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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 10/08/2025 02:47
No les avisaron a dónde iban ni el slogan provocador de la bandera que terminarían por sostener ese día, en Villa Celina, La Matanza. “Lo vi cuando estaba ahí”, se sinceró uno de los participantes de la foto con la que Javier Milei y su hermana Karina inauguraron la campaña bonaerense junto a los candidatos seccionales y los ex dirigentes del PRO que se mostraron públicamente, por primera vez, disfrazados de violeta, el color insignia de La Libertad Avanza. Los candidatos, dirigentes y funcionarios que asistieron a la inauguración de la campaña, en el corazón de la tercera sección, se enteraron recién esa mañana, la del jueves, de la movida. “Nos dijeron que teníamos que estar a una hora en Casa Rosada, y nada más”, le dijo uno de ellos a su entorno la noche anterior. La presentación se realizaría primero el martes, después se pasó para el miércoles y al final los citaron al jueves, sin mayores explicaciones. Pensaron que podía ser en Tres de Febrero, en los pagos de Diego Valenzuela, el primer candidato a senador de la primera sección que el Gobierno prevé fatigar durante este mes para intentar apuntalar una elección que, en los papeles, en LLA saben de antemano que será cuesta arriba, en particular en la tercera sección, en la que se pronostica una diferencia holgada para el peronismo. Es la estrategia que desplegó María Eugenia Vidal en el 2015 y en el 2017, en ambos casos de manera exitosa. “Se supone que la Provincia está dividida en tres tercios: la tercera sección se compensa con el interior, y define siempre la primera”, explica uno de los máximos estrategas de esa campaña. “La diferencia con el Gobierno es que en ese momento el interior era todo nuestro, ahora no”, agregó. El hermetismo de la puesta en marcha de la campaña libertaria en el conurbano tiene nombre y apellido: Karina Milei, la hermanísima que se ha transformado en la dueña de los secretos presidenciales, que maneja a gusto el partido, la estrategia política y la confección de listas, y que es cada vez más celosa de sus movimientos y del armado partidario. Ella ejerce, según el jefe del PRO, una “posición dominante”. La Secretaria General buscó preservar, bajo secreto, el encuentro que el miércoles por la noche compartió tarde en Olivos junto a Mauricio Macri, que la visitó por segunda vez tras aquella reunión infructuosa que tuvieron en los inicios de la gestión, en tiempos de Nicolás Posse como ministro coordinador, cuando el ex presidente todavía fantaseaba con la posibilidad de manejar uno de los joysticks de la consola de videojuegos. Karina Milei, según colaboradores de Macri, habría intentado tener el miércoles una foto junto al jefe del PRO, que se habría negado. Un modus operandi que la funcionaria había querido ejecutar, por ejemplo, en su momento con Néstor Grindetti, el ex jefe de Gabinete de la capital que negoció con ella su pase a La Libertad Avanza y que se frustró finalmente, en parte, por el apuro que la secretaria General de la Presidencia exhibió para tener una foto con el ex funcionario. Karina Milei y Mauricio Macri El inicio de la campaña porteña, en la carrera para las legislativas locales de mayo en las que el PRO empezó a coronar su debacle, tuvo la misma praxis que la puesta en escena del jueves: los candidatos fueron citados una mañana, bien temprano, en una esquina cercana a la sede del Gobierno de la capital de la calle Uspallata, sin saber qué harían ni dónde. Hasta que en un momento apareció la Secretaria General con su principal colaboradora, y Manuel Adorni con una motosierra. Al rato, todos se mostrarían juntos en la esquina de la sede del gobierno porteño, se harían la foto y se irían a los pocos minutos. Full hermetismo. Después de esa campaña en la que los hermanos Milei se impusieron sobre los primos Macri, el vocero presidencial nunca más preguntó por la capital, no volvió a participar de ninguna reunión y en el seno de La Libertad Avanza aún insisten con que, después del verano, y una vez asumido en su banca, podría tener un premio mayor en el Ejecutivo. Ya circuló, también se desmintió, que Karina Milei lo había pensado como reemplazo de Guillermo Francos, un rumor que en el corazón de la Casa Rosada admiten como cierto. El plan se frustró luego por la crisis interna en el triángulo de hierro que obligó al Presidente a mediar a través del jefe de Gabinete, que, más allá de sus atribuciones reales, cosechó con Milei un vínculo de confianza aceitado: el jefe de ministros suele subir al primer piso a conversar a solas con el jefe de Estado, y por ahora no tiene intenciones de irse. De esos diálogos salieron varias declaraciones de Francos que, puertas adentro, adjudican directamente al mandatario. ¿Los dichos del ministro coordinador, que se mostró interesado en sumar a Nicolás Pino, el presidente de la Sociedad Rural, al gabinete, pueden tener que ver con esas charlas? En el entorno presidencial dicen que sí. Las posibles modificaciones que se barajan para después de las elecciones en el elenco ministerial también maduran con total hermetismo, en línea con los deseos de “El jefe”, como el presidente apodó, con razón, a su hermana. La mayor de las incógnitas sigue centrada en el reemplazo de Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad que, de no mediar imprevistos, encabezará la lista de senadores nacionales de la Ciudad, y que posó el jueves en Villa Celina con buzo violeta a un metro de Valenzuela, el intendente que quiere sucederla. Hay dirigentes cercanos al candidato que empezaron a prepararse para la opción de ser, a partir del 10 de diciembre, un honorable senador provincial. Algo similar podría ocurrir con Guillermo Montenegro, que también debutó de violeta al igual que Cristian Ritondo. Hasta ahora, nadie tiene