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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/08/2025 18:48
El patio de la casa es señalado como un sitio clave donde se habrían enterrado restos humanos En la esquina de Fraile Pintado y Las Rosas, en el barrio 8 de Octubre de Alto Comedero, se encuentra la vivienda donde vivía Matías Jurado, el hombre detenido e imputado como presunto asesino serial en Jujuy. El lugar, señalado por los investigadores como escenario de al menos un homicidio y posible centro de una serie de crímenes contra personas en situación de calle, no solo es clave por las pruebas encontradas, sino también por las modificaciones que experimentó en los últimos años. Un repaso por imágenes de Google Maps tomadas entre 2014 y 2025 permite ver cambios que, según los vecinos, no pasaron inadvertidos. Uno de los más notorios es la capa de concreto instalada en la vereda sobre calle Las Rosas. En las imágenes difundidas por el medio local TodoJujuy, se observaba como en el año 2014, el césped en esa parte del ingreso, algo que se mantuvo igual en registros de 2021, 2023 y 2024. Recién en 2025 se advierte que una porción del terreno fue cubierta con cemento. Otro cambio visible es la construcción de una pared contigua a una vivienda vecina, donde ahora se aprecian restos de hollín. En 2014 ese muro no existía; en 2023 se colocó una chapa divisoria con una puerta de ingreso; en 2024 ya estaba levantada y, para 2025, junto a ella apareció una nueva construcción. La vivienda de Matías Jurado, ubicada en Alto Comedero, presenta cambios estructurales visibles desde 2014 a la actualidad (Fotos: TodoJujuy) La vivienda, ubicada en una esquina, cuenta con dos ambientes pequeños y un patio amplio. Según la investigación, en ese espacio abierto el sospechoso enterraba restos humanos. Allí también se encontraban los comederos de sus dos perros, que se convirtieron en una pieza de prueba clave: en uno de ellos, la Fiscalía confirmó la presencia de restos humanos con rastro genético masculino. “Esa piel que estaba tirada en los platos de la comida de los canes eran partes de restos humanos”, afirmó el fiscal regional, quien detalló que se hallaron también cartílagos y pelos. En el año 2023, se coloca una chapa divisora más el ingreso con puerta Las inspecciones revelaron un escenario de desorden y suciedad. En el baño, los azulejos presentaban manchas impregnadas, de las que se tomaron muestras para análisis. En la cocina se encontró una pala tipo excavadora, que los investigadores sospechan pudo haber sido utilizada en los crímenes. En la habitación había colchones dados vuelta, con manchas de quemaduras y ropa acumulada. El patio y un galpón anexo completaban la escena, con elementos que, para los peritos, formarían parte del cuadro vinculado a los hechos. En el año 2024, se ve una pared levantada a la vivienda contigua El Ministerio Público de la Acusación informó que durante el allanamiento se secuestraron restos óseos, fragmentos de piel humana, ropa con manchas de sangre, colchones calcinados, herramientas y objetos personales posiblemente pertenecientes a las víctimas. Entre los elementos incautados figuran una olla a presión, licuadora, varias ollas comunes, cubiertos, recipientes plásticos, guantes, pinzas de corte, rollos de alambre, una parrilla pequeña, un rastrillo, una escoba, un balde y otros utensilios. También se hallaron dos machetes, señalados como posibles armas, así como celulares y dispositivos electrónicos que serán sometidos a peritajes. Por último, en 2025 se observa la construcción de una vivienda contigua y restos de hollín En las paredes aparecieron nombres escritos como “Isaias” y “Negro”, además de un grafiti con la frase “Cartu Isaias los quiero”. También se encontraron imágenes del Gauchito Gil y otro santo, junto con un cuaderno con anotaciones. La Fiscalía considera que las características del lugar, la cantidad y tipo de objetos hallados y los indicios de repetición en el accionar refuerzan la hipótesis de una secuencia de hechos violentos. El caso Matías Jurado, el presunto homicida serial de Jujuy La causa que lo tiene detenido comenzó tras la desaparición de Jorge Omar Anachuri, de 68 años, ocurrida el 25 de julio. Jurado fue imputado por “homicidio agravado por ensañamiento” y cumple prisión preventiva por 120 días. El expediente también investiga su posible relación con otras cuatro personas en situación de calle desaparecidas: Juan Carlos González (60), Juan José Ponce (51), Miguel Ángel Quispe (60) y Sergio Alejandro Sosa (25). De acuerdo con la reconstrucción judicial, Jurado elegía los días viernes para acercarse a puntos donde se reunían personas en situación de calle. Les ofrecía trabajos eventuales o bebidas alcohólicas, y luego las llevaba a su casa. El adolescente que vivía con él declaró que, en esas ocasiones, se le pedía que se retirara porque “pasaban cosas malas”. Los investigadores sospechan que dentro de la vivienda las víctimas eran sometidas, asesinadas y descuartizadas. Parte de los restos se enterraban en el patio, otros se quemaban para reducirlos y algunos se colocaban en bolsas que luego eran abandonadas en basurales. Las declaraciones del sobrino y las pruebas recogidas, sumadas a imágenes de cámaras de seguridad, ubican a varias víctimas ingresando con Jurado a la vivienda. Vecinos lo describieron como un hombre con antecedentes de violencia y varias condenas por robos, la última en 2018. Desde 2021 se encontraba en libertad. Actualmente, permanece alojado en el penal de Gorriti, mientras se realizan nuevas excavaciones en la propiedad para encontrar más evidencia.
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