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Valle María » Vallemarianoticias
Fecha: 08/08/2025 18:59
La comunidad de General Alvear se unió para limpiar y comenzar a restaurar la Capilla San Antonio de Padua, dañada por un incendio intencional. “Dios nos reconforta con su amor e invita a seguir adelante”, expresaron. La localidad de General Alvear, en el departamento Diamante, vivió días de profunda tristeza tras el ataque vandálico contra la Capilla San Antonio de Padua. El martes, los vecinos descubrieron que el templo había sido violentado y parcialmente incendiado, afectando especialmente un aula donde los niños asisten a catequesis. En el interior encontraron muebles y objetos totalmente calcinados, dejando un panorama desolador para la comunidad que asiste al lugar. Pese a la magnitud del daño, los fieles decidieron no dejarse vencer por la tristeza y comenzaron a organizarse para recuperar su espacio de fe. “Dios nos reconforta con su amor” Este jueves, la capilla quedó completamente vacía y los vecinos se sumaron a una intensa jornada de limpieza. Desde las redes sociales del templo compartieron su gratitud: “Dios en medio de la tristeza nos reconforta con su amor e invita a seguir adelante”. También expresaron su determinación de avanzar: “Con mucho entusiasmo y conocedores que todo esfuerzo es recompensado, temprano iniciamos la limpieza de nuestra Capilla. Compartimos parte del trabajo realizado”. Un símbolo intacto de esperanza En medio de la destrucción, hubo un detalle que conmovió profundamente a los colaboradores: el sagrario se mantuvo intacto. “Al sagrario no lo tocaron, quedó intacto”, señaló a El Once uno de los vecinos que trabajó en la limpieza. El agradecimiento fue extensivo: “Un millón de gracias a todos los que colaboraron con la limpieza y puesto en orden de nuestra querida capilla San Antonio. Y no por último, a los Bomberos voluntarios de Brasilera por su ayuda titánica con las mangueras a toda presión y su voluntad siempre pronta para el servicio. Gracias y mi bendición a todos. Al jefe de Policía de Diamante, a los donantes de materiales y pinturas para la reparación. A Dios que en medio de la tristeza nos reconforta con su amor e invita a seguir adelante… muchas gracias. Paz y bien”. Con la fe intacta y la fuerza de la comunidad, la Capilla San Antonio de Padua comienza a renacer entre manos solidarias y esperanza compartida.
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