asegurado más que una banca provincial. Sucede que Bullrich, exultante con el acuerdo sellado con el PRO, insiste en dejar a Alejandra Monteoliva, su segunda, como reemplazo. Monteoliva, con poca experiencia mediática, conoció a la ministra cuando corrió a Vicente Ventura Barreiro, destinado a Uruguay. Monteoliva trabaja en Colombia, y Bullrich supo de ella en un viaje a El Salvador, después de una entrevista con el autócrata Nayib Bukele que fascinó a la funcionaria. Enseguida tomaron confianza, a tal punto que la ministra habló incluso con el Presidente y su hermana para tratar de reservarle el ministerio una vez que pasen las elecciones. Excusada, según argumentaron, por algunos sondeos que dan cuenta de que buena parte de los encuestados no quieren que Bullrich deje el ministerio. “Dejar a Monteoliva es retener el control de Seguridad, y que se instale que Patricia sigue teniendo influencia en el área”, justificaron puertas adentro. Patricia Bullrich designó a Alejandra Monteoliva como nueva secretaria de Seg De perfil bajo -apenas se le conoce la voz y la cara-, la Secretaría de Seguridad Nacional no es el primer cargo público de Monteoliva. En septiembre del 2013 había asumido en el Ministerio de Seguridad cordobés para ordenar el área tras el escándalo por la detención de media docena de agentes del departamento de lucha contra el narcotráfico. Tres meses después, se alejó tras los saqueos en la capital por el acuartelamiento de la policía provincial, en medio de una disputa política sin precedentes con la administración kirchnerista y una crisis de seguridad que no registró antecedentes. Fernet con cola. Mientras se empieza a confirmar, como se anticipó en esta sección, que Karina Milei está a punto de bendecir que diputados de su confianza con dos años más de mandato encabecen en octubre las boletas en algunas de sus provincias, como el caso de Romina Diez en Santa Fe y Gabriel Bornoroni en Córdoba, en este último distrito comienzan a esclarecerse algunos interrogantes en la previa del cierre de listas del próximo domingo. Uno de ellos es que el vínculo entre Luis Juez, ex habitué de Olivos, y el presidente se deterioró cuando el senador apoyó el paquete de leyes impulsados por la oposición y los gobernadores en la Cámara alta que enfurecieron a la Casa Rosada y que, según Milei, golpean el programa fiscal del gobierno. Otro es que el ofrecimiento a Rodrigo de Loredo como tercer candidato a diputado en La Libertad Avanza entró en estado de alerta por el voto positivo del legislador a la ley de financiamiento universitario y recomposición del salario docente, en la sesión de esta semana que, en palabras de Francos, fue un verdadero golpe para el Ejecutivo: “Perdimos todas”, dijo el jefe de ministros. No alcanzaron, es evidente, los mensajes de WhatsApp enviados por Federico Sturzenegger a algunos legisladores con los que tiene buen vínculo, a quienes les explicó, en detalle, de las bondades de los decretos que firmó con facultades delegadas y que ahora fueron rechazados por la Cámara baja junto a un paquete de proyectos. Un verdadero dolor de cabeza para el Gobierno, en momento de turbulencias del programa económico. Desde alguna casa matriz de Estados Unidos se comunicaron con la sede local para preguntar por los alcances de la derrota. Gabriel Bornoroni La tercera incógnita que empezó a despejarse es por la candidatura de Natalia de la Sota, que quiere renovar su banca. ¿Podría ser verdad, como instalaron algunos en las últimas semanas, que Martín Llaryora no vería con tan malos ojos esa postulación que puede restarle votos a Juan Schiaretti? A propósito: ¿Podría ser que algún emisario del ex mandatario cordobés, líder de la nueva alianza de gobernadores de centro, se contactó con Diana Mondino, la ex canciller que acaba de ser noticia por sus declaraciones sobre el caso $LIBRA, para ofrecerle una candidatura? Tienen relaciones cruzadas por la Fundación Mediterránea. Versiones del fernet con cola provincial que regó hasta la madrugada la cena de la Fundación Faro del pasado lunes, con Milei como orador central y el cordobés Agustín Laje como anfitrión estelar, atravesada de punta a punta por los coletazos de la interna en la cúspide del poder tras el traumático cierre de listas bonaerense que todavía da que hablar. Agustín Romo, por ejemplo, no fue de la partida. Sí Santiago Caputo y su hermano Francisco, que se fueron bien pasada la medianoche. Claudio Omar García, ídolo de Racing y dos veces campeón de América con Argentina. “Turco” y candidato. También se comentó en esta sección que Facundo Manes analizaba un plan alternativo en la capital, como pareciera confirmarse, y que para eso Juan Manuel Olmos, el jefe del PJ porteño, le había pedido una reunión, para conocer esa hoja de ruta. Se reveló, además, que Milei pensaba en un economista como Agustín Monteverde para el Senado, y que se empezó a pensar en Alejandro Fargosi, un tuitero fanático de LLA, como eventual postulante. Con el diputado neurocientífico como posible postulante en la capital, para la Cámara alta, en las próximas horas se conocerá otra candidatura que dará que hablar pero por otros motivos. Se trata de Claudio “El Turco” García, ex futbolista, con pasado de gloria en Racing Club y una vida agitada en las últimas décadas, que está por imitar a Ricardo Caruso Lombardi. A punto de inscribirse, en ese sentido, de tercer postulante a diputado en la lista que prevé encabezar, en soledad, Daniel Amoroso, un ex legislador porteño muy vinculado al círculo rojo, ex PRO con pasado sindical, también en Racing y una incursión actual en el mundo de la publicidad, que vuelve a la actividad electoral después de apostar en los últimos años por dirigentes como Francisco de Narváez o Graciela Ocaña, y más próximo en el tiempo Horacio Rodríguez Larreta.
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