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  • En julio, las ventas minoristas del comercio pyme cayeron por cuarto mes consecutivo

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 10/08/2025 12:31

    A customer pays with Argentine peso banknotes at a shop in Buenos Aires, Argentina, on Monday, April 14, 2025. Argentina reached a $20 billion agreement with the International Monetary Fund after President Javier Milei made sweeping changes to ease the nation's currency controls in a landmark moment for his government. Photographer: Erica Canepa/Bloomberg Las ventas minoristas pymes retrocedieron 2% interanual en julio y marcaron un descenso de 5,7 % respecto al mes previo. Así, pese al cobro del aguinaldo y las vacaciones de invierno, la tendencia negativa de los últimos meses en el comercio se mantiene. El bajo poder adquisitivo sigue limitando el despegue del sector. De acuerdo a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en el acumulado de 2025, las ventas mostraron una mejora del 7,6% en relación a los primeros 7 meses de 2024. En cuanto a la economía de los comercios, el 57,9% indicó que se mantuvo igual respecto al año anterior, mientras que un 30% (2,5% más que en junio) afirmó que empeoró. Indice de ventas minoristas de CAME Por otra parte, el 49,2% de los comercios relevados consideró que la situación económica de su negocio mejorará el próximo año, mientras que el porcentaje de quienes prevén un empeoramiento aumentó respecto del mes anterior y alcanzó el 10,1%. “Durante julio, las ventas en los distintos rubros estuvieron condicionadas por factores económicos que limitaron el consumo, como el endeudamiento de los hogares, el uso restringido del crédito y el aumento de los costos operativos”, señaló CAME. “Para sostener la actividad, los comercios recurrieron a promociones, cuotas sin interés y descuentos, mientras que en algunos casos se incorporaron servicios como entregas a domicilio o venta online. Las compras se concentraron en productos de primera necesidad y montos bajos, con una fuerte planificación del gasto", añadió. Rubro por rubro Del análisis por rubro surge que, de los siete sectores relevados, solo tres registraron variaciones interanuales positivas. “Perfumería” encabezó el crecimiento con un 1,8%, seguido por “Farmacia” (0,9%) y “Alimentos y bebidas” (0,4%). En contraposición, cuatro rubros presentaron caídas. “Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles” mostró la mayor retracción con un 6,7%, seguido por “Textil e indumentaria” (-5,1%), “Calzado y marroquinería” (-2,5%) y “Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción” (-1,9%). Variaciones porcentuales por rubro Alimentos y bebidas Según CAME, en julio, las ventas del rubro Alimentos y bebidas estuvieron condicionadas por múltiples factores. La caída del poder adquisitivo se mantuvo como una de las principales restricciones al consumo. Las vacaciones de invierno generaron un doble impacto: mayor consumo en el hogar, pero menor circulación en zonas comerciales. El clima frío impulsó la demanda de algunos productos, en especial alimentos de estación. Además, las promociones y descuentos estimularon las ventas en determinados segmentos. Desde el sector se advierte un contexto económico incierto, con dificultades para trasladar aumentos de costos al precio final. Predomina la búsqueda de precios bajos por parte de los consumidores y un nivel de ventas que, en muchos casos, apenas cubre los gastos básicos. Algunos comercios apelaron a servicios de entrega a domicilio o a planes de financiación como mecanismos de contención. Entre los principales obstáculos se mencionan la presión impositiva, el aumento de tarifas y la competencia de grandes cadenas. En conjunto, el sector continúa operando con márgenes reducidos y limitada capacidad de recuperación. Bazar, decoración, textiles de hogar y muebles El rubro registró un leve repunte frente al mes anterior, especialmente en artículos pequeños para el hogar. Las ventas estuvieron impulsadas por promociones puntuales, opciones de financiación y el cobro del aguinaldo, aunque no lograron revertir la retracción acumulada. En los comercios del interior se observó mayor movimiento por el turismo invernal. Las compras fueron, en su mayoría, planificadas y de bajo valor. En el segmento de muebles se mantuvo la cautela, con escasa rotación de productos y fuerte dependencia de las ventas financiadas. Persistió la preocupación por la caída interanual de las operaciones y la pérdida de rentabilidad ante el aumento sostenido de los costos operativos. Varios comercios señalaron que la falta de crédito limita la posibilidad de aprovechar momentos de mayor afluencia. También se mencionó la complejidad del contexto económico y político, que genera incertidumbre sobre la evolución del consumo. Algunos casos reflejaron cierres de sucursales, conflictos con normativas municipales o el deterioro del entorno urbano, factores que restringen la llegada de clientes. Calzado y marroquinería En el mes relevado, las ventas de Calzado y marroquinería estuvieron marcadas por la estacionalidad de las vacaciones de invierno, que modificaron el flujo de clientes. Promociones y liquidaciones, combinadas con pagos en cuotas con tarjeta, actuaron como incentivo de compra. El aguinaldo y los bonos provinciales impulsaron el consumo, aunque el bajo poder adquisitivo limitó su efecto. Promociones y liquidaciones, combinadas con pagos en cuotas con tarjeta, actuaron como incentivo de compra