10/08/2025 14:50
10/08/2025 14:50
10/08/2025 14:50
10/08/2025 14:49
10/08/2025 14:49
10/08/2025 14:49
10/08/2025 14:48
10/08/2025 14:48
10/08/2025 14:47
10/08/2025 14:47
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 10/08/2025 12:40
La indignación de Hernán Lirio en Mongolia durante un paseo con águilas: "Me duele en el alma" (Video: Instagram) Hernán Lirio se encuentra actualmente embarcado en uno de los recorridos más ambiciosos y desafiantes de su carrera como conductor de Tenés que ir, el ciclo de viajes y aventuras que cada domingo ocupa la pantalla de Canal 9. El periodista transita por territorios de Rusia, Mongolia y China para grabar la nueva temporada del programa, siempre en busca de imágenes nuevas, relatos originales y postales que revelen el costado humano, cultural y cotidiano de los distintos destinos. En esta oportunidad, la travesía por Asia no solo trajo la oportunidad de mostrar rincones poco habituales para el turismo argentino, sino que también acentuó el perfil comprometido del conductor, quien lejos de quedarse en la anécdota turística se permitió reflexionar en voz alta sobre lo que le toca presenciar fuera del circuito tradicional. Hernán Lirio grabó escenas para su programa Tenés que ir en Mongolia y destacó situaciones sorprendentes (Instagram) La imagen de un águila atada, dispuesta para la exhibición ante turistas, fue el punto de partida para que el periodista argentino expresara con claridad y sin rodeos su dolor y rechazo hacia este tipo de práctica. “Me duele mucho en el alma que se sigan usando animales en el mundo para entretener a los humanos. Esto y los camellos, caballos y vacas siendo usados para entretenimiento. Me duele. No lo comparto. No me gusta”, escribió Lirio a través de su cuenta de Instagram luego de presenciar de cerca esa escena, en pleno territorio asiático, durante el rodaje de nuevas entregas del programa que conduce. El mensaje, difundido en formato de historia, adquirió velocidad viral en el universo digital y su comunidad respondió al instante, generándose una cadena de apoyo en la cual muchos subrayaron la sensibilidad y el compromiso del periodista con la causa animal. Durante dos semanas, Hernán Lirio recorrió paisajes imponentes en Magnolia, China y Rusia. "Extraño a Ramoncito", reveló sobre su perro (Instagram) Lirio, quien ya ha manifestado en otras oportunidades su visión crítica frente al sufrimiento animal ocasionado por el turismo, los espectáculos y los zoológicos, encontró en Mongolia nuevos motivos para renovar públicamente ese posicionamiento. En sus redes sociales, el conductor se mostró afectado y decidió hacer visible su opinión ante una realidad que se repite en diferentes rincones del planeta y que, según realza a través de sus plataformas, requiere de mayor conciencia y empatía. La utilización de seres vivos con fines recreativos volvió a ocupar el centro de la escena en la cobertura periodística del presentador, quien optó esta vez por compartir su postura en tiempo real, lejos del estudio televisivo, en pleno tránsito por rutas lejanas a la Argentina. Dentro del entorno digital, los usuarios aportaron palabras de aliento y sintonizaron con la mirada crítica de Lirio, fortaleciendo un intercambio donde la preocupación por el bienestar animal ocupó el primer plano. El impacto de ese mensaje, lejos de reducirse a una expresión pasajera, fue replicado y celebrado por quienes acompañan al conductor en cada viaje, estableciendo un espacio para la reflexión sobre las implicancias éticas del turismo y el entretenimiento que involucran animales. Hernán Lirio dejó registrado su paso por las ciudades asiáticas a través de sus redes sociales (Instagram) Sus palabras no solo reflejaron una reacción personal ante lo vivido, sino que para muchos habilitaron un debate más amplio sobre el papel de los animales en las experiencias turísticas contemporáneas. Cabe destacar que el ritmo del programa implica un contacto directo y muchas veces vertiginoso con la realidad de cada lugar, algo que el propio Lirio transmite en sus redes mediante relatos cotidianos y ocasionalmente inesperados. Entre la grabación de secuencias y la elección de locaciones para cada emisión, las jornadas avanzan entre el asombro ante nuevas culturas y el desafío físico habitual de cada episodio, donde la naturaleza, la altura y hasta las condiciones climáticas imponen sus propias reglas. Cada transmisión es el resultado de largas jornadas en ruta, encuentros con costumbres singulares y descubrimientos que combinan lo exótico del paisaje con historias de vida y acontecimientos inesperados.
Ver noticia original