatía o de antipolítica, por el contrario, desde Ciudad Futura, al mostrar una forma distinta en la cual el anclaje está puesto más en el hacer que en el decir, y mostramos con hechos concretos cómo pensamos abordar el tema de los alimentos, cómo pensamos abordar el tema de la violencia urbana, la construcción de proyectos de vida alternativo para los jóvenes de los barrios. Cuando uno cuenta todas esas experiencias concretas, también eso permite generar una nueva audiencia, o volver a reconectar con esa gente que ya dejó de creer en la política. Me parece que en eso hay parte de la innovación o el aporte de renovación que venimos a proponer o que le sumamos. Que si fuera la renovación sola no alcanza, porque necesita de la de la unidad para tener fuerza. —Más en estos tiempos en que la gente está más desencantada que nunca, que hay poco poca gente o menos gente yendo a votar. —Yo creo que el gran desafío y la oportunidad que tenemos desde la lista Fuerza Patria es justamente ir a buscar a todos esos que hoy están desmovilizados. Nosotros estamos convencidos de que hay una amplia mayoría social que está en desacuerdo con los gobiernos actuales, pero que se da vuelta y que no está encontrando una opción que la represente, que la exprese o que la defienda. Y que por eso una de las manifestaciones que está teniendo es la de no ir a votar. Estaba perdiendo la capacidad de creer que con su voto cambia algo. Y me parece que nosotros y nosotras tenemos ahí el desafío de poder ir a darle razones por las cuales poder volver a movilizarse a través del voto. Que a través de su voto puede poner un freno a estas crueldades que se están imponiendo desde los gobiernos. Pero no solamente en una lógica defensiva, sino por el contrario, con la idea de una convocatoria a construir una alternativa. No estamos de acuerdo con este presente, pero también queremos poder construir un futuro deseable para nuestra gente. Y en eso creo que hay una oportunidad en esta elección, porque está claro que Milei va a tener a su candidato que lo represente dentro de la Libertad Avanza, pero que al mismo tiempo la lista del gobernador no deja de ser una estafa electoral, porque si bien quiere presentarse o empezar a poner sobre la mesa un discurso pseudo-opositor al gobierno de Milei, quien encabeza esa lista es una representante del PRO, partido que le está votando todos los proyectos de La Libertad Avanza, en contra de todo lo que es la defensa de los derechos sociales y de los sectores más vulnerables, sean las personas con discapacidad, los jubilados, la educación pública, etc. Y en segundo lugar de esa lista tiene a un representante del socialismo, que está votando en sentido contrario. Está claro que en ese escenario la única lista que puede asegurar con certeza cómo va a votar y qué intereses va a defender en el Congreso Nacional a partir de del 10 de diciembre es la lista de Fuerza Patria. —¿Cómo imaginas que se va a meter el debate nacional en esta campaña, en el marco de un gobierno que presenta grietas por la economía, por la corrupción, por la agenda contra sectores vulnerables? —Nosotros lo que decíamos desde que ganó Milei, era que tarde o temprano el gobierno de Milei se va a caer por su propio peso. Lo hemos visto con todos los gobiernos neoliberales y mucho más con estos gobiernos que ahora presentan su faz más autoritaria. Con una política de insensibilidad total. Eso va a suceder. Ahora, lo que nosotros y nosotras tenemos que trabajar es poder tener una propuesta alternativa cuando eso suceda. Y me parece que es lo que la gente está demandando, y que hoy no puede ver con claridad. Por eso nosotros decimos que, más que un proyecto de oposición, que claramente ya lo somos, queremos ser un proyecto alternativo a este tiempo que estamos viviendo, porque ahí también creo que vamos a poder conectar con esta gente que no se está movilizando a votar. Creo que es una campaña donde con lo que más hay que batallar es con la resignación, porque cuando los gobiernos y el poder desde arriba nos hace creer todos los días que no hay alternativa, que nos tenemos que acostumbrar a vivir en una sociedad donde el 50% del salario se tiene que ir en pagar el alquiler, donde las familias se tienen que endeudar con la tarjeta de crédito mes a mes para comprar los alimentos, donde la gente tiene que elegir entre pagar un medicamento o pagar los servicios, que esa realidad que es cada vez más angustiante, lo que termina generando en la sociedad muchas veces es la resignación y eso es lo peor que nos puede pasar. Yo creo que nosotros tenemos que poder sembrar, empezar a generar la expectativa de que en este contexto se puede ganar, se le puede ganar a Milei y se le puede ganar a Mieli sin convertirnos en Milei, que me parece que es algo también muy importante. Nosotros tenemos que poder ir a presentar nuestras ideas, nuestras propuestas de futuro, pero no reproduciendo las lógicas, las dinámicas, el tono, el lenguaje que nos proponen desde el poder, sino todo lo contrario. Creo que hay una tarea también de humanizar la política y de volver a construir un escenario, una esfera pública, que permita la discusión en la diversidad, con disensos, pero la posibilidad de construcción de acuerdos de políticas en el tiempo. En eso creo que desde Fuerza Patria hay que hacer un aporte sustancial en los meses que vienen, porque sin lugar a dudas se van viendo cada vez más las consecuencias que va a tener este gobierno de Milei, en el que ahora aparece con más fuerza lo de la corrupción, que no es algo nuevo, es una fuerza política que viene de querer instalar naturalmente la compra de candidaturas dentro de su espacio político, el pago de un peaje para poder tener reuniones con funcionarios, el escándalo de $LIBRA y ahora también todos estos escándalos que están apareciendo con las coimas. Sin lugar a dudas es un gobierno que va a empezar a mostrar sus fragilidades. Por eso el gobernador empieza a especular y a querer presentarse con algún discurso opositor, mientras sigue negociando y sosteniéndole todas las políticas en el Congreso. En ese sentido creo que nosotros y nosotras ahí tenemos una oportunidad única de salir a escuchar lo que le está pasando a nuestra gente, a profundizar esa escucha, a contener la angustia que se viene sintiendo y a comprometernos a construir lo que viene por delante, para que cuando esto se derrumbe no sea una crisis de representación política la que se profundice, que es lo que hoy está pasando. Que no sea que se profundice esa brecha entre la sociedad y la política, sino que lo que pueda emerger es una nueva experiencia política que mire de cara al futuro, y que pueda así incorporar una nueva cultura política, no solamente la defensa de las banderas históricas, sino también la construcción de una nueva cultura política que haga sostenible un proceso de transformación en nuestra sociedad.
Ver noticia original