de calzado (Freepik) El aumento de costos operativos, impuestos e insumos condicionó la rentabilidad, mientras que se observó un mayor uso de canales online. La circulación en zonas comerciales fue menor que en junio, influida por la ausencia del efecto del Día del Padre. Algunos comercios extendieron horarios y aplicaron descuentos para sostener las ventas; otros reportaron problemas para reponer stock. La competencia de la venta informal y de productos importados incidió en el mercado. El turismo generó un flujo adicional de clientes, pero sin un impacto decisivo en el desempeño del rubro. La coyuntura económica y la pérdida de poder adquisitivo continuaron como factores determinantes. Farmacia Las ventas en farmacias estuvieron condicionadas por factores económicos como la caída del poder adquisitivo, los bajos salarios y la escasa circulación de dinero. A ello se sumaron aumentos sostenidos en los costos operativos y de insumos, que redujeron los márgenes comerciales. “La demanda se mantuvo estable por la temporada invernal y la persistencia de enfermedades respiratorias, con un consumo orientado principalmente a medicamentos esenciales y genéricos. Promociones y ventas en efectivo fueron estrategias habituales para estimular las compras, mientras que la apertura de nuevos puntos de venta ayudó a sostener el volumen comercial”, indicó CAME. “La competencia de grandes cadenas llevó a los comercios más pequeños a diferenciarse mediante servicios adicionales y atención personalizada. La temporada alta de invierno mantuvo activa la demanda, aunque la inflación acumulada, la incertidumbre electoral y el contexto macroeconómico aportaron volatilidad. El uso de tarjetas de crédito en cuotas ganó protagonismo. Pese al escenario adverso, algunos locales lograron cierta estabilidad en precios y cantidades vendidas, apoyados en una gestión eficiente de costos”, añadió. Las ventas en farmacias estuvieron condicionadas por factores económicos como la caída del poder adquisitivo, los bajos salarios y la escasa circulación de dinero. Perfumería El mes pasado, la demanda en el sector mostró un comportamiento estacional, con un repunte asociado al Día del Padre y las vacaciones de invierno, aunque el nivel general de ventas se mantuvo bajo. El consumo de los hogares se concentró en alimentos, desplazando la compra de productos no esenciales. La presión de los costos fijos siguió siendo un factor central en la operatoria, mientras que la ausencia de aumentos de precios desde junio respondió a la necesidad de sostener la competitividad. Predominó una percepción negativa sobre la dinámica comercial, reflejada en cierres de locales y dificultades para mantener la rentabilidad. Las pequeñas y medianas perfumerías señalaron la carga impositiva como un obstáculo relevante, en especial frente a la competencia de grandes superficies. La fidelización de clientes y el uso de redes sociales se valoraron como herramientas clave para sostener la actividad. Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción El rubro estuvo condicionado por la caída del poder adquisitivo, el endeudamiento con tarjetas y la escasa circulación de efectivo. A ello se sumaron incrementos en impuestos, insumos y costos operativos, mientras que la demanda se vio limitada por el bajo flujo de clientes. Para incentivar el consumo, se recurrió a promociones, ventas en cuotas y pagos con tarjeta. Las obras privadas se mantuvieron en niveles bajos y el público priorizó productos básicos o reparaciones puntuales. Desde el sector se enfatizó la necesidad de ajustar costos ante márgenes estrechos y un contexto inestable. Las ventas mostraron comportamientos dispares: algunos comercios registraron una leve mejora, mientras que otros señalaron estancamiento o caída. Ganó relevancia la venta online, en muchos casos gestionada desde sedes centrales. Predominó la prudencia en la reposición de stock y en nuevas inversiones. La rentabilidad se vio presionada por altos gastos fijos, en un escenario marcado por la competencia y la búsqueda de precios bajos. Las expectativas se concentran en una posible reactivación hacia el último trimestre del año. Textil e indumentaria “Julio fue un mes complejo para el sector, con ventas por debajo del mismo período del año pasado, lo que genera preocupación en un contexto donde ya se habían registrado caídas. La mayoría de los comercios señala que debieron reducir márgenes de ganancia y sostener promociones con cuotas sin interés para intentar mantener el volumen de ventas”, detallaron desde CAME. La mayoría de los comercios de indumentaria señala que debieron reducir márgenes de ganancia y sostener promociones con cuotas sin interés para intentar mantener el volumen de ventas Aun así, la demanda sigue débil debido a la pérdida de poder adquisitivo, el aumento de la morosidad y la competencia de plataformas de venta online internacionales con precios más bajos. “Los comerciantes destacan una fuerte presión sobre la rentabilidad y dificultades crecientes para cubrir costos fijos, lo que llevó a que muchos anticipen liquidaciones o tomen préstamos para sostener la operación. Se advierte gran incertidumbre sobre el panorama a corto plazo, especialmente por el impacto de las altas tasas de interés, la importación y la caída del consumo”, aseguró el informe. Aunque en algunos casos el aguinaldo o las ventas mayoristas aportaron algo de alivio, predominan los signos de agotamiento e incertidumbre.

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