21/08/2025 05:21
21/08/2025 05:20
21/08/2025 05:20
21/08/2025 05:19
21/08/2025 05:19
21/08/2025 05:18
21/08/2025 05:18
21/08/2025 05:17
21/08/2025 05:16
21/08/2025 05:15
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 21/08/2025 02:43
Mi Cielo - Sebastian Wainraich “Ahora en los contratos pongo que si Atlanta juega un partido, puedo faltar”. La frase, pronunciada por Sebastián Wainraich hace unos meses en Infobae, revela una faceta poco conocida de su carrera: la capacidad de negociar condiciones laborales que priorizan su pasión futbolística. Este detalle, que el propio Wainraich califica como motivo de orgullo, ilustra el nivel de autonomía y reconocimiento que ha alcanzado tras años de trabajo en los medios. Según relató, “a veces jugamos en mi horario, me voy antes de la radio, no lo veo bien, pero lo veo bien desde el punto de vista que es lo que quiero hacer. Y trabajé para eso”. La trayectoria de Wainraich se caracteriza por una versatilidad poco común en el panorama artístico argentino. Su recorrido abarca la escritura de guiones, la producción, la comedia, la animación y la conducción, tanto en radio como en televisión y plataformas digitales. Lejos quedan sus primeras apariciones televisivas en Duro de Domar, primero, y a cargo de TVR después. Su larga trayectoria radial, un éxito hasta hoy, con Vuelta y media en Urbana Play. Su vigencia teatral como un referente del stand up cuando los monólogos no eran “un género”. Y el resumen de todas esas obsesiones tan Woody Allen a través de las dos temporadas de Casi Feliz, la serie que escribió y protagonizó para Netflix. A propósito de esa cualidad todoterreno, reflexiona: “Para la radio puedo hacer todo. Es como que en la radio yo no me siento periodista, pero hay un ejercicio periodístico de la entrevista que sí me gusta. Para la radio escribo, puedo actuar en la radio, conduzco. Entonces es como que envuelve a todos los géneros, pero el escenario, estar arriba, ahí cuando sale bien una función, es tremendo”. Invitado a Mi Cielo, la entrevista lúdica servirá para ahondar en aspectos familiares muy duros, desconocidos para el gran público... Acá, los momentos más destacados de la charla: "Uy, me iría a 1810, a la Semana de Mayo. Quiero ver cómo arrancó todo esto. Me interesa mucho la historia. Me intriga. Poder estar ahí, en la Plaza de Mayo, ver todo" (Foto: Diego Barbatto) Mariano: —Sebastián Marcelo... Sebastián: —... Wainraich, 23 de mayo del ’74. Mariano: —Perfecto, esto es un espacio del Edén, un paréntesis temporal. Sería como las fronteras invisibles del más allá. Como una auditoría del alma. Sebastián: —Ya entendí, me quedó claro. Mariano: —¿478 veces lloraste por Atlanta? Sebastián: —No llevo la cuenta. Mariano: —¿150 veces te alegraste por Atlanta? Sebastián: —Puede ser. Mariano: —Bien, si te toca entrar al cielo, ¿qué tema elegís? Sebastián: —Uyyyyyy, hay muchos. Uno de Guns N’Roses, “Bienvenidos a la jungla”. Y algo de Charly, “Demoliendo hoteles”. Mariano: —Bueno, pasá por acá, querido, vamos a empezar con la Verificación Técnica del Alma entonces... Sebastián: —Estoy un poco nervioso. Mariano: —¿Qué te da: intriga, nervios? Sebastián: —Las dos cosas, intriga y nervios, buen nombre para banda indie. Mariano: —Escuchá, cuando entres vas a tener el On Demand del minuto a minuto desde que se creó la humanidad hasta hoy. Vas a poder poner el tape que quieras, cómo y dónde quieras. ¿Qué momento familiar te gustaría poner play y estar adentro? Sebastián: —¿Vivirlo de nuevo? Mariano: —Con olores, con