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» Diario Cordoba
Fecha: 11/08/2025 04:47
El deán presidente del Cabildo de la Catedral de Córdoba, Joaquín Alberto Nieva, anunció el sábado, tras el incendio de la capilla número 34 de la Mezquita-Catedral, que el edificio contará con el mismo sistema de protección antiincendios que la Catedral de Notre Dame de París. La previsión es iniciar la instalación en octubre. Con ello se pretende evitar que el fuego alcance dimensiones imbarajables y se pueda controlar con mayor facilidad. Así, el nuevo sistema a montar en el recinto patrimonio de la humanidad consistirá en un procedimiento novedoso a base de agua vaporizada, que se instala debajo del techo y evitaría la propagación del fuego por la cubierta del edificio. Ese era el gran peligro que corría el monumento en la noche del viernes, que el fuego se propagara por la cubierta de la nave 1 a la 2. De haberse dado tal circunstancia, los daños hubieran sido de una envergadura incalculable, según ha explicado a este periódico el arquitecto Luis García de Viguera, porque toda la nave dos tiene un techo continuo, único, de madera. Continúan los trabajos en la zona afectada por el incendio de la Mezquita-Catedral de Córdoba / Víctor Castro El experto apunta que, al parecer, fue precisamente por la cubierta por donde pasaron las llamas de la capilla (almacén) origen del fuego a la contigua. Al colapsar la cubierta de madera que tiene, el incendio entró por arriba a la siguiente dependencia, «por eso no sufrió tantos daños el retablo -aclara-, si hubiera llegado el fuego por abajo los daños serían mayores». También comparte el arquitecto la idea de que si las repercusiones no han sido mayores es por el conocimiento que tienen los bomberos del edificio y de las estrategias para abordar un siniestro de este tipo. «Se hacen muchos simulacros y al acabar se elaboran informes con las mejoras a tener en cuenta y se van tomando medidas», de modo que el servicio de extinción de incendios tiene perfectamente identificados los puntos de acceso a cada zona, los hidrantes y todos los recursos necesarios para su actuación. Así, la diferencia fundamental entre lo ocurrido en la catedral parisina y el monumento cordobés fue que en aquella ocasión resultó afectada toda la cubierta de madera, que acabó colapsando. En este caso, solo ha sido una capilla, que es independiente de las otras. Además, apunta García de Viguera que cada una de estas capillas tiene una altura distinta y todas tienen una bóveda de piedra por debajo de la estructura de madera. Todo ello ha permitido, junto con la rápida y acertada actuación de los bomberos, que el suceso no tuviera otras consecuencias y se pudiera extinguir en tres horas, como recordó el deán. Expertos valoran los daños del incendio. / Víctor Castro Opinión del experto Sobre la protección antiincendios de este tipo de monumentos, el vicepresidente de Tecnifuego, la Asociación Española de Sociedades Contraincendios, Antonio Tortosa, publicó recientemente en redes sociales un artículo en el que señalaba que, aunque no es el caso de Córdoba, el 30% de los incendios en las catedrales se producen por trabajos en su interior. Víctor Castro Sobre este aspecto, el plan de prevención de la Mezquita-Catedral recoge que en las obras de rehabilitación nunca se usan radiales o de soldadura en el interior de edificio, sino que, si no hay más remedio de usar esta vía, se unen las piezas fuera y se suben ya montadas. Tortosa explica que en España hay 93 templos acogidos al denominado Plan Nacional de Catedrales, que es la entidad encargada de proteger y conservar este patrimonio y añade que existe un «manual básico de seguridad y protección contra incendios en ciudades patrimonio» que, a su vez, está incluido en el Plan Nacional de Patrimonio Histórico, que depende del Ministerio. «Sin embargo, en la carta de riesgos para las catedrales, no se contempla el riesgo de incendio», apunta el experto. Por otra parte, en el plan de autoprotección de la Mezquita-Catedral sí está fijado el procedimiento de gestión de situaciones de emergencia, así como la descripción de la red establecida al efecto. Entre los apartados que se citan figura que cuenta con un servicio de mantenimiento de las instalaciones. De ese modo, cada tres meses se revisan los sistemas de detección, los extintores, las bocas de incendio y demás elementos. Con la misma frecuencia se revisa el sistema de alarmas y se lleva a cabo, todos los años, algún simulacro. El sistema del templo cordobés El documento de protección de la Mezquita-Catedral recoge el sistema de detección de incendios. Así, se indica que está formado «por diferentes elementos sensores conectados a dos centrales de detección de incendios de tipo analógico situadas una en la puerta de Santa Catalina y otra en la Sala de Seguridad. Ambas centrales están interconectadas y toda la información es recibida y controlada desde el cuarto de vigilancia». El complejo entramado de instalaciones preventivas contra incendios incluye detectores ópticos térmicos, barrera óptica de humos, sistema de detección temprana de humos por aspiración, cables detectores lineales de calor, detectores de llamas para extinción automática, 75 extintores manuales repartidos por todo el recinto y una red con cuatro hidrantes de arqueta. Además, especifica el documento que el edificio cuenta con una acometida específica para la red hidráulica interior de cuatro pulgadas de diámetro, tres hidrantes en el Patio de los Naranjos y un circuito que se desarrolla por las cubiertas de tres pulgadas de diámetro. En este plano superior hay 19 hidrantes, de los que quince están en las cubiertas de las naves y 4 sobre el cimborrio del Crucero de la Catedral. Por último se especifica cuál es el sistema de extinción automática, que se realiza mediante «agentes gaseosos» y está instalado para proteger «tanto los cuadros eléctricos bajo cubierta como la sala técnica». Suscríbete para seguir leyendo
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