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» Diario Cordoba
Fecha: 23/08/2025 01:08
Estados Unidos se convertirá en el mayor accionista de Intel, el gigante de los microchips venido a menos. El presidente Donald Trump ha asegurado este viernes que la compañía, que atraviesa un momento crítico, ha aceptado vender al Gobierno estadounidense un 10% de sus acciones, cuyo valor asciende hasta los 10.000 millones de dólares. El acuerdo, aún no confirmado por la empresa de Silicon Valley, se habría cerrado tras las negociaciones de Trump con su director ejecutivo, Lip-Bu Tan. "Creo que deberías pagarnos el 10 % de tu empresa", dijo el presidente, recreando su conversación. "Le dije: 'Creo que sería bueno tener a EEUU como socio'. Él estuvo de acuerdo y han acordado hacerlo. Y creo que es un gran acuerdo para ellos". A principios de agosto, el presidente exigió la dimisión "de inmediato" de Tan y le acusó de mantener vínculos con China. Unos días después, ambos se reunieron en la Casa Blanca, donde hablaron de la posibilidad de vender al Ejecutivo una participación accionarial en la empresa. ¿Subvenciones por acciones? Aunque no se han dado más detalles, la administración trumpista podría convertir en acciones los casi 11.000 millones de dólares otorgados en subvenciones a Intel en virtud de la CHIPS Act, una ley aprobada por Joe Biden que Trump ha criticado reiteradamente. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha descrito esta opción como "una idea creativa que nunca se ha llevado a cabo antes". Fuentes de la administración han filtrado a Reuters que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, podría extender esa peculiar e infrecuente estrategia a otros gigantes del sector como la taiwanesa TSMC, la surcoreana Samsung o la estadounidense Micron. Gigante en apuros Fundada en 1968, Intel dominó la fabricación de chips durante gran parte de la segunda mitad del siglo pasado. La multinacional tecnológica es particularmente conocida por alumbrar los procesadores que han dado o dan 'vida' a la mayoría de ordenadores portátiles, entre ellos los de Apple, HP, Dell o Lenovo. Sin embargo, la externalización de esa fabricación a Asia a lo largo de las últimas décadas ha sepultado las aspiraciones de Intel y ha dado alas a otros pesos pesados como TSMC, actual e indiscutible líder del sector. El valor de la firma estadounidense se ha precipitado casi un 49% en los últimos cinco años. Intervencionismo estatal De confirmarse, sería una de los mayores intervenciones gubernamentales en una empresa del país en la historia reciente del país. El mayor precedente, apunta The New York Times, se encuentra en la crisis financiera de 2008, cuándo el Gobierno inyectó decenas de miles de millones de dólares en gigantes del sector automovilístico como Chrysler y General Motors para evitar así su hundimiento. A colación de esta estrategia, The Wall Street Journal se preguntaba esta semana si Trump está mimetizando el intervencionismo estatal de China al extender su control político sobre la economía para apoyar industrias estratégicas como el acero, las tierras raras o los semiconductores, esenciales para la electrónica de consumo y para el emergente y prometedor mercado de la inteligencia artificial. Aun así, con toda probabilidad el acuerdo deberá ser aprobado por el consejo de administración de Intel y podría ser cuestionado legalmente tanto por los accionistas como por otros actores del mercado perjudicados por este movimiento. Suscríbete para seguir leyendo
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