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» La Capital
Fecha: 08/08/2025 19:54
El reconocido relator rosarino inauguró el nuevo ciclo de La Capital recordando el crítico momento de salud que vivió y contó diversas situaciones que transitó en el periodismo Julián Ángel Bricco transitó un largo camino hasta convertirse en uno de los relatores más populares del fútbol argentino. Es, sin dudas, unas de las voces destacadas del ascenso más allá de que relata absolutamente de todo. Su manera de mantener activo y atento al televidente, sobre todo en un encuentro nada vistoso, es una de sus mayores virtudes y las "salidas" o frases llamativas en el medio de una transmisión son las que atrapan la atención. Se puede decir que puede estar medio "loco" y él mismo lo reconoce haciendo gala de esa locura que lo llevó a posicionarse en el lugar que ostenta . Claro que no siempre se ganó todos los elogios, sino que también críticas y hasta comunicados, como el de Boca por una frase totalmente futbolera sobre una acción que tuvo como protagonista al Changuito Ceballos. En el medio de todo esto también lidió con una situación de salud en pleno relato que lo tuvo al borde de la muerte y con el corazón en la mano. Así de literal. Bricco nació hace 56 años y vivió durante muchos años en zona sur, "en Gálvez 1458", resaltó con orgullo. Hijo de familia de clase media -con un papá marino mercante- y que de purrete trabajó en una pollería con el fin de pagar su carrera de periodismo en el Iset. Dando pasos lentos pero firmes logró alcanzar su objetivo y vivir de su mayor pasión: el relato. Precisamente en el medio de una transmisión de TyC Sports en julio de 2023, en un duelo entre Chacarita-Talleres por Copa Argentina que se jugó en La Rioja, el cuerpo le mandó un duro mensaje. "Me empecé a sentir mal, pero seguí relatando. Hasta que el médico de Talleres me revisó y me dijo: «Maestro, tenés la presión a 158». Terminé en el ICR, siendo operado durante diez horas y gracias a la gran capacidad de los médicos acá estoy" , relató Bricco en una charla, café de por medio en De Taquito Resto Bar (Bv. Seguí 2250), con el nuevo ciclo de "Historias en juego" de La Capital. -Una vez el periodista y escritor Víctor Sueiro pasó por lo mismo y escribió un libro sobre que había visto la luz. ¿Nos hizo el cuento? -Totalmente, ja. No vi nada, no vi un carajo. No soy un tipo miedoso. La única certeza que tiene el ser humano es que cuando nació después sabe que se va a morir. Mi vieja una vez me dijo: "No me velés ni me quemés". ¡Mirá de lo que venimos a hablar, de la muerte hijo de Dios! ja. A lo que voy es que todo esto es un gran negocio. La comida y la muerte son grandes negocios. -Vamos al semáforo, ¿qué situaciones viviste que pueden ser rojas, amarillas o verdes? -Una que podría ser verde es lo que me pasó con un tipo que trabaja en un banco y que me insultó en todos los idiomas mientras relataba. Me parecía que a esa persona la había visto en algún lugar y resulta que era un cajero que me atendía en una entidad del centro de Rosario. Fui a hablar con el gerente, le pedí permiso para hacer algo para que no se sorprendiera. Fui hasta la caja y le empecé a gritar: "Enano, pagame". Le pegaba al vidrio y le seguía gritando: "¡Pagá enano, te voy a reventar!". El tipo se sorprendió y me preguntó si estaba loco y entonces le expliqué: "Te hago lo mismo que vos me hiciste en mi trabajo, en la cancha. Es una tarea diferente, pero es mi laburo". Y así aprendió, ja. -La roja podría ser cuando un hombre grande, que estaba acompañado de su nieto, me insultó y me dijo de todo. como si fuera partícipe de algo de lo que pasaba en el partido que jugaba Central en el ascenso. Cuando terminó el encuentro fui hasta donde estaba sentado y el tipo al verme me dijo: "Bricco, ya sé, me comporté como un energúmeno". Le pregunté a qué se dedicaba y me dijo que era médico. En la cancha viste que no interesa si sos filósofo o médico, la pasión te desborda. Entonces le dije: "¿Le vio la cara a su nieto? Está asustado. Dentro de 15 días vuelvo a este lugar y estoy casi seguro que no vendrá su nieto". A las dos semanas el tipo me vino a ver y me dijo: "Bricco, soy un pelotudo. Mi nieto le contó a mi hija que el abuelo era un tarado y no lo dejó venir a la cancha". Un relato particular -En una ocasión te escuché decir que relataste un partido pasado de copas. -Borracho, borracho, no tanto, jaja. Le metí un poco de IVA. En la previa a un partido nos quedamos tomando un poco y se hizo tarde. Las burbujas