música... Sebastián: —Uyyyyyyyyy, me gustaría ver mi infancia a los cuatro o cinco años porque no me acuerdo tanto; tengo algunos toquecitos. Ver cómo era la dinámica en mi casa, cómo estaba yo con pelo lacio y rubio. Sé que era tímido, por ejemplo... Mariano: —Bien, y si tuvieras la posibilidad de corregir alguna cosa, ¿qué corregirías? Sebastián: —¿Mía o de la vida? Mariano: —No, no, de tu vida... Sebastián: —Y, bueno, se me murió un hermano. Mariano: —¿A qué edad? Sebastián: —El tenía veinticinco. Mariano: —¿Y vos? Sebastián: —Diecinueve, el del medio, éramos tres. Mariano: —¿Alguna enfermedad? Sebastián: —Sí, una lotería que salió mal, obviamente. Mariano: —Ahora entiendo por qué querés ver ese video... Sebastián: —Claro, ante esa situación, queda el hueco para toda la vida. La muerte me parece absurda siempre, pero cuando alguien sale del tiempo lógico en el que más o menos te tenés que morir, es más fuerte. Mariano: —Claro, obvio. Y de la historia de la humanidad, ¿qué tape te pondrías? Sebastián: —Uy, me iría a 1810, a la Semana de Mayo. Quiero ver cómo arrancó todo esto. Me interesa mucho la historia. Me intriga. Poder estar ahí, en la Plaza de Mayo, ver todo. Y ya que estamos, si vale todo, ir a recitales. Al de Adiós Sui Géneris, por ejemplo. O saltar a los años ‘60 para ver un show de Los Beatles también. "Ante esa situación -la muerte de un hermano- queda el hueco para toda la vida. La muerte me parece absurda siempre, pero cuando alguien sale del tiempo lógico en el que más o menos te tenés que morir, es más fuerte " (Foto: Diego Barbatto) Mariano: —También vas a tener la posibilidad de sacarle un dolor que atraviesa a alguien de tu familia... Sebastián: —No sé si estoy de acuerdo con sacar el dolor en ese sentido. Lo tengo que pensar... Porque, digo, que sintamos dolor es una prueba de que estás vivo también. Mira que mi familia, obviamente, ha atravesado el dolor, por supuesto, pero aún así estamos de pie. Entonces no te diría que es un dolor que inmoviliza, ¿entendés? Por eso, no se me ocurre. Tal vez estoy siendo injusto y me estoy olvidando de algo... Pero forma parte de la vida lamentablemente, sino seríamos generación súper cristal. Ojo, no me hago el canchero porque yo le tengo miedo al dolor, al sufrimiento, a todo. Mariano: —De hecho, lo pasaste. Sebastián: —Sí, pero me parece que forma parte de esto, lamentablemente, como que no cambiaría nada en ese sentido. Mariano: —Entiendo. Sebastián: —Julio Chávez una vez vino a la radio en una época en la que yo hablaba con Dios... Mariano: —Me acuerdo... Sebastián: —Y le digo “Bueno, Julio, qué le dirías a Dios?” El le habló directo, dijo: “Dios, ¿estás con mi papá? Decile que todo lo que hago, lo hago por él". Y yo creo que todos lo hacemos por nuestros padres. Y después es como que se traslada para nuestros hijos. Lo tendría que ordenar un poquito, pero algo de eso hay. Mariano: —Te voy a dar un regalo: cuando bajes vas a poder bajar a uno de los que tenés acá, bien adentro en el corazón, por dos horas... Sebastián: —Mirá, justo estaba escribiendo algo de eso. Mariano: —¿A quién elegís? ¿Y qué hacés esas dos horas? Sebastián: —Lo busco a mi hermano, claramente, para charlar y ver qué pinta ahí. Mariano: —¿Solamente con vos? Sebastián: —No, sería muy egoísta para mí solo. Con mi familia, qué sé yo... Y después hay más personas aunque no tan cercanas... Mariano: —A ver... Sebastián: —Lino Patalano, gran productor de teatro. Mariano: —Muy padrino tuyo, claro. Sebastián: —Y, sí, me abrió las puertas del Maipo. Lino