empezaron a subir a la cabeza y me llevaron al hotel. Era en Mar del Plata y fui a la cancha con resaca, una importante, te pega el sol en la cara y te querés matar. "Por culpa tuya no van a echar a todos a la mierda, la p... que te p...", me gritaba el productor. La cuestión es que fue durísimo, no me acuerdo de nada de lo que pasó en el juego. Al encuentro lo volví a ver después de un tiempo. Si hubiese errado con todos los nombres habría salido en todos lados, pero salió bien a pesar de todo, ja. >>Leer más: "¿Vos viste lo que hizo?", Julián Bricco vuelve a relatar después de una difícil operación -Transitaste una situación con una denuncia que te hicieron en el Inadi. Sí, porque le dije gordo a un fotógrafo, pero fue dentro de un contexto de partido que era entendible. Hoy se dice cualquier tipo de barbaridad y nadie dice nada. Todo tiene que ver con una cuestión de guerra de empresas y de política. La política es la peor mierda de este país y que le hace mucho daño. A mí los políticos me hicieron mal siempre. El fotógrafo se mató de risa, pero otros te cagan la vida. En un momento determinado me di cuenta de que no era contra mí, sino era contra el lugar donde yo trabajo. La política tomó eso y armó un lío bárbaro como sucedió con lo del Changuito Ceballos. Después con el tiempo te das cuenta de dónde venía. Yo le dije a mis amigos que eso no era de la comisión directiva de Boca, sino de gente detrás metida en la CD que apunta hacia el grupo. "¿Qué fue lo más destacado del encuentro? Lo más destacado fue la patada al Changuito Ceballos", eso es lo que dije, pero jodiendo, en tono de broma. ¡Qué patada que dio Passarella! ¿Viste la que pegó Giunta? Esas cosas se dicen, pero en este caso lo tomaron mal, me mandaron una carta de documento y me generan un quilombo bárbaro. Todo por una guerra que no tiene que ver conmigo, sino que es política. A mí la política realmente me importa tres carajos. -Está claro lo que pensás de la política, ja. -Me formé en una familia política, pero le tengo mucha bronca a los políticos, a todos por igual. Nunca trabajé en un medio que tenga que ver con la política o para el Estado. Voy a cumplir 57 años y siempre lo hice para empresas privadas. -¿Cuáles son los relatores que destacás? -Marcelo Araujo fue el más grande de todos, hay un antes y un después de él. El relato en Argentina se divide de esa manera. Antes de Araujo y después de Araujo. Hoy está Mariano Closs, quien es un fenómeno, el mejor de todos nosotros. Y Víctor Hugo lo es en la radio. Yo digo siempre: "Víctor Hugo es Maradona y Closs es Messi". Si estuviera Araujo serían los dos juntos porque él modifica la manera de relatar. -Siempre recuerdo de vos una frase donde hablás del "gordo futonero que bardea en las redes sentado en el sillón". ¿Cómo te manejás con eso? -Me fui de Twitter. A veces jodo en Instagram porque he limitado algunos accesos, pero cuando termino un partido de Boca o de River o el que sea de Copa Argentina no miro nada porque te quema la cabeza. Cortitas y al pie -¿Ganaste mucha plata con el "tremendo Ñoca" (una de las frases que instaló en el relato y que también utilizó para un vino propio)? -Nada, cero. ¿Viste cuando algunos quieren escribir un libro? Yo en vez de escribirlo saqué un vino, pero no gané plata. -Antes hablaste con dureza de los políticos, pero más allá de eso, ¿te ofrecieron hacer algo? -Sí, pero no me interesa. Nunca voy a tener un cargo público en mi vida. Ahora hay muchos periodistas que se meten. Yo le decía el otro día a un amigo: "¿Por qué no se arma un canal en el Concejo?". Están todos los periodistas. Armen un canal , Concejo TV, ja. Me rompe las pel.... porque la gente los vota creyendo que le van a solucionar todo. No estoy capacitado para hacer política, no estoy capacitado para gestionar un club. Hay que estar preparado para eso. ¿Los políticos qué hacen? Como son conocidos buscan el voto fácil y les ofrecen a periodistas o exjugadores. No los votaría, es más no quiero votar más, más allá de que está claro que hay que hacerlo. -¿Hincha de...? -De la vida. Siempre fui hincha de un equipo de acá, pero lo que pasa que no se puede decir. ¿Viste cuando Horacio Pagani se enoja porque le dicen que es de Boca? Es una falta de respeto y los que lo chicanean al aire son unos imbéciles. No lo deben chicanear, lo tienen que respetar. Independientemente de cómo es, que no es un personaje, vos debés respetarlo al tipo porque esas cosas son una ofensa para él.
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