era espectacular. Yo le decía “Sos el último romántico del teatro”. Y una vez, mirá lo que pasó: jugaba Atlanta, ponele a las ocho, y yo tenía función a las diez y le digo “Lino, juega Atlanta”. Para suspender una función de teatro tenés que estar muerto directamente. Y Lino me compró una tele para el camarín para que vea el partido. ¡Eso es espectacular, ¿o no?! Mariano: —Eso habla muy mal de vos. ¡¿Por qué no te la compraste vos?! Sebastián: —Tenés razón, pero se le ocurrió a él. Bueno, después juntemos a los Beatles si tenemos ese poder, ¿no? ¿Cómo sería Lennon a los 80? ¿Sería un hippie roñoso o se hubiera hecho un empresario tipo Jagger? Cae Lennon, ¿qué diría Paul? Mariano: —Yo te digo una cosa, me sorprendió para bien que estés pendiente todo el tiempo de hacer el bien. Sebastián: —Bueno, eso es lo que vendo yo, andá a saber si es tan así, pero trato, trato. Mariano: —Acá arriba, los que hacen reír ya tienen media cosa ganada. Sebastián: —Sí, es hermoso. Y a los que te hicieron reír les agradecés toda la vida. Dalia (Gutmann, su esposa) puso en un libro una frase que decía: “El que hace comedia ha pagado por eso”. Mariano: —¿Y cómo la ves a Dalia acá? Sebastián: —Uy, espectacular. Dalia te ríe, te llora, te hace todo. Mariano: —¿A Dalia también le va a llegar el sobre, no? Sebastián: —Sí, seguro, es buena mina. Mariano: —¿Hace cuánto que están juntos? Sebastián: —Cinco o seis Mundiales, ya. Seis, desde el 2002, ahí empezamos. Mariano: —Tenés la posibilidad de ver un momento. Si se sientan y están ahí adentro, eh. Sebastián: —Dale eso. Mariano: —Sí. Y se ponen una. Sebastián: —Pero lo veo con ella. Mariano: —Quiero verlo solo. Sebastián: —Para mí es muy lindo el momento previo a empezar a salir. Cuando yo estaba ahí tratando de levantármela. Tengo algunos momentos, cuando fuimos al cine a ver Y tu mamá también, ¿te acordás, la película mexicana?Esos momentos me darían mucha ternura, porque además éramos mucho más jóvenes, esa inocencia. Mariano: —Podés pasear por ahí como en Ghost... Sebastián: —Me encanta, lo veo todo. Mariano: —¿Ella elegiría esa también? Sebastián: —No tengo idea. "Hoy, cuando alguien me dice 'No estoy preparado para ser padre', yo digo: nadie está preparado. Si no querés tener hijos, no tengas, ¡pero no por eso, porque nadie está preparado!" (Foto: Diego Barbatto) Mariano: —¿Son muy románticos? Sebastián: —No, no somos románticos. Y después me acuerdo un lindo momento cuando nos mudamos por primera vez. Ella vino a vivir en una casa que vivía yo. Que nunca entendimos por qué empezamos a convivir. Siempre lo hablamos, no sabemos como fue, pero empezamos y después nos mudamos a un PH que le compramos a Diego Frenkel, de La Portuaria. Mariano: —O sea, primer proyecto conjunto. Sebastián: —Sí, creo que cuando lo compramos ya estaba embarazada Dalia; nos mudamos con Chiarita de cinco o seis meses... noooo, casi un año. Y me acuerdo de los primeros días ahí, muy lindos también. Como tener el hogar, ¿viste? Y ese rol nuevo, ser padre. Hoy, a la distancia, digo “No sabía nada”, es raro. Hoy, cuando algún productor o productora que trabajan conmigo me dicen “No estoy preparado”, siempre digo: nadie está preparado. Si no querés tener, no tengas, pero no por eso, porque ¡nadie está preparado! Es una locura. Mariano: —Pero hermoso. Sebastián: —Hermoso, totalmente. Mariano: —Bueno, vas a bajar. Te digo una cosa, tenés el upgrade asistencial ganado. Sebastián: —¡Vamos todavía! Fotos: Diego Barbatto Producción de texto: César Litvak
Ver noticia original